Naturaleza en León: 7 noches en Riaño y 4 en Villablino ✏️ Blogs de EspañaViaje del 10 al 21 de agosto en el Parque regional de la montaña de Riaño y Mampodre y en el Valle de Laciana, con visitas a la frontera asturianaAutor: Ymyr Fecha creación: ⭐ Puntos: 4.9 (7 Votos) Índice del Diario: Naturaleza en León: 7 noches en Riaño y 4 en Villablino
01: 10/08/2020 Jaén - Riaño
02: 11/08/2020 Pinar de Lillo - Puerto de San Glorio
03: 12/08/2020 Monte La Boyería
04: 13/08/2020 De miradores por Picos de Europa. Ruta por Sajambre
05: 14/08/2020 Avistamiento lobo ibérico - Ruta Matapiojos
06: 15/08/2020 Ruta por el mirador de Piedrashitas y tarde enfermo
07: 16/08/2020 Por el valle de Lechada y paseo por Collado de Llesba
08: 17/08/2020 Laguna glacial de Mampodre - Llegada a Villablino
09: 18/08/2020 C.I. de Muniellos - Ruta Obacho - Observatorio de Fondos de Vega
10: 19/08/2020 La Peral - Hayedo de Hermo - Ruta de los Tejos
11: 20 y 21/08/2020 Cascada del Pimpanón - Bosque de Hermo - La Peral. Back to home
Total comentarios: 9 Visualizar todos los comentarios
Etapas 1 a 3, total 11
Como a casi todos, el viaje que teníamos pensado para este año no tenía nada que ver con el que al final realmente hicimos. Este agosto del 2020 íbamos al parque nacional Kruger, en Sudáfrica, para disfrutar de un safari durante 9 días en el que podríamos recrearnos viendo decenas y decenas de animales salvajes. No pudo ser, otro bicho nos dejaba en casa pero no nos quitaba las ganas de tener unos días buscando animalitos y realizar algunas rutillas senderistas. Tras unos días pensando dónde ir, nos decidimos por el norte de León, una zona no muy conocida pero de gran belleza y que aloja una buena muestra de fauna ibérica. Así que establecimos dos bases: una en Riaño, en su parte oriental, y otra en Villablino, en la occidental. Las noches las repartimos de la siguiente forma: 7 para Riaño y 4 para la capital del valle de Laciana.
Nuestro viaje empezaba en Jaén, donde habíamos pasado el fin de semana viendo a la familia. De Jaén a Riaño hay más de 7 horas en coche, por lo que la mayor parte de este día fue conducir, conducir y conducir. Teníamos pensado parar en Aranda de Duero para comer, pero había sido confinada en días previos así que paramos un poco antes en un restaurante asador en el que comimos a gusto en la terraza. De nuevo en el coche y ya no paramos hasta llegar a nuestro destino, un poco antes de las 7 de la tarde. El hotel que teníamos reservado era el hotel Presa, en plena calle principal, no por nada en particular, sino que era el único que admitía mascotas. Así es, en esta aventura también venía nuestra perrita, Nova. Riaño es el centro neurálgico del Parque Regional de la Montaña de Riaño y Mampodre, que está literalmente pegado al Parque Nacional de Picos de Europa, a su vertiente leonesa. Decidimos venir aquí, además de por sus belleza paisajística, para tratar de ver el lobo ibérico, ya que es aquí junto a la más conocida Sierra de la Culebra, donde es más fácil divisarlo. El pueblo es un pueblo relativamente nuevo, porque el antiguo Riaño está sumergido junto a otros 8 pueblos bajo las aguas de su gran embalse cuya única función es producir energía eléctrica. Si queréis saber más de su polémica construcción y de lo que supuso para las gentes del valle anegado podéis echar un vistazo al documental Mi valle Nosotros tras dejar las cosas en la habitación, primero nos dirigimos a las oficinas de Wildwatchingspain, la agencia con la que teníamos reservada para el miércoles la salida para el avistamiento del lobo, ya que queríamos preguntar que ocurriría si lloviera, tal como estaba pronosticado. Nos dijeron que podíamos cambiar de día, así que la pasamos al viernes ya que en el pronóstico era cuando parecía que no llovía por esto lares. Luego nos dimos una vueltecilla por el paseo que bordea el embalse con paneles informativos que recuerdan a los pueblos caídos, acabando en la explanada donde se situa la Iglesia de Nuestra Señora y el monumento de El silencia de las Campanas. Tras ello fuimos a la terraza del hotel, situado en la plaza del ayuntamiento, a cenar. Una gran y rica ensalada con ventresca de bonito. Y tras disfrutar de las noches fresquitas del norte para la habitación. Iglesia de Nuestra Señora y vistas de ella Etapas 1 a 3, total 11
