La verdad he quedado encantado de mi breve estancia en Edimburgo, no sabía nada de la ciudad y poco de la historia de Escocia y me ha gustado mucho la parte cultural que he descubierto, he gozado con lo que he visto y oído incluso me ha quedado un ligero sabor amargo de no haber podido ver todo lo que me hubiera gustado. Porque hay mucho por descubrir y pienso que hay que dedicarle unos cuantos días a la ciudad para disfrutarla por completo. Así como a los Edimburgueses, me sorprendió su amabilidad, un par de veces que estaba parado en la calle mirando el mapa se acerco alguien para ofrecerme su ayuda sin habérsela pedida, también en restaurante y museos el trato fue siempre respetuoso. Recordaba a los británicos de mis dos viajes a Londres más frio, claro que mejor no comparar a un escocés con un inglés, no creo que les guste mucho.
Sobre el hotel, el cityroomz, finalmente no fue mala opción aunque no se ubica ni en la vieja ciudad ni en la nueva ciudad, está muy cerca y se puede ir andando a todos los sitios desde allí. El aeropuerto está muy bien comunicado con el centro de la ciudad. El autobús que va al aeropuerto tiene una parada justo enfrente del hotel y la parada del tranvía está muy cerca, lo que ahorra ir con la maleta por la ciudad. Aunque me cuesta conciliar el sueño en los hoteles, en este pude descansar bastante bien.
No me atreví a cambiar Euros por Libras en España sino que me lleve Euros con la idea de cambiarlos en Edimburgo, tenía la ubicación de unas cuantas oficinas de cambio. No obstante no me hizo falta, pague todo con mi tarjeta de debito, los guías de los free tour tenía un datafono que facilitaba el pago con tarjeta incluso los músicos callejeros o en los museos e iglesias había aparatos para dar donativos a través de la tarjeta. Me di cuenta que los nativos pagaban mucho con el móvil. Así que es posible viajar a Edimburgo sin tener en su bolsillo libras esterlinas.
Con relación a la ropa que llevar, lo principal es un calzado cómodo puesto que la ciudad vieja esta sobre una colina hay que subir y bajar por sus pendientes. Después conviene ir con una cazadora o sudadera con capucha porque es muy fácil que te llueva, de los tres días completos que estuve a final de junio me llovió dos. El paragua es una opción siempre y cuando no haga viento porque si lo hay acabara siendo más una molestia que una protección contra los elementos. Las temperaturas máximas estuvieron alrededor de 20 grados así que iba con una camisa de manga larga y cuando llovía o refrescaba sacaba de la mochila la cazadora con capucha.
A pesar de los horarios de comida distintos a lo que estamos acostumbrados en España no halle mucha dificultad para almorzar y cenar. Además de las cadenas internacionales de comida rápida hay muchos Pubs que mantiene sus cocinas abiertas más tiempo incluso descubrí allí una franquicia de Pub: JD Wetherspoon en la cual se puede almorzar y cenar más tarde de lo normal, aunque se me hacia raro comer mientras que mucha gente estaba allí tomándose una pinta. Había una cerca del hotel cuyo local era un antiguo cine y por la ciudad nueva otra era un antiguo banco, estando todavía la puerta blindada que daba a la cámara blindada, que no sé lo que guardara dentro hoy dia.
 
Sobre los Free tours que realice, de hecho al inicio había reservado para hacerlos los tres en un único día a lo cual lo rectifique pensando que me había venido demasiado arriba. El de la ciudad vieja y que abarca la Royal Mile, Grassmarket y el cementerio de Greyfriars me gusto mucho. Es el primero que hay que realizar y lo más pronto posible para recibir una información básica de la historia del viejo Edimburgo, si solo queréis hacer uno o no tenéis más tiempo para más apuntaros a este. El de la ciudad nueva me pareció interesante por su aspecto urbanístico y la época de ilustración correspondiente pero no tan fundamental como el anterior. En cuanto al de los fantasmas y misterios, es quizás el más prescindible de todos, no es que sea malo porque las anécdotas e historias contadas y relacionadas con lugares tienen su atractivo para quienes les guste ese tipo de sucesos. Además cada tour hace un recorrido distinto. No obstante yo siempre recomiendo hacer al menos uno para tener un primer contacto con la ciudad igualmente la mayoría de los guías suelen dar buenos consejos y resuelvan todas las dudas que solemos tener los turistas.
El castillo de Edimburgo es la atracción más visitada y sería extraño no ir a verlo estando en la ciudad, la entrada cuesta 23 libras con audio guía aunque hay que tener en cuenta que además del interior del recinto y sus vistas panorámicas se accede a distintos museos y edificios tal y como he comentado anteriormente. Lo mejor es adquirirla con anterioridad en la página web, el día que estuve yo aun no se habían abierto sus puertas y ya figuraba un cartel indicando que todas las entradas estaban vendidas. Ir a primera hora es una buena opción para poder visitarlo todo con tranquilidad y quedarse hasta el cañonazo de la una en punta. Personalmente creo que ir directamente al patio de la corona y empezar desde allí la visita, como hice, es una mejor opción que pararse a mirar los primeros museos con los cuales uno se encuentra, son sobretodo de temática militar. Lo que considero más importante como el gran hall, las habitaciones reales y las joyas de la corona escocesa están en la parte más alta. Verlo todo tranquilamente puede suponer entre tres y cuatro horas, me consta que hay tours con guía para visitar el castillo pero considero que es mejor ir por libre, el audio guía da suficiente información. A propósito llevaros si acaso unos auriculares para engancharlos al audio guía de lo contrario necesitareis una mano para sostenerlo de forma continua mientras lo aproximáis a la oreja para una mayor audición, se hace pesado, con los auriculares tienes las dos manos libres para hacer fotos por ejemplo.
 
