El tercer día de nuestro viaje lo teniamos planeado pasar en la ciudad de Stirling.
Antes de partir para Escocia nos informamos de como llegar a Stirling y decidimos llegar a la ciudad en autobus con la compañía Citylink. Compramos los billetes en su web, nos acojimos a una oferta sin derecho a cambios, más barata por supuesto, así que nos salió el billete ida y vuelta para dos a unas 13 libras.
A las 8 de la mañana pusimos rumbo a la estación de autobuses de St. Andrews. La línea que lleva a stirling es la 909, con lo que a las 8:30 estabamos camino de Stirling, a cuya estación de bus llegamos a las 9:35.

La estación está en los bajos de un centro comercial, así que salimos por dicho centro con dirección al castillo.
Temenos que decir que llegar al castillo es más fácil que encontrar información turística en Stirling. La ciudad y los monumentos están bien señalizados, pero las indicaciones sobre la información turística cada una señala a un punto distinto, así que siguiendo los planos indicativos que hay por la ciudad, encontramos el camino al castillo.
Un camino entretenido, cuesta arriba pero lleno de bonitas casa y edificios. Antes de llegar al castillo se pasa por una iglesia en cuyo cementerio hay un mirador que permite ver desde lo alto el propio cementerio, el castillo y las montañas, además, si el día sale con niebla como a nosotros, las vistas son increibles.
Depués de la parada en el mirador del cementerio, llegamos a la explanada del castillo, donde se pueden ver unas preciosas vistas de las montañas con la torre a wallace en el fondo.
Para entrar en el Castillo utilizamos la Explorer Card que llevabamos.
El Castillo es muy similar al de Edimburgo, también bastante falto de contenidos. A parte de la arquitectura y de las vistas desde el castillo, se puede visitar una exposición sobre la restauración del castillo, restauración que aún sigue pues hay zonas cerradas al público. También se puede visitar un museo al ejercito y algunas áreas donde se tiene recreado como eran en la antigüedad, como las cocinas o el salón de audiencias. Por último, también se pueden visitar el área donde expertos crean y restauran los tapices, es más, se puede ver in situ, como los hacen.



Tras abandonar el castillo, buscamos la forma de llegar al Monumento a Wallace en bus, en ningún sitio encontramos información al respecto así que decidimos acercarnos a la estación de trenes y allí cojer un taxi.
*** HEMOS TRASLADADO NUESTRA VISITA AL MONUMENTO A WILLIAM WALLANCE EN STIRLING A NUESTRO BLOG ***
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