Llegamos a San Diego después del atardecer, después de un largo viaje desde Las Vegas.
San Diego nos pareció una ciudad bellísima, donde se mezcla una onda relajada en las playas, con toda su historia colonial, un creciente downtown, excelentes opciones de gastronomía, arte y cultura.
DONDE NOS ALOJAMOS: elegimos hacerlo sobre la playa, ya que era el último lugar de nuestro itinerario de viaje, y queríamos relajarnos un poco después de tantos días. E lhotel fue el Catamaran Resort, ubicado en Mission Beach. La zona es preciosa. El hotel está sobre una bahía con aguas super calmas, y a escasos metros está el Océano Pacífico.
Es un resort de playa con todo lo necesario para una estadía relajada, divertida y en un ambiente muy agradable. Estuvimos en una habitación garden, con dos camas dobles y vista a la piscina. El bloque de habitaciones que da a la playa se ve maravilloso, la salida de la habitación directo a la arena. La habitación es cómoda, limpia, con un lindo balcón. Las instalaciones el hotel se nota que no son muy nuevas pero todo está muy bien cuidado. Tiene jardines con mucha vegetación, un lago, peces, patos, palmeras, loros todo esto le da un toque tropical al lugar. Hay un restaurant, The Atoll que no tuvimos oportunidad de probar pero se ve muy concurrido y un ambiente muy agradable, con mesas afuera rodeadas por pequeños fireplaces que le dan un toque muy cálido. Los domingos ofrecen un brunch que se ve es famoso en el lugar, vimos mucha gente y un gran despliegue de mesas y carpas en el exterior.
La piscina es amplia, y hay un jacuzzi exterior que aprovechamos ya que el clima era fresco para la piscina.
Hay mesas y reposeras en la playa de libre uso.
El hotel posee un barco estilo mississipi, el Bahía Belle, que recorre la bahía, y este paseo está incluido para los huéspedes del hotel, muy lindo recorrido nocturno por la bahía.
El hotel tiene un spa que no utilizamos, con una amplia lista de tratamientos.
Vista del hotel desde la playa
Jardines tropicales del hotel
Habitación doble vista garden
Las playas son muy amplias, por supuesto que el clima de febrero no era apto para el agua, pero si pudimos caminar por la arena, recorrer el muelle y pasear por las pintorescas callecitas, de Mission Beach y Pacific Beach
Pacific Beach
Pintorescos locales en la playa
Crystal Pier
Del otro lado se forma una hermosa bahía de aguas calmas, Mission Bay, que es donde estaba situado el hotel. La playa es preciosa.
Visitamos la zona de La Jolla, al norte de San Diego. Es un lugar de una gran belleza natural y casas hermosas sobre los acantilados. Todo muy refinado y elegante, parece una película. Vimos lobos marinos, paseamos por la costa y recorrimos sus callecitas, recorriendo las zonas de La Jolla Shores, La Jolla Coves y TorreyPines.
Lobos marinos en La Jolla
Paseo por la costanera en La Jolla
La Jolla, subiendo hacia el Mount Soledad
Hay muchas aves por la zona
Hicimos una recorrida muy rápida por el Balboa Park. Es un parque grandísimo con muchas atracciones: zoo, museos, galerías etc. Por falta de tiempo y por cansancio sólo dimos una vuelta (ya eran los últimos días del viaje). Hay un tranvía gratuito que une los principales puntos del parque, del cual se puede subir y bajar en las paradas que se desee.
Esta es la zona llamada El Prado con una impactante arquitectura española.
Una de las noches fuimos a la zona del downtown, cuyo centro es la zona histórica llamada Gaslamp Quarter, que tiene muchos restaurantes, negocios, y opciones de entretenimiento. Es muy linda la arquitectura, con construcciones de estilo victoriano, y lo más pintoresco es que se mantienen las antiguas lámparas de gas (de ahi el nombre del lugar) que iluminaban la zona en viejas épocas. Era el día de San Valentín y había mucho movimiento, muchísimas parejas cenando en mesitas afuera todas decoradas románticamente, mucha gente muy bien vestida, y negocios y restaurantes ambientados para la ocasión. Nos llamó la atención ver unos carruajes que paseaban a las parejas, muy iluminados.
Pasamos una estadía genial en San Diego, quedó pendiente para una próxima visita conocer el Zoo, la isla de Coronado y tantas otras atracciones de la ciudad.
El viaje ya llegaba a su fin, nos esperaban 3 aviones!!! hasta volver a Buenos Aires, con la enorme alegría de haber disfrutado un viaje inolvidable!!!