A caballo entre las provincias de Palencia, Valladolid, Zamora y León, Tierra de Campos es una de nuestras comarcas más emblemáticas pero al mismo tiempo una de las más desconocidas.
La extensión que cubre de León es mínima, estando la mayor parte de su superficie repartida entre las provincias de Palencia, Zamora y Valladolid.
En esos cerca de cinco mil kilómetros cuadrados de infinitas llanuras se esconden muchos más tesoros de los que se pudiera imaginar.
La Tierra de Campos es una región natural y, como tal, sus límites son algo imprecisos, máxime cuando se encuentra enclavada en el corazón de una amplia zona de características geográficas muy similares.
Es una de las principales áreas cerealistas de España, como lo era ya de la Hispania romana. De ahí que se le conozca con el sobrenombre de "el granero de España", lo que dio lugar a una explotación excesiva del territorio y a una fuerte deforestación.
Fue uno de los proyectos más relevantes de ingeniería civil de la España ilustrada del S.XVIII y ahora gracias al trabajo de muchos voluntarios es posible volver a disfrutar de esta maravilla.
Uno de los ramales más significativos se encuentra en Tierra de Campos, incluidos tramos navegables como el que realiza la embarcación Antonio de Ulloa desde Medina de Rioseco.
Aunque van paulatinamente desapareciendo, siguen siendo los edificios más representativos de la comarca y al mismo tiempo los más enigmáticos y misteriosos.
Su tipología es compleja y su historia todavía muy desconocida. Los hay por toda la zona, muchos en estado ruinoso.
Los más famosos se encuentran en el entorno de Villafáfila (Zamora) aunque un buen sitio para explorarlos es Guaza de Campos (Palencia) donde todavía quedan unos 18 en distintos estados de conservación y con estilos muy diferentes.
La zona palentina de tierra de Campos cuenta con algunos de los máximos exponente del mudéjar en Castilla y León
Por ejemplo en la población leonesa de Sahagún, en pleno Camino de Santiago, un conjunto de magníficas iglesias de distintas épocas, como la de San Lorenzo o la de San Tirso.
Siguiendo la "Guía del arte Mudéjar en la provincia de Palencia" de P.J.Lavado Paradinas, se pueden seguir hasta seis rutas distintas
Si sólo se pudiera destacar una, esa sería la Iglesia de San Facundo y San Primitivo de Cisneros.
Medina de Rioseco, Ciudad de los Almirantes, declarada Conjunto Histórico Artístico constituye una buena base para visitar la zona
Muchos consideran a esta población vallisoletana como la indiscutible capital de Tierra de Campos
Agrupa un buen puñado de edificios espléndidos: Iglesia de Santa María de Mediavilla, pasando por la de Santiago Apóstol y sin olvidarse de la de Santa Cruz.
LLaman la atención también las construcciones relacionadas con el Canal de Castilla, como la antigua Fábrica de Harinas.
No hay ninguna ciudad grande pero los pueblos tienen su encanto a pesar del abandono. Aparte de lo ya dicho, tenemos Montealegre, un pequeño pueblo con algunas casas de piedra y un castillo impresionante y con dos iglesias (de Santa María, Siglos XVI y XVII y de San Pedro, Siglo XVII). Un pueblo parecido es Fuentes de Valdepero, al lado de Palencia y con un gran castillo.
Los típicos pueblos tienen calles con columnas y soportales como Villalón, Astudillo o Ampudias, este con castillo que dentro tiene una colección de arqueología, armas y juguetes antiguos. También Paredes de la Nava, cuna de Jorge Manrique y de los Berruguete.
Támara, con restos de la muralla y un iglesia con un órgano súper curioso.
En Zamora, Castroverde y Villalpando, con una bonita Plaza Mayor.
De naturaleza hay poco ya que es todo cereal, cereal y cereal. Solo están el río Pisuerga y las Lagunas de Villafáfila y las de la Nava aunque en verano están casi secas. En Autilla de Campos hay un mirador que se ve casi toda la comarca. Otro mirador sobre la Tierra de Campos está en Urueña, aunque estrictamente no pertenece a la comarca, que es un precioso pueblo con su castillo y su muralla y al que llaman la villa del libro por tener muchas librerías para lo pequeño que es. Y muy cerca está el espectacular monasterio de la Santa Espina.
De naturaleza hay poco ya que es todo cereal, cereal y cereal. Solo están el río Pisuerga y las Lagunas de Villafáfila y las de la Nava aunque en verano están casi secas. En Autilla de Campos hay un mirador que se ve casi toda la comarca. Otro mirador sobre la Tierra de Campos está en Urueña, aunque estrictamente no pertenece a la comarca, que es un precioso pueblo con su castillo y su muralla y al que llaman la villa del libro por tener muchas librerías para lo pequeño que es. Y muy cerca está el espectacular monasterio de la Santa Espina.
Nos hemos alojado en Támara de Campos. Es un pueblo pequeñito, muy tranquilo, la iglesia de San Hipólito espectacular ya por fuera, pero por dentro os dejará sin palabras. Nos quedamos en el hotel rural que está al lado de la iglesia, la habitación con un balconcito orientado a la iglesia. Muy a gusto. El personal del hotel muy muy agradable, tanto a la hora de atenderte en el desayuno, cena... Como para sugerirte lugares a visitar etc... Recomendable.
En esta época del año los campos están preciosos, un "mar" verde increible. Hay un montón de localidades pequeñitas con un patrimonio impresionante, no da tiempo a todo y hay que elegir, se nos quedaron sin ver sitios recomendados como Astudillo, Paredes, Saldaña, Baños de Cerrato...
....
En general, una zona con mucho encanto que me ha sorprendido para bien.
Última edición por Wanderlust el Sab, 28-03-2020 13:50, editado 1 vez
No hay ninguna ciudad grande pero los pueblos tienen su encanto a pesar del abandono. Aparte de lo ya dicho, tenemos Montealegre, un pequeño pueblo con algunas casas de piedra y un castillo impresionante y con dos iglesias (de Santa María, Siglos XVI y XVII y de San Pedro, Siglo XVII). Un pueblo parecido es Fuentes de Valdepero, al lado de Palencia y con un gran castillo.
Los típicos pueblos tienen calles con columnas y soportales como Villalón, Astudillo o Ampudias, este con castillo que dentro tiene una colección de arqueología, armas y juguetes antiguos. También Paredes de la Nava, cuna de Jorge Manrique y de los Berruguete.
Támara, con restos de la muralla y un iglesia con un órgano súper curioso.
En Zamora, Castroverde y Villalpando, con una bonita Plaza Mayor.
De naturaleza hay poco ya que es todo cereal, cereal y cereal. Solo están el río Pisuerga y las Lagunas de Villafáfila y las de la Nava aunque en verano están casi secas. En Autilla de Campos hay un mirador que se ve casi toda la comarca. Otro mirador sobre la Tierra de Campos está en Urueña, aunque estrictamente no pertenece a la comarca, que es un precioso pueblo con su castillo y su muralla y al que llaman la villa del libro por tener muchas librerías para lo pequeño que es. Y muy cerca está el espectacular monasterio de la Santa Espina.