 
El palacio de Holyrood también es de pago y supongo que igualmente convendría adquirir la entrada con antelación pero como no pude visitarlo y no por falta de ganas no voy a opinar sobre él.
Existen varios museos gratis en Edimburgo con un horario de 10:00 a 17:00 que puede ser ideal visitar durante los días lluviosos yo fui a algunos como el museo nacional de Escocia que recomiendo y en el cual uno puede pasar de medio día a un día entero. El People’s story Museum así como el museo de Edimburgo, ambos interesantes y situado uno frente al otro. El museo de los escritores que se ve muy rápido. A los cuales habría que sumar el museum on the mound (monedas) la National Galleries of Scotland; National (cuadros) la Royal scottish Academy (arte moderno) la National Galleries of Scotland; Portrait (retratos) museo de la infancia (juguetes) el Surgeons Hall (dedicado a la medicina) y seguro que me olvido de alguno.
Por otro lado se encuentran en Edimburgo algunas atracciones de pago para turistas como la visita a distintas destilerías, en la Royal Mile tenemos la Scotch Whisky Experience y cerca del ayuntamiento la Real Mary king’s Close, la cámara oscura, la mazmorra de Edimburgo y otros más. De los dos primeros que nombro me plantee ir a visitarlos no obstante mi conocimiento del inglés dista mucho de permitirme entender una larga charla realizada por un nativo. En la destilería, aunque una parte era con audio guía otra no, como la de la cata y no enterarme de las explicaciones dadas por el guía sobre la gustación de un whisky me parecía frustrante. Lo mismo me pasaba con la atracción del Mary King´s Close, durante la cual te hacen visitar unos antiguos callejones conservando contando sus historias un guía en inglés y aunque tienes la posibilidad de usar un audio guía, el guía ingles no va a la par del audio guía. En un tour lo estuve hablando con unos de los asistentes y así me lo confirmo, que el guía acababa su explicación y seguía hacia otro lugar cuando la charla del audio guía todavía no había finalizado sin embargo me comento que había usado la astucia de empezar a escuchar las explicaciones del audio guía antes de llegar al siguiente sitio y de esa forma cuando empezaba el guía ya iba algo adelantado y le permitía ir al ritmo del grupo de oyentes en ingles. Hay que reconocer que si no tienes cierto nivel de comprensión del idioma de Shakespeare te dificultad disfrutar de algunas atracciones.

Añadiré lo relacionado con Harry Potter, puesto que J.K. Rowling vivió unos años en Edimburgo y la ciudad dejo huella en sus novelas y viceversa. En el patio del ayuntamiento, cerca de la Royal Mile, concretamente al entrar a mano izquierda os encontréis en el suelo las huellas de la escritora. En algunas de las tumbas del cementerio Greyfriars se puede ver los apellidos de varios personajes que salen en los libros. Desde el mismo cementerio se puede observar el George Heriot's School, una escuela fundada a principios del siglo XVII para dar una educación gratuita a los huérfanos, hoy sigue siendo una escuela pero privada, prestigiosa y el precio de la enseñanza ya no es gratuito sino todo lo contrario. Se parece a un castillo puesto que en cada esquina tiene unos torreones y sus alumnos además de llevar uniformes pertenecen a una de las cuatro casas (Lauriston la casa verde, Greyfriars la casa blanca, Raeburn la casa roja y Castle la casa azul) Aun más durante el curso, gracias a sus acciones y a su buen rendimiento en distintas competiciones, los alumnos pueden conseguir puntos para sus casas. ¿Decirme si eso no os recuerda nada?

Igualmente cerca está la cafetería the elephant house donde Rowling iba a escribir mientras se tomaba algo, desafortunadamente está cerrada por un incendio que ocurrió en su interior. En el hotel Balmoral y más exactamente en la habitación 522 JK Rowling acabo de escribir “Harry Potter y las reliquias de la muerte” si os podéis dar el capricho de alquilar por una noche la suite podréis dormir allí. Me parece que ya he comentado que la calle victoria es una posible inspiración del callejón diagon y con respecto a la historia previamente contada de Maggie Dicksons también llamada “casi colgada” no os recuerda el fantasma de Hogwarts llamado Nick “casi decapitado”
Finalmente no quiero acabar este diario sin recomendar una vez más que recorréis la Royal Mile a lo largo de su longitud al menos una vez, explorar sus closes, recrearse con el ambiente en la parte de Lawnmarket y High street donde os cruzareis con gaiteros, la posibilidad de haceros una foto sosteniendo una lechuza sobre vuestro brazo o con un nostálgico de la película de Braveheart a cambio de una contribución económica, dejar volar vuestra imaginación de cómo era vivir en la ciudad vieja en la época medieval y lo mismo con la ciudad nueva, caminar por sus calles mientras se fantasea cómo era vivir allí durante la época victoriana. Ciudad vieja y ciudad nueva, ambos lugares declarados patrimonios de la humanidad por la Unesco, disfrutar de esa encantadora ciudad que no os dejara indiferente. |