Finalmente llegó el día de volver a casa. Con mucha pena tocaba atravesar medio mundo para volver al hogar. Mi vuelo salia pronto a las 9:40 horas asi que contrate un transporte colectivo que facilitaba el hotel para que me llevase al aeropuerto. Ela eropuerto de Queenstown estaba bastante cerca de la ciudad asi que no se tarda mucho tiempo.
El dia amaneció despejado pero con algo de viento, me da un poco de miedo pensar que podian anular algun vuelo y desbaratarme todas las conexiones posteriores pero finalmente no fue asi. Ela eropuerto ademas es bastante pequeño asi que es muy facil moverse por el.
Mi primera parada seria Sidney a donde llegaría a las 11 de la mañana. Lo bueno del aeropuerto de Queenstown es que esta al lado de la cordillera de los Remarkables por lo cual si uno tiene suerte puede sobrevolarlos gratuitamente en dias despejados. Tuve suerte, y sin calcularlo habia reservado en el lateral correcto (lado izquierdo) y tuve la oportunidad de disfrutar de unas vistas impresionantes a mi salida de Queenstown, al menos se compenso un poco el no poder haber ido al fiordo Milford Sound el dia anterior:
Con puntualidad llegamos a Sidney, el vuelo con JetStar fue muy tranquilo, not engo quejas de esta compañia.
Una vez en Sidney me quedaban seis horas por delante en el aeropuerto. Antes de empezar el viaje pensé incluso en salir dela eropuerto y hacer una visita rapida al puerto y a la Opera de Sidney pero al final con el cansancio e ir cargada con la maleta de mano no me arriesgue, aunque seis horas parece mucho tiempo, pueden surgir cosas y uno puede acabar perdiendo el vuelo. Si recomiendo que si vuestra escala es mas larga: 8-9 horas, entonces si podeis hacer una visita express al puerto para sacaros la tipica foto con la Opera de fondo.
En mi caso además al llegar a Sidney tenia que encontrar los mostradores de Qantas, ya que en Queensotwn me dijeron que no me podían dar los billetes para todo el viaje hasta Sidney. Pues bien, los encontré y me dispusé a recoger mis tarjetas de embarque. Y aquí pasó una cosa muy curiosa. La azafata de tiera de Qantas me comentó que pese a que tenía ya el asientor eservado me lo iba a cambiar y me iba a dar un asiento en la ultima fila del avión pero que iba a anular los asientos contiguos con lo cual iba a ir yo sola en una fila de tres asientos. No se si había ocurrido algun error con mi asiento reservado o qué pero fue una gozada poder ir una sola en un fila de tres (coche-cama, practicamente). Además la azafata me indico que una vez en Dubai me iba a cambiar a la zona de arriba del avion en un asiento doble (ahi ya iria con otra persona) pero que lo hacía asi porque en Londres tenía poco tiempod e escala y asi me aseguraba salir de las primeras porque los de la parte de arriba del avion salen antes.
Os explico que erealmente mi vuelo era un vuelo con parada tecnica, es decir, iba a ser el mismo avión de Sidney a Londres, pero en Dubai se hacia una parada técnica para repostar, limpiar el avión, cambiar de tripulación, etc...por eso tenia dos asientos aunque era el mismo vuelo, realmente fue todo cosa de la chica de Qantas porque yo habia reservado un asiento normal para las 23 horas de vuelo pero finalmente tuve un suerte loca. Eso que comenta la gente de que las azafatas de Qantas son como tu madres, es cierto, no veais lo agradecida que le estoy a esta azafata por los asientos que me consiguió.
Puntualmente el vuelo de Qantas con destino a Londres y parada técnica en Dubai despegó del aeropuerto de Sidney. He de decir que además con el cambio de asientos (yo habia reservado en el lado izquierdo del avion pero la azafata de tierra me cambio al lado derecho en una fila de tres apra mi sola), tuve la suerte de poder disfrutar de las vistas al despegar y aunque no pude ir al puerto de Sidney a ver la Opera, finalmente si conseguí una foto del puerto y el famoso edificio de la Opera.
La comida como siempre fue correcta, el entretenimiento fenomenal, vi un par de pelis y dormi bastante sobre todo hasta Dubai gracias a que podia tumbarrme totalmente en los tres asientos que tenía para mí solita.
Finalmente llegue a Dubai, estire un rato las piernas (siempre se agradece) y volví a embarcar para seguir recorriendo el mundo, cual Phileas Fogg hasta llegar a Londres:
Llegue finalemente a la capital londinense al amanecer, aproximadamente a las 7 de la mañan y mi siguiente vuelo salia a als ocho y media, Al final fue una gran idea la que tuvo la azafata de Qantas de colocarme en el piso de arriba, pues el salir de los primeros te permite ir ganando algunos minutillos para pasar la seguridad en Heathrow que es bastante minuciosa y lleva un tiempo. sin incidencias llegue a mi zona de embarque para coger el último vuelo de la etapa. No me podia creer que ya estuviera en Europa y apenas 2 horas de mi casa.
Al amanecer Heathrow estaba muy tranquilo, empezando el bullicio que a media mañana se puede encontrar en uno de los aeropuertos mas transitados del mundo.
Como el viaje era a primera hora, me dierond e desayunar y disfrute de unos impresionantes cielos esponjosos:
Y finalmente un par de horas después llegué finalmente al aeropuerto de Bilbao, parecia increible que el viaje se hubiera acabado, despues de mas de 30 horas de vuelos y tras tres semanas de aventura donde había conocido a un monton de gente extraordinaria habia regresado, como Bilbo dice al final del El Hobbit: "por fin estaba en casa" otra vez.