Este dia teníamos entradas para el Palacio Normando y la Capilla Palatina, para entrar entre las 10:30 y las 11:30. El año anterior nos quedamos sin visitar el Parlamento de Budapest por no coger entradas con antelación en la web, así que esta vez los compré como una semana antes, pero realmente creo que no hace falta, al menos en mayo, y se pueden comprar allí sobre la marcha.
Desayunamos en una pasteleria que se llama Lucchese justo debajo del apartamento, en la plaza de San Domenico, unos croisanes y bollos muy ricos rellenos de crema de pistacho, nutella y ricotta. Desde ahí fuimos hacia el palacio caminando por la calle Victorio Emmanuel. Pasamos de nuevo por el Cuatro Canti, siempre tan animada y llena de turistas y dedidimos visitar la iglesia de San Giuseppe dei Teatini, que está en la misma plaza. No nos pareció tan espectacular como la del Gesú, pero tambien es barroca y tiene unos bonitos frescos en el techo. Pagando algo mas, creo que fueron 10€ los adultos y los "niños" (18 y 15 años) gratis, se puede subir a la torre. No hay ascensor y son varios pisos, pero es una escalera muy amplia, no la típica de caracol agobiante de algunas iglesias, y las vistas desde arriba merecen mucho la pena. Se ve muy de cerca la cúpula de esta iglesia y todas las cúpulas de las iglesias de alrededor incluida la catedral y las montañas detrás y tambien hay bonitas vistas de la Plaza Pretoria.

Despues de esta visita ya fuimos caminando directos al palacio de los normandos, pasando por la Catedral que dejamos para visitar mas tarde. Dentro del Palacio Normando está la Capilla Palatina, con unos mosaicos bizantinos impresionantes, pero... justo estaba en obras y solo se podía ver como la mitad, el altar estaba todo tapado. Esto nos decepcionó un poco, porque mi hija es muy fan de la serie Anibal en la que sale esta iglesia y tenia muchas expectativas.

El palacio en cambio nos sorprendió para bien. Se pueden visitar los apartamentos reales, que son las tipicas salas de un palacio con lámparas de araña y frescos muy bonitos en las paredes y los techos y tambien el parlamento de Sicilia. Cuando fuimos nosotros la entrada tambien incluia una exposicion de Picasso. Habiendo visto el Gernika, pues no era gran cosa, pero habia unos cuantos dibujos y pinturas y se visitaba rapido. Antes de salir del palacio, pasamos tambien por los jardines y aprovechamos los bancos en la sombra para descanasar un poco y organizar el resto del dia.

Debian ser como las 12 y nos qiedaba visitar la catedral y buscar un sitio para comer. Yo tenia apuntado de este foro o algun blog un sitio qie se llama Trattoria no zu Totó e niputi, y lo bueno es que permite reservar con la App The Fork, asi qie para no pasar luego tiempo buscado donde comer reservamos alli para las 2. Mi marido qieria visitar la cripta de los capuchinos, llena de esqueletos, pero está un poco lejos del centro y tiene un horario muy raro y yo queria visitar un palacio. Al final optamos por la catedral y el palacio.
Empezamos caminando hasta la catedral qie está al lado del Palacio Normando, y como teniamos algo de sed nos tomamos una limonada en el puesto que hay justo enfrente de la catedral. Que no pusiera el precio en ningun lado nos debio haber puesto sobre aviso de que era una trampa para turistas, pero nos pudo la sed y el entorno y se nos quedó cara de tontos cuando nos pidio 20 euros por 3 limonadas. Eso si, se lo curró, porque tardó un montón en exprimir los limones alli mismo, estaban fresquitas y eran un poco especiales porque llevaban sal. La entrada a la Catedral es gratis, pero hay otra entrada de pago que permite subir y creo que ver algun museo o algo mas. Por dentro las catedral no es tan bonita como las otras iglesias que ya habiamos visto, asi que dimos una vuelta rapida sin pagar y no subimos a la torre, porque ya habiamos estado en la de Teatini.

