Después de llegar bastante tarde el día anterior por un retraso en el segundo vuelo, finalmente llegamos al hotel cerca de la una de la noche. Así que entre eso y el jet lag, nos tomamos el día con calma. Como ya he dicho, era la segunda vez en Bangkok, así que para este primer día tenía apuntadas un par de cosas que no vimos la otra vez.
Lo primero que hicimos fue ir a cambiar dinero a un cercano Superrich, donde nos tocó esperar un buen rato por la gente que teníamos delante.
Una vez provistos de efectivo, nuestro primer destino fue el Wat Ratchanatdaram Worawihan, mediante un taxi que pedimos por la aplicación Grab. Allí estuvimos totalmente solos. Se notaba que las restricciones de la pandemia seguían vigentes en la cercana China.
A continuación, y tuktuk mediante, nos acercamos al Wat Benchamabophit, que nos gustó bastante, y en el que nuevamente estuvimos prácticamente solos.
Desde aquí nos acercamos al parque Lumphini, aunque nos costó bastante que nos cogiera un taxi. Como ya había llegado la hora de comer, antes de entrar, compramos cuatro cosas en un 7 eleven que había en la entrada. Una vez en el parque dimos la vuelta al lago, buscando los varanos.
Y como el parque quedaba cerca de nuestro hotel, nos acercamos a darnos una ducha ya que a las ocho teníamos masaje en el Dahra Spa, un sitio bastante caro para lo que son los masajes en Tailandia, ni de lejos nos dieron el mejor masaje del viaje, pero que para ir abriendo boca no estuvo mal. Eso sí, yo cometí la osadía de pedir el masaje fuerte y luego tuve agujetas tres días.
Terminamos cenando en un restaurante chino, el mismo en el que estuvimos hace cinco años, pidiendo de nuevo el crispy pork. Afuera diluviaba.
Gastos:
Hotel FuramaXclusive Sathorn (2 noches): 66 €
Taxi desde el aeropuerto: 500 THB
Transportes: 280 THB
Comidas: 1070 THB
Masajes: 3480 THB (bastante caro)
Entradas al templo: 100 THB
Lo primero que hicimos fue ir a cambiar dinero a un cercano Superrich, donde nos tocó esperar un buen rato por la gente que teníamos delante.
Una vez provistos de efectivo, nuestro primer destino fue el Wat Ratchanatdaram Worawihan, mediante un taxi que pedimos por la aplicación Grab. Allí estuvimos totalmente solos. Se notaba que las restricciones de la pandemia seguían vigentes en la cercana China.
A continuación, y tuktuk mediante, nos acercamos al Wat Benchamabophit, que nos gustó bastante, y en el que nuevamente estuvimos prácticamente solos.
Desde aquí nos acercamos al parque Lumphini, aunque nos costó bastante que nos cogiera un taxi. Como ya había llegado la hora de comer, antes de entrar, compramos cuatro cosas en un 7 eleven que había en la entrada. Una vez en el parque dimos la vuelta al lago, buscando los varanos.
Y como el parque quedaba cerca de nuestro hotel, nos acercamos a darnos una ducha ya que a las ocho teníamos masaje en el Dahra Spa, un sitio bastante caro para lo que son los masajes en Tailandia, ni de lejos nos dieron el mejor masaje del viaje, pero que para ir abriendo boca no estuvo mal. Eso sí, yo cometí la osadía de pedir el masaje fuerte y luego tuve agujetas tres días.
Terminamos cenando en un restaurante chino, el mismo en el que estuvimos hace cinco años, pidiendo de nuevo el crispy pork. Afuera diluviaba.
Gastos:
Hotel FuramaXclusive Sathorn (2 noches): 66 €
Taxi desde el aeropuerto: 500 THB
Transportes: 280 THB
Comidas: 1070 THB
Masajes: 3480 THB (bastante caro)
Entradas al templo: 100 THB