DIA 4: MIERCOLES 3 DE JULIO DE 2024 (PLAZA TIANANMEN – CIUDAD PROHIBIDA – PARQUE JINGSHAN- VUELO A GUILIN)
¡Último día en Pekín! Tras el desayuno recogimos maletas y nos reunimos con nuestro guía, Armando, en la recepción del hotel. Fue un encuentro con cierta tristeza porque era nuestro último día en Pekín, una ciudad que nos había gustado mucho. Fuera nos estaba esperando nuestro querido Shifu a bordo de su furgoneta. Dejamos las maletas dentro y ahí se iban a quedar hasta que fuésemos al aeropuerto por la tarde.
¿Primer destino? Vamos en dirección a la plaza de Tiananmen, centro neurálgico de Pekín. Por el camino Armando nos explicó que era mejor dejar todo en el vehículo e ir con lo justo: una botella de agua y el móvil. Y es que hay 2 accesos para acceder a la plaza (que está completamente “blindada” para los visitantes), uno para que aquellas personas que no llevan ni bolsos ni mochilas y otra para los que si lo llevan.
Cuando llegamos, entendimos la estrategia. Tuvimos un acceso casi inmediato a la plaza, pero los que tenían algún bolso o mochila tenían que hacer una fila kilométrica. Al llegar a la plaza, Armando nos explicó un poco la historia de la misma, pero pasó muy de puntillas por los acontecimientos del año 1989. Resumen: www.disfrutapekin.com/ ...-tiananmen
La Plaza de Tian´anmen es la plaza más importante de toda China, además de una de las más grandes del mundo. Construida en 1949 tras la proclamación de la República Popular de China, la plaza cuenta con unas dimensiones colosales de 880 por 500 metros.
A lo largo de los años la plaza ha sido escenario de diferentes acontecimientos históricos entre los que destacan las Protestas de 1989, que terminaron con la muerte de cientos de manifestantes y la declaración de la Ley Marcial en Pekín. En la actualidad la enorme plaza se encuentra completamente vigilada y sólo es posible acceder hasta ella a través de los controles policiales situados en los extremos. Impresiona ver el número de cámaras de seguridad en cada farola.
Armando nos señaló la sede del partido comunista chino.
El edificio más importante de la plaza y del que ésta toma su nombre es la Puerta de Tian'anmen, ubicada al norte de la plaza y que da acceso a la Ciudad Prohibida. Desde esta puerta, conocida como La Puerta de la Paz Celestial, Mao Zedong proclamó la fundación de la República Popular de China en 1949
En la parte sur de la plaza se encuentra la Torre Qianmen (también llamada Zhengyangmen), que acoge un museo de la historia de Beijing.En los lados este y oeste la plaza se encuentra flanqueada por dos imponentes edificios: el Museo Nacional de China y el Gran Palacio del Pueblo (sede del Gobierno). En el centro de la plaza se alza el Monumento a los Héroes del Pueblo, un obelisco de granito de 38 metros de altura que presenta algunas inscripciones de los más destacados líderes comunistas chinos.
La plaza es una visita muy típica entre escolares chinos, vimos unos cuantos grupos por allí.
También vimos familias chinas que venían de todo el pais a este lugar que ellos consideran casi de peregrinación:
El centro de la Plaza de Tian'anmen se encuentra ocupado por el Mausoleo de Mao Zedong, el edificio en el que yace el cuerpo embalsamado del líder comunista, fundador de la República Popular China. No entramos, pero la mítica foto de Mao se encuentra justo delante del acceso a la ciudad prohibida.
De manera contigua a la plaza de Tiananmen se encuentra la Ciudad Prohibida, a la que accedimos a través de una de sus puertas.
Fuente: www.disfrutapekin.com/ ...-prohibida
El Palacio y sus dependencias estuvieron reservados para la corte y sus súbditos desde su construcción en el año 1420, hasta 1949, por lo que se le conoce como La Ciudad Prohibida.
Durante el recorrido por la Ciudad Prohibida se recorren extensos patios que dan paso a numerosos pabellones en los que tenían lugar las ceremonias oficiales del emperador. Entre las numerosas estancias públicas y privadas del emperador se encuentran preciosos jardines y los pequeños pabellones en los que residían las concubinas imperiales.
Guardianes del tejado: Las figuras que se encuentran situadas en las esquinas de los tejados son los guardianes que deben encargarse de proteger el edificio en el caso de que se produzca un incendio.
Leones chinos: Al igual que ocurre en la mayoría de los edificios tradicionales chinos, dos leones guardan la entrada a cada uno de los pabellones. Parecen iguales, pero bajo una de sus patas el león tiene una pelota y la leona un cachorro.
Calzada Imperial: En el centro de las escaleras que llevan hasta cada uno de los principales edificios de la Ciudad Prohibida se puede ver una pequeña rampa de mármol con dragones tallados que estaba reservada para el carruaje del emperador.
Armonía numérica: La Ciudad Prohibida posee una gran armonía numérica basada en los números impares, especialmente el nueve. La ciudad posee 9.999 estancias y las puertas de uso imperial están decoradas con 81 tachuelas (9x9).
