Mañana del día 2: Desayuno y primeros paseos por la New Town
A las 8AM ya estábamos en el Diner Room de nuestro B&B. Desayuno tipo tostadas con mantequilla, café o té, y luego lo mejor: poder escoger un plato.
Yo elegí un Scottish Breakfast mientras que mi mujer escogió un Eggselent... con las fotos lo entenderéis mejor.

A la izquierda veréis el Scottish breakfast, formado por huevo, beicon, salchicha de frankfurt, tomate, alubias y haggis (se elabora a base de asaduras de cordero u oveja (pulmón, hígado y corazón) mezcladas con cebollas, harina de avena, hierbas y especias).

A la derecha, veréis la tortilla de tres huevos con setas. En definitiva, dos platazos perfectos para empezar bien la mañana y andar lo que nos diga el cuerpo!
Ya con el estómago lleno empezamos a andar hasta la New Town, no sin antes cruzar por un cementerio que teníamos al lado mismo de nuestro guest house. Aquí os dejo una foto del mismo:

Una vez en la New Town, fuimos hasta Charlotte Square. Una plaza bonita con las típicas casas con verjas en sus entradas.

Una gran plaza vallada preside Charlotte Square con la estatua del Principe Alberto, consorte de la Reina Victoria, montado a caballo y dominando el núcleo de la square.

De allí cruzamos toda la George Street hasta la St. Andrew Square, donde mi mujer se encantó con todas las tiendas que predominan la calle (tienen cierto encanto, sí)
Una vez en St. Andrew Square, fuimos dirección a la Royal Mile, no sin antes admirar el Walter Scott Monument que sinceramente, es increíble. Os pondré una foto que hice con sol y otra que hice un día de niebla para que podáis ver la belleza del clima en Escocia y sus monumentos.


Una vez ya en la Royal Mile, nos preparamos para iniciar el Free Tour que se organiza cada día del año, llueva, haga sol, caiga nieve a las 11h delante mismo del Starbucks Cafe, en la High Street de la Royal Mile.
Aquí os pongo algunos lugares que visitamos, así como la foto del grupo de españoles que hicimos el tour.
Plaza del Ayuntamiento de Edimburgo con la estatua de Alejandro Magno y su caballo Bucéfalo, con un secreto en su figura...(no os diré que es, sinó que os animo a que hagáis el free tour para que os lo cuenten


plaza de los Poetas:


Cementerio de Greyfriars con el famoso mausoleo perteneciente a George Mackenzie... dicen que su fantasma ha paseado durante decenios por ése cementerio...


Éste tour, nos llevó durante 3 horas por las calles próximas a la Royal Mile, viendo monumentos, escuchando historias, riendo, mojándonos (sí, llovió también) y en definitiva, formando parte de una ciudad que nos estaba gustando muchísimo ya desde el primer momento que la pisamos.
Tarde del día 2: Primera comida en Edimburgo y descubriendo la Old Town.
Después de tres horas de Free Tour con nuestra guia Pilar y tras patear de lo lindo la Old Town con lluvia y sol, hicimos caso a nuestro estómago y nos dirigimos a Rose St. a comer alguna cosa ya que entre caninos que estábamos y el frío que teníamos en el cuerpo, no hubiéramos durado más de 1 hora más en la calle.
Fuimos a Rose Street porque tanto la guía del Tour como gente del grupo, comentaban que allí habían buenos pubs donde comer, así que cogimos Hanover Street hasta cruzarnos con Rose Street (calle peatonal) y en el primer local que nos gustó su imágen exterior, nos metimos dentro!
El Pub en cuestión es "Robertsons", y se encuentra en el número 37 de Rose Street. Una vez entramos dentro, nos pusimos en una mesa y a pedir que el estómago rugía de mala manera!

De primero nos tomamos un plato de sopa que aun no saber de que era, estaba buenísima! la sopa ya nos quitó un poco el frío, las rebanadas de pan con mantequilla que nos trajeron antes de la sopa, nos quitaron un poco el hambre, y el sandwich de jamón y queso que nos metimos de segundo, remató la faena y nos permitió volver a salir con el depósito lleno otra vez a la calle para dirigirnos a la Old Town de nuevo.
Ya en la Old Town, fuimos a visitar The Real Mary King's Close.

Mary King's Close está ubicado en la Royal Mile, Edimburgo por debajo de la ciudad. Antaño era un sitio habitado por gente humilde, las calles eran estrechas como pasadizos oscuros, húmedos y tétricos.
Allá por el año 1645 la peste bubónica azotaba la cuidad y las víctimas caían muertas por montones en las calles.
A raíz de la extrema epidemia, las autoridades ordenaron que los enfermos se aislasen en la zona de la Royal Mile y pusiesen una bandera blanca como señal en cada puerta. A diario los médicos les llevaban alimentos pero la enfermedad avanzaba a pasos agigantados. Cuando ya no había forma alguna de controlar la peste, no quedó alternativa que cercar la zona para evitar que se propagase, quedando todos los enfermos encerrados en los oscuros pasillos del barrio esperando la llegada de la muerte.
Desde aquél entonces estos callejones oscuros, que en una época propiciaron de tumba a los moribundos, son la eterna morada de sus almas.
Se dice que desde que en 2003 se abriera al público, es destino obligado de los turistas amantes de lo paranormal que visitan Edimburgo...
A nosotros, la visita nos dejó a medias tintas. El lugar prometía mucho, pero no nos acabó de convencer. Primero porque aunque dispongas de audio guía, va desacompasada con la historia que va contando el guia en inglés que acompaña al grupo, y además, nos pareció que se podían haber currado un poco más la sensación de miedo / ahogo, que puede parecer estar metros bajo tierra en callejones o habitaciones pequeñas y sin luz... aquí, que cada uno visite o no éste lugar,porque como ya bien dicen, para gustos, los colores.
Y después de mary King's, pocas ganas más teníamos de andar después del trote que llevamos durante el día.. eso sí, os pongo alguna foto que otra de nuestra vuelta al guest house.
The Hub es un icono de la ciudad, parece una iglesia, pero es un café super moderno, de donde se dirige el famoso festival de Edimburgo cada año

The people's story museum , que se encuentra en Cannongate, con su curioso reloj
