22 de noviembre de 2009
Nos levantamos a las 8 de la mañana para estar en la calle a las 9 de la mañana y aprovechar nuestro último día. Cogimos el metro y nos fuimos a la Plaza de España, vimos la fuente, las escaleras y la embajada, donde nos sacamos unas cuantas fotos.

Nos cogimos de nuevo el metro y nos fuimos al Foro Romano y el Palatino donde me sorprendió muchísimo algunas ruinas romanas que estaban practicamente como en su día. Después de dar unas cuantas vueltas por las ruinas romanas, nos dirigimos hacia el Coliseo y entramos allí para ver esa maravilla aún en pie. Es impresionante. Después de disfrutar de esa obra maestra, nos fuimos hacia la Boca de la Verdad y nos sacamos la foto de rigor con la mano dentro de la boca. Habia una cola de unas 20 personas, pero no tardamos mucho.


Después nos dirigimos hacia la plaza del museo Capitalino, pero no entramos, nos conformamos con ver la loba y a Romulo y Remo y poco más.
Me quedé con las ganas de subir al monumento nacional a Vitorio Enmanuel II, porque es impresionante, pero lo dejaré para una próxima visita.

Después de toda esta paliza que nos pegamos caminando y viendo cosas, nos dirigimos hacia Trastevere para comer algo y encontramos un sitio muy muy barato. Por 5 € podias comer los espaguetis, y por menos dinero aún una pizza, supongo que muy artesanal por ese dinero no seria, pero tambien se puede comer barato allí, quedó demostrado.
De allí nos fuimos al Castillo de Sanangelo que teniamos una invitación de nuestro amigo italiano que conocía a la chica de la entrada para visitarlo gratuitamente. Aunque es bonito y tiene unas grandes vistas, no merece la pena pagar una entrada para visitarlo. Nosotros tuvimos suerte de entrar gratis.
De allí ya nos fuimos hacia nuestra habitación más grande de todo el viaje, el suelo del aeropuerto, ya que nuestro avión salía a las 6.20 de la mañana y no salían más autobuses hacia el aeropuerto hasta las 5 de la mañana y ya pillaba muy justito, así que para no arriesgar, nos quedamos allí como 50 personas más.
A las 6.20 de la mañana tornamos el regreso a España con las retinas llenas de imagenes imborrables y con ganas de volver a repetirlas cuanto antes.