Desde aqui nos fuimos a la siguente parada, qie era el Palacio del Conde Federico. Esto no sale en ninguna de las páginas y foros que he leido con los 10 imprescindibles de Palermo o que ver en 2 dias, pero nos gustó muchisimo. Es el típico palacio de una familia aristocratica venida a menos qie todavia vive alli y hacen visitas guiadas para poder mantenerlo. Llegamos a la visita de la 1 y estuvo muy bien, porque te lo enseña uno de los hijos de los dueños, que es como el típico señorito pijo, pero hablaba muy bien en inglés y nos enseñó muchos salones, las cocinas, la torre medieval y un poco la historia de su familia.

Terminamos justo a las 2 y fuimos deprisa al restaurante, que estaba como a 10 minutos andando. Como era el 1 de mayo, festivo tambien Italia, habia muy buen ambiente por esta zona de Palermo, con mucha gente comiendo en la calle o incluso haciendo barbacoa, como si fuera un pueblo. A pesar de que lo tenia apuntado de alguna recomendacion, el restaurante no nos gustó demasiado. La verdad es que estab lleno de italianos y al ser las 14:15 debia ser como el segundo turno de comidas y tardaron muchísimo en servirnos. Pedimos platos de pasta y algo de pescado y estaba bueno, pero otros dias comimos mejor. En la misma plaza habia una heladeria (he mirado en Google y es una que se llama Dolce Capo) y nos comimos alli un helado de postre, esta vez sin brioche, y estaban espectaculares.
Camino del Teatro Massimo pasamos por una iglesia (vie do el mapa creo qie era la de San Agustin) y entramos a verla. No es nada espectacular, pero tiene un claustro muy bonito. Mi marido y mi hijo son muy fans de las películas del Padrino, asi que querian ver las miticas escaleras del Teatro Massimo. Lo vimos por fiuera, hicimos unas fotos y nos fuimos para el apartamento, hacia la via Roma. Aqui pasamos por unas calles muy llenas de restaurantes, igual esta calle era buena opción para comer, aunque segurmente mas caro.
Después de descansar un rato, fuimos al Rinascente, que es como una especie del Corte Inglés, porque estaba justo enfrente de nestro apartamento, pero no merece la pena. También entramos a la iglesia de San Domenico. Entre tantas iglesias, no es especialmente bonita, pero aquí están enterrados algunos hombres ilustres y sobre todo el juez Falcone. Si pasais cerca, es curioso entrar para ver todos los mensajes que han dejado en su tumba, sobre todo de niños (me imagino que los llevan de visita de los colegios).
Desde aquí volvimos al cogollo de la ciudad, una vez más a la plaza de Cuattro Canti, parando para comprar algún souvenir en una de las miles de tiendas que hay por esta zona y volvimos a intentar ir al claustro de Santa Caterina a comer un cannoli, pero otra vez estaba cerrado. Desde aquí decidimos irnos hacia el puerto y de camino ya por fin nos comimos el primer cannolo del viaje en una pastelaría. Paseando por la orilla del mar, vimos el mural de Falcone y Borselino y la Porta Felice (había visto fotos espectaculares de sete sitio con el sol en medio, pero eso eso debe ser al amanecer). Estaba justo anocheciendo y el mar se veía precioso desde el parque del foro itálico, que estaba lleno de familias y gente pasando la tarde, con un par de chiringuitos con la música a tope. Es un paseo muy agradable al lado del mar y por aquí buscamos un sitio para cenar, una pizzeria que tenía buenas reseñas, pero que nos resultó un poco cara.

Este barrio de la Kalsa yo pensaba que iba a ser un poco cutre, pero reallmente no me pareció tan hecha polvo como la zona de Albergheria en los alrededores del mercado de Ballaró donde estuvimos el día anterior, aunque también hay algunos murales "curiosos" (podeis ver alguno en mi galería).