Escapada a Cinque Terre (Porto Fino, Vernazza, Manarola) ✏️ Blogs of Italy

Salimos a media tarde por motivos laborales así que este día lo ‘perdimos’ en el desplazamiento. Hay que tener en cuenta que para ir a Italia des de Suiza se tiene que cruzar el túnel del Mont Blanc. Los fines de semana y las vacaciones se pone a petar y hay caravanas de hasta dos horas. Así que un trayecto de en teoría 4 horas se convirtió en 5 y pico. El peaje cuesta 43’50€, pero si compras ida y vuelta cuesta 54’30€ así que vale mucho mucho la pena esta última opción (dispones de 7 días para volver).

Llegamos de noche a Génova en un Airbnb previamente contratado que era una maravilla. Ni más ni menos que ¡un yate! (se ve que hay bastante oferta para dormir en barcos (boat and breakfast, sinceramente no me encargué yo de mirarlo así que no os puedo decir mucho más). Es un poquito caro (nos costó 100€ la noche pero a compartir entre 4) pero desayunar con estas vistas al mar no tiene precio! Además los dueños fueron muy majos y habida comida en abundancia.

De Génova no os puedo contar mucho porque solo lo vimos de noche pero tiene buena pinta.

---

A la mañana nos tomamos nuestro tiempo desayunando y disfrutando del barco. Luego partimos en coche para visitar Cinque Terre. Y ese fue nuestro mayor error. Si queréis visitar Cinque Terre NO lo hagáis en coche. En serio, no vale la pena. Aunque parece que los pueblos están muy cerca las carreteras son una auténtica pesadilla. Lo mejor es ir a Spezia por autoestrata (autopista) y des de allí coger el tren e ir parando en los pueblecitos.

El tren es barato (cuesta unos 12€ un billete ‘Todo Cinque Terre’ que te permite subir y bajar libremente por todos los pueblos). Aunque los puebles están a cinco minutos de distancia, tenéis que dedicar una hora a cada uno mínimo porque solo hay un tren a la hora.

Antes pero hicimos una parada en Portofino un pueblecito delicioso con sus casa coloridas. No sé si es que al venir del invierno suizo todo parece tener más encanto, pero esta zona me encantó.

Llegamos bastante exhaustos a Monterosso el peor de los cinco pueblos que forman Cinque Terre (sinceramente este os lo podéis ahorrar). Y decidimos dejar aparcado el coche allí y visitar los demás en tren.

Paramos en Vernazza y Manarola porque ya no teníamos más tiempo pero estos pueblecitos son fabulosos. A orillas del mar, con todo su colorido es un sitio muy bonito. Es cierto que al ser un fin de semana “normal” no había turistas excesivos pero me puedo imaginar que en periodos de vacaciones y verano estará a petar.

Recogimos el coche en Monterosso y carretera y manta otra vez para Génova (las autoestratas y los parquings en esta zona son bastante caros). Cenar y a dormir como superstars en el yate.

---

El día siguiente se puede resumir en una palabra: coche. Aunque San Remo tiene su encanto con las villas y el glamour de la Riviera no creo que valga la pena el lechugon de kilómetros que nos pegamos. Casi que hubiese sido mejor quedarnos en Génova tranquilamente y volver a Ginebra.

Ya que estábamos “cerca” nos fuimos a ver Mónaco un sitio más curioso que bonito en mi opinión. Mónaco es un micro estado que tiene mucha pasta y eso se nota en todas partes. Nos quedamos un rato embobados delante del casino de Montecarlo viendo los cochazos pasar. Yo pensaba que era un mito hasta que lo vi. Bueno sin más, visto, no creo que vuelva.

Y otra vez a conducir hasta volver a Ginebra.

Más información y fotos aquí: viaging.wordpress.com/italia/

---