El día de llegada en el alojamiento nos recomendaron el recorrido del tren turístico Aba Sacra de Doade y aunque en la web estaba agotadas las entradas para los dos turnos diarios probé a llamar y nos dijeron que por la demanda acababan de abrir otro viaje en una hora intermedia a las 13:15 ¡perfecto!
De manera que nos dirigimos a la zona derecha de nuestra ubicación en un día despejado y agradable.
Comenzamos por el mirador As penas de Matacás, una pasarela colgante sobre el cañón con buenísimas vistas.

Llegamos al mirador de Soutochao que se encuentra situado entre viñedos cultivados sobre un gran desnivel, a cientos de metros sobre las aguas del Sil. Pura fantasía para perder un buen rato allí y hacer fotos preciosas.. En la entrada de este mirador podremos contemplar la gigantesca estatua de granito dedicada a los y las vendimiadoras de esta zona.


Paramos en la bodega Regina Viarum donde reservamos un visita guiada completa con cata para la tarde y ya nos encaminamos al restaurante A Cantina en Doade desde donde sale el tren para oficializar nuestra reserva.
El recorrido del tren turístico Aba Sacra transita por las abruptas y empinadas laderas del Cañón del Sil en la zona de Amandi en una ruta circular en medio de viñedos romanos en bancales.
Durante el camino el conductor va narrando todo sobre la milenaria viticultura heroica. La verdad es que teníamos miedo de que fuera una tontería pero acabamos gratamente sorprendidos y las opiniones de google así lo reflejan. Preciosos paisajes con parada en el camino para hacer fotos. Majísimos los conductores.

Dada la hora a la que acababa el recorrido con la reserva del tren reservado mesa para comer, comida casera pero con mucha afluencia, por lo que sin prisas. Las castañas en almíbar de la guarnición de mi comida increíbles.
Antes de ir a nuestra visita a la bodega nos daba tiempo a parar a visitar el mirador Pena do Castelo con la ermita que está en la misma calle, tras un paseo de unos 10 minutos andando desde dejar el coche.


La visita a la Bodega Regina Viarum comprende la explicación del proceso de formación del vino recorriendo algunas salas de la bodega, la cata de tres vinos jóvenes (blanco, rosado y tinto) y el paseo por sus miradores frente a las viñas.

No encaminamos casi atardeciendo a Monforte de Lemos donde hicimos un breve recorrido paseando por la ribera del río y cruzando el puente medieval hasta el castillo de los Condes de Lemos que conserva la muralla y torre del homenaje junto al parador de Monforte, antiguo monasterio de San Vicente del Pino.

Dimos por concluido el viaje cenando en el bar del polideportivo de A Teixeira.Precioso día.