Hoy es de esos días que te levantas con ganas porque sabes que vas a cumplir uno de tus sueños, llevaba años queriendo venir a este lugar y era la visita "estrella" de éste viaje, por decirlo de alguna manera, no quería que pasaran más años sin visitarlo y menos cuando ya últimamente estaba llenándose de visitantes y por tanto corriendo el riesgo de que empiecen a cobrar por la visita o bien que prohíban su visita por aglomeraciones, como ha pasado ya en muchos sitios, tenía que aprovechar que todavía era gratis, que son los lugares que más me gustan, jajajajaja. Salgo de Bermeo pasadas las 8h de la mañana, me separan apenas 12km de Gaztelugatxe, quise madrugar para no encontrarme demasiada gente. Os dejo mapa de la zona cogida de la página Viajeros Callejeros/ Diputación Foral de Vizcaya.

Llego pasadas las 8:30h y estaban haciendo obras en el camino de acceso, pregunto al hombre que estaba con la maquinaria si podía pasar, me dijo que sí, pues allá que me voy con mi coche camino adentro. A los pocos metros paro y ya veo el islote y su imponente Ermita de San Juan.

Al lado se encuentra la Isla de Aquech, un islote santuario de cría de aves marinas. Es junto con la Isla de Gaztelugatxe un Biotopo protegido en 1988.

El islote se encuentra frente al Mar Cantábrico, en el Cabo Matxitxako. Su localización tan espléndida la hace única, y en los últimos años se ha hecho popular en las RR.SS por haberse grabado algunas de las escenas de la famosa serie "Juego de Tronos" como la fortaleza de Rocadragón.

Os estaréis preguntado porqué voy con mi coche justo hasta abajo donde comienza el islote, no?, pues bien, luego os lo explicaré detenidamente. Ya sabéis que en todos mis viajes siempre hay alguna anécdota buena o mala, en este no podía ser menos


Tuve la suerte de estar completamente sola disfrutando de esta maravilla, la verdad que sabía que era bonito pero en persona te deja sin palabras y más cuando lo disfrutas a solas, sin ruidos, sin aglomeraciones y disfrutando de la paz que te trasmite este lugar y por supuesto de un entorno precioso. Para llegar a lo alto de la ermita hay que cruzar un puente de piedra y subir los 241 escalones, pues voy a ello. Tener presente que las escaleras son irregulares y resbaladizas, es importante que lleves un calzado adecuado para subir.

De vez en cuando voy haciendo paradas para hacer fotos y también para coger aire, que ya estoy un poco mayor, jajajaja.


San Juan de Gaztelugatxe ha sido escenario de piratas, aquelarres y leyendas varias, además tiene el título de ser la “Maravilla más votada” y enclave “Más valorado” por multitud de viajeros de todo el mundo, doy fe que así es.

Aunque el acceso es gratuito, necesitarás hacer una reserva previa si vas en temporada alta y en horario de 10 a 19h, para así poder controlar el aforo de visita, fuera de esta época y horario, no hace falta reserva. Os dejo link para la reserva.
www.tiketa.eus/gaztelugatxe/
Bueno, pues ya alcancé casi la cima y las vistas son de vértigo. En la subida irás viendo el Vía Crucis, puedes aprovechar para tomarte un respiro con la excusa de hacer las fotos correspondientes





Cuando llegué a la cima sólo hay un chico sentado, relajado y tomando el sol, éste madrugó más que yo



Frente al refugio se encuentra la Ermita de San Juan de Gaztelugatxe, dedicada a San Juan Bautista. La original ermita que se erigía aquí, se cree que se construyó en el siglo IX, de origen en los Templarios, sufrió innumerables restauraciones después de vivir intensas batallas e incluso sufrió varios incendios. Tras el último incendio en 1978 donde quedó destruida, se reinauguró en 1980. Según una tradición, una vez alcanzada la ermita hay que tocar la campana tres veces y pedir un deseo para tener buena suerte, pues yo no hice ni lo uno ni lo otro, se me olvidó, así me ha ido después, jajajajaja.



La Ermita de San Juan también fue un convento durante el siglo XII y un lugar defensivo que protegió durante un tiempo el Señorío de Vizcaya cuando el rey de Castilla Alfonso XI cercó Gaztelugatxe y a Juan Núñez de Lara en el islote durante el mes que este estuvo en el. En 1053 fue donada por Íñigo López, señor de Vizcaya, al monasterio de San Juan de la Peña situado cerca de Jaca, en Huesca. Desde 1963, se encuentra sumergida a diez metros de profundidad frente al islote la Virgen de Begoña, como iniciativa de los submarinistas para que les protegiera desde su trono bajo el agua. Mosaico que se puede ver en el suelo junto a la ermita.

En 1593 sufrió un ataque corsario en el que fue saqueada. En la explanada e interior de la ermita se han hallado enterramientos medievales del siglo IX y XII.


Sin lugar a dudas hay que visitar este paraje al menos una vez en la vida. No tuve suerte y la ermita estaba cerrada, pero aún así merece mucho la pena darse un paseo por aquí.

Aquí se puede ver la fauna marina que hay en las inmediaciones del islote de Gaztelugatxe.

Me dispongo a bajar los 241 escalones mientras voy disfrutando de las panorámicas que el lugar ofrece, que son de película.




Los alrededores del islote son acantilados donde se pueden ver rocas de diversas formaciones y arcos con entradas a grutas marinas.





Después de prácticamente una hora de visita, me despido con esta bella imagen de la Ermita de San Juan de Gaztelugatxe.

Voy al coche que lo tengo donde comienza el puente de subida a la ermita. De camino me encuentro una pareja que se quedó mirando el coche y a su vez a mí, por sus caras ya entendí que algo no iba bien




