DIA 1: DOMINGO 30 DE JUNIO DE 2024 (PEKIN 1, GRAN MURALLA)
Armando (no es su nombre real, pero todos los chinos se ponen un nombre “occidental”) resultó ser uno de los mejores guías que hemos tenido nunca. Aparte de ser un gran conocedor de la historia y cultura de su país, hablaba un perfecto castellano y pronto vimos que era una excelente persona.
La idea era ir directos a hacer una visita desde el aeropuerto sin pasar por el hotel. Aunque puede parecer una burrada, tenía toda su lógica: la habitación no nos la iban a dar a estas horas y la única ventaja de hacerlo así era poder dejar el equipaje, pero… ¡Si teníamos una furgoneta solo para nosotros! Así que, con el propósito de adaptarnos lo antes posible al nuevo horario y sortear el “jetlag”, así lo hicimos.
Tras pasar por el baño para un pequeño aseo, nos dirigimos a una cafetería dentro del aeropuerto para tomarnos un desayuno. La mayoría pedimos café y algo de bollería que estaba rica. Durante el desayuno, Armando nos propuso un cambio de planes. En principio íbamos a hacer una visita a algunos monumentos dentro de Pekín, pero Armando nos comentó que hoy era muy buen día para visitar la Gran Muralla ya que al día siguiente era festivo (Día de la fundación del Partido Comunista Chino) y si hoy había gente, mañana iba a ser “peor”.
Así que, dicho y hecho, salimos del aeropuerto y nos recogió nuestro “shifu” (apodo cariñoso chino que significa “maestro” u “hombre sabio”), nuestro conductor para los próximos días en dirección a la gran Muralla. Hay muchas secciones que se pueden visitar, pero el guía nos recomendó no ir a la popular sección de “Badaling” porque, aunque es el tramo mejor conservado, es también el más visitado.
Para evitar la muchedumbre existe otra sección en la zona de Pekín llamada “Jiankou” donde, al parecer, se pueden ver los paisajes más bonitos… pero el problema es que este tramo está sin rehabilitar lo que la hace la sección muy peligrosa de transitar.
Así que la mejor opción parecía que era la llamada “Mutianyu”, ya que no está demasiado lejos de Pekín (unos 70 km) y Armando nos comentó que estaba mucho menos masificado que Badaling. ¡Para allá nos vamos!
Durante el trayecto pudimos echar una pequeña cabezada, aunque todo lo que veíamos por el camino nos llamaba la atención. Lo que más nos sorprendió es lo cuidado que se veía todo, uno va con una idea en la cabeza y cuando llegas a destino te das cuenta que las cosas no son siempre lo que crees. Durante todo el camino nos encontramos con zonas ajardinadas, arboladas, etc… como digo, todo muy cuidado y limpio.
En 1 hora o así llegamos a Mutianyu, un tramo que cuenta unos 2km restaurados de muralla. En la zona no solo nos encontramos con la muralla, ya que antes de subir tienen montado una especie de "village" con tiendas y restaurantes.
Es posible subir a pie, pero Armando nos había preparado unos tiquets para tomar el teleférico, lo que nos evitaba la subida (y también nos ahorramos la fila para comprarlos). La vista era alucinante...
En unos minutos nos encontramos en la cima y tras una pequeña explicación, nos dejó tiempo libre para poder explorar el monumento y hacernos unas fotos por allí. Si Mutianyu era el tramo “tranquilo”, no quiero imaginar cómo debía estar Balading, ¡Si aquí había bastante gente! El sol y el calor era sofocante pero la ilusión por descubrir una de las 7 maravillas del mundo podía con todo.
Algunas curiosidades de la Gran Muralla (fuente: europamundoblog.com/)
¡Mide 21.000 kilómetros!
Aunque en un principio se creía que la muralla medía unos ocho mil kilómetros de longitud, actualmente las últimas mediciones han revelado que su longitud exacta es de más de 21.000 kilómetros atravesando hasta 15 provincias y regiones distintas, pero no toda la Muralla se conserva en perfectas condiciones como la parte turística. Hay miles de kilómetros muy deteriorados por el paso del tiempo y que ha sufrido el robo de piedras que por eso hicieron tan difícil su medición. Para que te hagas una idea, la muralla china mide casi el doble que el diámetro de la Tierra y la mitad de su circunferencia. ¿A que es espectacular?
Tardaron 2000 años en construirla
La muralla tardó en construirse 2000 años y fue obra de varias dinastías que fueron poniendo su granito de arena, ¡y nunca mejor dicho! La construcción comenzó alrededor del año 200 antes de Cristo acabó oficialmente en el año 1.644 con el derrocamiento de la dinastía Ming. Hay registros que afirman que participaron hasta entre 500.000 y un millón y medio soldados en su construcción.
