Somos una pareja con dos hijos adolescentes, de 18 y 15 años, y viajamos a Sicilia en el puente de mayo de 2025. Salimos desde Madrid el día 30 por la mañana y llegamos a Sicilia sobre las 14:00. Pensamos coger un tren para ir del aeropuerto al centro porque tarda menos que el bus y cuesta casi igual, pero cuando bajamos a la estación de tren se acababa de ir el último y el siguiente tardaba más de media hora, asi que al final cogimos bus y fue un acierto, porque la parada anterior a la estación cental estaba en via Roma super cerca de nuestro apartamento. El trayecto cuesta solo 6 € y tarda unos 50 minutos.
Dejamos la maleta en el apartamento, que estaba super céntrico, en pleno mercado de la Vucciria, con vistas a la plaza de San Domenico, y bajamos a comer. Aunqie eran como las 4, habia varios sitios abiertos y pedimos un plato con frituras variadas que traía arancine, pannelle y una especie croquetas de patata. En este sitio, las bebidas eran suoer baratas, un tercio de cerveza costaba solo un euro. Ya nos estabamos emocionando con los precios de Sicilia, pero no volvimos a tomar una cerveza tan barata en todo el viaje 😀
Salimos a Via Roma y siguendo la calle Victorio Emmanuele llegamos al Cuatro Canti, que es como el centro neuralgico y donde se juntan todos los turistas. Siempre hay alguien tocando musica y habia hasta unos novios haciendo el reportaje de boda.

Al lado está la plaza Pretoria, que en mayo 2025 estaba en obras y era bastante decepcionante y al lado está la iglesia de San Cataldo. Esta es muy bonito por fuera, con sus tres cupulas rojas y por dentro es curiosa tambien, aunq es pequeña y apenas está decorada, solo una criz de madera en el centro. Enfrente esta la iglesia de Santa Maria del Almirante, pero no pudimos visitarla porque habia una boda.

De aqui queriamos ir a I Segreti del Chiostro, a probar los famosos cannoli, pero debían ser las 6:30 o asi y nos dijeron qie ya estaba cerrado. Aqui ya empezamos a caminar por las calles del barrio de Albergheria y empezamos a alucinar. En cuanto te alejas de las calles mas turisticas, empieza un auténtico desparrame de edificios medio abandonados o abandonados enteros, callecitas con motos y ropa tendida, niños jugando a futbol en decampados, niños en moto... una locura, parece que has salido de Europa y has viajado a un pais en vias de desarrollo.
Casi sin darnos cuenta llegamos a la Iglesia del Gesú, que nos ha parecido la mas bonita de todo Palermo. Es de estilo barroco siciliando y es realmente preciosa, con sus columnas llenas de detalles en blanco y negro.

Tambien pasamos por el mercado de Ballaró pero era tarde y la mayoria de puestos ya estaban desmontados, aunque pudimos ver algunos de los típicos puestos de fruta con montañas de limones. Seguimos caminando por este barrio y llegamos hasta el mural de San Benedetto el Moro. Desde ahi ya empezamos el camino de regreso por mas callejuelas y con parada para comer un helado. Probamos la opcion típica de Sicilia de comerlo en un brioche, pero no nos convenció morder el helado ni el contraste con el bollo, mejor un cono de los de toda la vida.

La verdad es que solo estuvimos unas 3 horas callejeando, pero hicimos muchos km y estabamos cansados y como habiamos comido tan tarde decidimos comprar cosas en el super y volver pronto al apartamento para cenar alli y acostarnos pronto.
Alojamiento: Apartamento Palazzo Edy&Stef de Booking. Está super céntrico, el portal está en pleno mercado de la Vucciria, y tiene 3 balcones con unas vistas increibles a la plaza San Domenico. Las habitacion son muy espaciosas. La unica pena es que la iglesia estaba en obras y deslucia un poco las vistas.