Hoy empieza nuestro último día de viaje y amanecemos en el hotel Novotel Milton Keynes, tiene piscina y es un hotel entre jornadas pero que nos gusta mucho más que el Holiday Inn, tanto las habitaciones como el desayuno (tiene el plus de poder hacerte tortitas con una maquina) además pernoctar en Oxford se iba totalmente de presupuesto ya que es una ciudad realmente cara para encontrar alojamiento. Lo bueno es que estamos muy cerca de Cambridge y como el vuelo no sale hasta las 21:00 nos da margen para ver Cambridge decentemente.
Esta vez no llevamos entradas reservadas porque solo tenía en mente el King's College y esa día la capilla estaba cerrada así que, aunque me dio penita no poder verlo, me quitaba la presión de ir con la hora marcada. Aparcamos de nuevo en un centro comercial que además de tener tiendas curiosos y las típicas franquicias, tenía unas vistas estupendas de los tejados de Cambridge (Grand Arcade car park).

Empezamos a pasear hacia la plaza del mercado (10:00–16:00) con un mercado pequeñito pero bien nutrido de puestos de comida y uno enorme de minerales y rocas (otra afición en casa, cargamos lo que nos daba ya de si las maletas cerradas), continuamos para ver Great St Mary's (Lunes-Sábado 10.00am-6.00pm ) que es conocida como la iglesia universitaria, fundada en 1010 y ha sido la iglesia universitaria desde 1209. Es gratuito y la verdad que merece la pena verla, seguro que también subir a la torre pero ya estábamos bastante cansados.

Cambridge es bastante más pequeña que Oxford, pero el centro histórico es bastante grande aunque esta más concentrado, pero te puedes perder por todas sus calles y cada una tiene su particularidad, su Colegio o su anécdota y a mi personalmente me gustó más que Oxford, tuvimos la suerte de ver muchas calles con sus típicas fiestas de graduación (muy coloridos los familiares e invitados, los estudiantes no que van con su toga negra y birrete).


Llegamos al Corpus Clock, el reloj fue inaugurado oficialmente por el físico Stephen Hawking en 2008. El proyecto del Reloj costó cinco años y un millón de libras, con la participación de numerosos especialistas, es una obra de arte y de ingeniería que invita a la reflexión sobre el paso del tiempo y la naturaleza efímera de la vida, con detalles como el cronófago, el sonido del "ataúd" y su diseño deliberadamente impreciso. Me pareció además de bonito muy interesante y nos quedamos un buen rato para ver su funcionamiento.

Como ya hacia calor y estábamos al lado, pasamos a la taberna de Eagle para tomar su famosa cerveza DNA en honor a los descubridores del ADN. (Mi cuñada me contó la historia que se escondía en el Premio Nobel así que os dejo el nombre de Rosalind Franklin para que si no la conocíais como yo, la descubráis y así beber una pinta en honor de Watson y Crick y por supuesto de Rosalind). Continuamos después más refrescados viendo el Puente Matemático, volvemos calle arriba porque nos hemos dejado el manzano de Newton y seguimos paseando por sus hermosas calles donde hay mucha gente, pero en absoluto agobiante como ayer en Oxford.

Comemos en un Wendys por ultima vez, justo en frente del centro comercial, y salimos hacia el Centre for Computing History, pero error mío, cierran los martes así que son las 16 de la tarde y hasta las 18 no vamos a devolver el coche tenemos que encontrar una visita alternativa, empezamos a pensar planes locos (una opción era Museo Imperial de Guerra de Duxford) pero decidimos terminar el viaje en un parque inglés así que nos quedamos tumbados en el Castle park de Bishop's Stortford frente al aeropuerto pero al otro lado de la autopista, un sitio con ruinas y río además de una cafetería muy rica donde esperamos la hora para devolver el coche y a esperar el vuelo de vuelta a casa.
Este diario ha llegado por fin a su final
, toda mi admiración a la gente que escribe tantos y tan buenos diarios en esta pagina porque es una labor ardua
espero que alguna cosa os sirva de utilidad
Este diario ha llegado por fin a su final