¿Está construida con huesos humanos?
Esto es un mito se expandió durante décadas y que aún mucha gente cree, pero la verdad es que esta edificación ha sido construida con multitud de materiales debido al paso de los siglos y el perfeccionamiento de las técnicas de construcción. Se utilizaron tanto piedras como granitos, ladrillo, cal, arcilla o incluso escombros, dependiendo de la época y la dinastía. El origen del mito está en que muchos trabajadores morían durante su construcción y en ocasiones eran enterrados allí mismo, en los cimientos de la muralla.
Su nombre no fue siempre Muralla China
De hecho, este nombre no se le asignó hasta el siglo XIX. Esta construcción ha tenido varios nombres a lo largo de los siglos tales como “Barrera”, “Rampante” o “Fortaleza”. O nombres más poéticos como “Purple Frontier” o “Dragón de la Tierra”. De hecho, aunque la muralla estuvo ahí durante siglos, nadie fuera de China sabía de su existencia. No fue hasta el siglo XVII, concretamente en 1.605 cuando el primer europeo, un explorador portugués llamado Bento de Gois, puso un pie en aquel lugar ya que el gobierno chino era muy receloso con sus fronteras.
¿Se puede ver la muralla desde el espacio?
Es otro de los grandes mitos de la Muralla, pero es falso. Ninguna edificación puede ser vista desde el espacio ya que, aunque la muralla tiene una gran longitud, su anchura no es más que la de un riachuelo. Esto se debe a que algunos astronautas afirmaron haberla visto pero realmente la confundieron con un río y desde ahí se expandió la leyenda.
¿Para qué se usaba?
Siempre se ha dicho que la función de la muralla era la protección contra los invasores, pero la verdad es que tenía muchas más funciones como controles de frontera o cobrar impuesto sobre el transporte de mercancías, la regulación del comercio exterior o la inmigración. Fue escenario de grandes batallas a lo largo de la historia, la última tuvo lugar en 1938 durante la Segunda Guerra Sino-japonesa.
Es una de las 7 maravillas del mundo
La Muralla China forma parte de las maravillas del mundo junto al Coliseo Romano, Chichén Itzá, Machu Picchu, Cristo Redentor, Taj Mahal y Petra y fue nombrada Patrimonio de la Humanidad en 1987 por la UNESCO.
Visitas de Récord
La Gran muralla china es el lugar más visitado del mundo, de hecho, ostenta un curioso récord. El 1° de octubre de 2014, durante una festividad nacional, el monumento fue visitado por la increíble cantidad de 8 millones de personas. ¡Tan solo en un día!
Creadora de inventos
Durante la construcción de la Gran Muralla se inventó la carretilla y fue de gran utilidad para el transporte de materiales que hizo mucho más ágil su construcción Imagínate cuánto hubieran tardado sin este artilugio!
No solo es un lugar de visita
La gran muralla ha tenido muchos usos a lo largo de la historia y ¿sabes que uso se ha dado también en estos tiempos modernos? Pues allí se han llegado a realizar desde desfiles de moda hasta grandes conciertos.
Ya se había hecho casi hora de comer. ¡Tocaba bajada! Hay una opción que parece divertida, es posible hacerlo en un gigantesco tobogán… pero la espera era de más de 1 hora, así que optamos de nuevo por el teleférico que fue “llegar y montar”. La furgoneta nos estaba esperando en la salida del complejo de Mutianyu (hay una zona de tiendas y restauración) y nos marchamos a comer.
Armando nos comentó que en la zona era todo muy turístico pero que nos iba a llevar a un buffet que no estaba mal. Este buffet estaba en el piso superior de un almacén/taller de Jade que visitamos muy rápidamente. Armando nos insistió en que no había que comprar nada si no teníamos interés, solo que era interesante ver la parte donde trabajaban la piedra y tenían la mercancía expuesta.
Nos dejaron un rato a nuestro aire y enseguida subimos al piso superior donde estaba el buffet. Vimos que había tanto locales como turistas comiendo, junto a nuestra mesa había un pequeño grupo de Nueva York. La comida estuvo correcta sin ser “extraordinaria”….pero me tranquilizó ver que no nos íbamos a quedar sin comer. Me habían advertido que la comida “china” no era como la del “chino” que todos tenemos cerca de casa y así fue…pero lo que nos encontramos estaba rico y de aspecto apetitoso.
Salimos y nos marchamos hacia nuestro próximo destino…