La Ciudad Prohibida es el lugar más importante y visitado de Pekín, especialmente para los ciudadanos chinos, que en la actualidad pueden pasear por el que fue un lugar impenetrableDebido a la gran extensión de la Ciudad Prohibida es necesario reservar varias horas para su visita. Nosotros estuvimos un par de horas y solo le pudimos dar una pincelada.
Salimos por la parte trasera de la Ciudad Prohibida en dirección a otro lugar mítico de Beijing: El parque Jingshang.
Fuente: www.disfrutapekin.com/colina-carbon
El parque se encuentra ubicado al norte de la Ciudad Prohibida y su elevada altura lo convierte en un lugar privilegiado para contemplar el centro de Pekín a vista de pájaro.
La colina fue construida de un modo casual, ya que se formó gracias a la acumulación de la tierra que se sacó para la construcción del foso del palacio. Tras su construcción el parque fue destinado al uso imperial, pero en 1928 abrió sus puertas al público y desde entonces cientos de ciudadanos y turistas lo recorren cada día.
Aunque el parque es demasiado cansado para pasear (sus caminos están bastante empinados), las vistas que se obtienen hacen que la visita merezca la pena. Camuflados entre el verde paisaje se pueden divisar varios pabellones entre los que destaca el Pabellón Wancheng Ting, situado en la parte superior de la colina. Es desde este punto desde donde se obtienen las mejores vistas de la Ciudad Prohibida.
En la parte inferior de la Colina del Carbón se encuentra marcado el lugar en el que el último emperador Ming se ahorcó colgándose de una falsa acacia.
Tras la visita al parque, nos dirigimos hacia nuestra última experiencia en Pekín: vamos a probar su famoso “Pato Laqueado”. Aunque todos hemos probado alguna vez el “Pato Pekín” en algún restaurante chino de España, hacerlo en Pekín no tiene nada que ver.
Armando nos llevó a un restaurante especializado en Pato Laqueado al que no acuden apenas turistas ya que está un pelín escondido. El restaurante se encuentra en la primera planta de un edificio sin identificación alguna exterior. El restaurante no tiene grandes lujos ni parece un lugar que tenga un interés particular pero lo cierto es que la comida estuvo espectacular.
Nos ubicaron en una sala privada y en el centro de la mesa teníamos el típico carousel de platos que iban añadiendo a lo largo de la comida. Los chinos no son de hacer largas comidas o largas sobremesas, pero al ser extranjeros el ritmo fue un poco más pausado del que acostumbran.
Tras la comida nos dirigimos hacia el aeropuerto ya que nuestro avión salía en un par de horas. Armando nos indicó que al ser un vuelo interno no era necesario llegar con demasiada antelación, así que marchamos con cierta tranquilidad.
Facturamos el equipaje y nos despedimos de Armando. Si regresamos a Pekín intentaremos contar de nuevo con él porque, ya digo, fue un guía excepcional.
Eso sí, en lo del tiempo del aeropuerto…¡No acertó!
Pasamos los controles de seguridad (llama la atención tanto mechero requisado, los chinos fuman mucho más que nosotros) y nos marchamos hacia la puerta de embarque.
Tuvimos que recorrer algunos pasillos y…¡Casi no llegamos! De hecho, por el camino vimos carteles de “última llamada” para nuestro vuelo y al final casi nos cierran la puerta de embarque y todo.
Afortunadamente pudimos embarcar sin problema y nos recibieron con una sonrisa.
El vuelo era con la compañía Grand China y la duración del mismo era de 3H30 en dirección hacia el aeropuerto de Guilin, al sur del país.
Llegamos a Guilin (se pronuncia Güilin) puntuales y recogimos el equipaje en la cinta sin ninguna incidencia.
Allí nos estaba esperando nuestro guía para esta zona llamado “Alonso” y que nos llevó hasta nuestro hotel, un sitio con mucho encanto llamado “Aroma Tea House”.
Tras hacer el check-in, nos dimos un paseo por la ciudad de tamaño mucho más “humano” que Pekín.
Situada al sur de China, Guilin es una ciudad-prefectura de la Región Autónoma Zhuang de Guanxi. El nombre de Guilin literalmente significa “bosque de olivos dulces” y tiene su origen en la abundante presencia de olivos dulces en la zona. El bello paisaje repleto de colinas cubiertas de vegetación y rodeadas por agua, junto con una característica topografía kárstica, han convertido a esta ciudad en uno de los destinos turísticos más populares de China. De hecho, existe un proverbio chino que dice “Guilin tiene el mejor paisaje bajo el cielo”.
Nos dirigimos hacia la calle Shangshui, donde se encuentran numerosos restaurantes y puestos callejeros de comida que cerraban relativamente tarde (en China muchos restaurantes cierran muy temprano).
Y, tras la cena y paseo, llegó la hora de regresar al hotel. Uno de los iconos de Guilin son las pagodas gemelas del Sol y la Luna. La pagoda del Sol con sus 9 pisos y 41 metros de altura, es la pagoda de bronce más alta del mundo. La pagoda de la Luna,de color plateado, cuenta con 7 pisos y 35 metros de altura. Ambas presentan una base octogonal y están situadas en el lago Shanhu. Las pagodas originales fueron construidas durante la dinastía Tang (618-907), mientras que las actuales fueron reconstruidas en 2001.
Tras un breve paseo, llegamos a nuestro hotel...¡A descansar!