Primera vez en Londres, disponiendo de 4 días completos para visitar la ciudad más los días de ida y vuelta. El tiempo estaba esta Semana Santa muy revuelto y que llueva en Londres es lo habitual. Así que fuimos adaptando los movimientos en función de la lluvía, viento o frío. Para aprovechar el tiempo hubiera sido más eficaz agrupar visitas, pero el tiempo mandaba y no nos importaba coger el metro para ir a la otra punta de la ciudad buscando una visita a resguardo. Todas las visitas fueron gratis.
A la hora de pagar, no hace falta llevar libras en efectivo, es raro el sitio donde se puede pagar en metálico. En cuanto a las tarjetas, pudimos comprobar que la Visa Cepsa cobra comisión en cada pago, las de Caixa te hacían el cambio a 1,21€ y la mejor fue la Revolut, que hacía el cambio a 1,16€.
Los vuelos más baratos eran con Ryanair, no somos fanáticos de esta compañía pero había una diferencia de 100€ por persona con Iberia. Los temas a tener en cuenta son el pago por llevar maleta, la distancia del aeropuerto y el coste del tren para llegar. En cuanto a la maleta, vimos que en la puerta de embarque son más rigurosos con las personas que no pagan la prioridad. Haciendo comprobaciones de las mochilas que lleva la gente y haciendoles pagar si se pasaban de medidas.
La zona elegida para alojarnos fue The Lancasters, al norte de Hyde Park, zona muy tranquila y bien comunicada. Hay multitud de pequeños hoteles en edificios victorianos, aunque nosotros elegimos un hotel en un edificio normal, el Central Park Hotel. La elección fue porque buscamos tres camas normales sin que fuesen supletorias o sofás camas. Lo reservamos por Booking con posibilidad de cancelación pagando 100 libras más. Al mes volvimos a comprobar el precio, habia bajado 100 libras y Booking daba taxi gratis desde el aeropuerto. Cancelamos y volvimos a reservar a menor precio. Por lo que pude ver, los precios estuvieron fluctuando todo el tiempo.

Al llegar al aeropuerto, nuestro taxista nos dijo que le avisaramos cuando tuvieramos las maletas. Una vez pasado el control de pasaportes, cosa que ahora es obligatorio por el Brexit, le dijimos que ya las teníamos. Nos dijo que salieramos y cruzaramos la calle. Esperamos hasta que apareción un Toyota Corolla blanco con la matrícula que nos indicó. Como era de esperar no era un taxi al uso. Tardamos una hora y cuarto en llegar. Al entrar en Londres estuvo callejeando, no se si se perdió o iba evitando atascos. Al llegar a la calle, no encontrabamos el hotel, puesto que la fachada estaba tapada por un andamio.
Cansados del viaje, nos quedamos por el barrio para cenar. A dos calles está Queensway st., donde hay una sucesión de restaurantes chinos, malayos, indios, italianos, griegos, británicos, pubs... Nos decantamos por Pizza Pilgrims, Pizzas muy ricas. Mucho sabor y la masa natural. Recomiendo la carbonara. 3 pizzas, una cerveza y 2 colas por 68.55€. Pago solo con tarjeta.



Para pagar en el transporte usamos nuestras tarjetas contactless, lo único importante es que si llevas una virtual de Revolut, asegurarte que te dura la batería del móvil todo el día. Puesto que hay un sistema que limita el importe máximo diario a unas 8,60 libras. Cada persona debe usar una tarjeta bancaria distinta. Para adolescentes hasta 15 años puedes comprar una Oyster y pedir en la entrada a la estación que activen un young discount. Así que fuimos a la estación de Queensway y se lo pedimos a una empleada que había en la entrada, no le pidió ni el carnet, directamente nos lo puso y así solo pagaría el 50% de los importes. Posteriormente cargamos la Oyster en las máquinas, que es muy fácil, la pasas por el lector y le dices cuanto importe cargas. Lo único que las máquinas no aceptaban contactless y tuvimos que usar una tarjeta bancaria normal.