En el día de hoy teníamos pensado un par de rutas senderistas de las que hay por la zona. Como la previsión del tiempo era que sobre las dos de la tarde empezara a llover decidimos hacer por la mañana la que teníamos planificada por la tarde ya que era la ruta de El pinar de Lillo, para la cual hay que pedir permiso a medio ambiente con al menos 15 días de antelación e indicando qué día tienes pensado ir. Como nos fue concedido y solo puedes, en principio, hacerla el día concedido, decidimos adelantarla a la mañana. El pinar de Lillo es uno de los poquísimos pinares autóctonos que existen en España y por eso la declaración de zona de reserva. Desde Riaño se llega tras 40 minutos en coche llegando hasta el puerto de Tarna y luego al de la Señales, en la puerta del Parque Natural Redes, y llendo dirección Cofiñal. Pasado un puente sobre el río Porma dejamos el coche y nos adentramos en la ruta. La ruta es semicircular y no tiene dificultad alguna. Son algo más de 6,5 kms y el desnivel positivo acumulado son unos 180 metros. Todo pista salvo en ciertos puntos, pero no hay pérdida posible. Aún así llevaba el track descargado por si las moscas. El camino empieza en ligero ascenso, con el arroyo del pinar a la izquierda. Todo sombra y moscas. Al kilómetro hay un cruce y vamos por la izquierda cruzando un puente y es cruzado el mismo cuando nos encontramos con los pinos silvestres de gran tamaño que hacen de esta zona un sitio especial. Aquí los pinos crecen altos sobre una verde pradera y el camino se difumina en ella y se nivela. Al final de la pradera hay un fuerte giro a la derecha y empezamos de nuevo a subir junto a robles, hayas, serbales y por supuesto pinos. Puente que cruzamos. Pinar autóctono Llegamos a otra pradera y estamos en el punto más alto de la ruta. Se trata de la vega Cimera. De nuevo giro a la derecha y empieza el descenso. En esta parte los helechos se suman a la flora dado que vamos por la zona de umbría. El descenso no tiene pérdida y una vez llegamos de nuevo a la encrucijada del puente seguimos por el mismo camino por el cual comenzamos. Es al final cuando nos encontramos con el único grupo de excursionistas del día. En total 2 horas y 15 minutos de una ruta sencilla, bonita, pero tampoco espectacular. Llegando al punto más elevado de la ruta. Zona de helechos Volvemos a Riaño para comer. Empieza a nublarse y comiendo comienza a llover. Nos tomamos un cafelico, vamos a wildwatching para confirmar que mañana no vamos al final en vista del tiempo y a preguntarle por zonas donde podemos ver rebecos u otros animales desde el coche. Nos dicen que por hoz de Portilla de la Reina. Vamos para allá mirando y nada y, a lo tonto, llegamos hasta el Puerto de San Glorio, en la frontera con Cantabria. Por aquí no llueve aunque sí está nublado. Pensamos qué hacer y nos arriesgamos a realizar la ruta circular del Puerto de San Glorio PR-LE 24 partiendo desde el mismo puerto. Son casi las 18:30 y la ruta son unos 8 kms. Empezamos llendo por la Vega de la Tarna y nos dirigimos hasta el Portillo del Boquerón. Estamos parando demasiado porque es que esta zona y con el cielo es espectacular. Vega de Tarna. Hacia Portillo del Boquerón Cruzamos un riachuelo y una alambrada y cogemos una senda que con algo de pendiente nos mete de lleno en el valle del Naranco y a una pista de buen ancho. Desde aquí apretamos el paso porque el cielo está cada vez más negro. Por la senda bajando al valle. Ya en la pista dentro del valle. Vamos comiendo kms, con la sierra de Orpiñas y sus hermosos picos de más de 2000 metros y llegamos casi hasta Lláneves de la Reina, donde empieza a chispear. Decidimos que mi mujer se queda en el pueblo y que los algo más de 3 kms de subida que quedan hasta donde está el coche los hago yo a paso ligero y luego la recojo con el vehículo. Esta es la parte más fea de la ruta. Primero subes por una especie de pista cortafuegos que está literalmente plagado de mierdas de vaca en su primera parte y luego se supone que tienes que coger un senderillo y te introduces en el bosque, pero no doy con el sendero y decido seguir por el cortafuegos que al fin y al cabo te lleva al puerto. Por lo menos las cuatro gotas que nos han caído se han quedado en eso y llego hasta el coche fundido del ritmo al que he ido. Pista "cortafuegos" Recojo a la señora que se me estaba congelando y para Riaño. Por el camino, en un prado al lado de la carretera veo un gato montés. Paramos, lo tenemos literalmente a 15 metros del coche, pero maldita mi estampa que las cámaras las tenemos en el maletero. Aún así salimos haciendo el menor ruido posible para cogerlas pero se cosca de nuestra presencia y sale por piernas. Bueno, al menos lo hemos visto claramente. Llegamos a Riaño a las 9 de la noche y tras la duchita y la cena nos acostamos viendo unos episodios de Dark. Etapas 1 a 3, total 11
Hoy miércoles se supone que era nuestro día para ver el lobo ibérico, pero la previsión metoreológica indicaba lluvias así que, como indiqué la dejamos para el viernes. Nos levantamos y el día aparece nublado pero sin lluvias. Tras el desayuno de rigor cogemos la lista de rutas posibles que teníamos preparadas y nos decantamos por la PR-LE 48 que parte del pueblo de Maraña, en las faldas del macizo de Mampodre. La ruta es semicircular del algo más de 6 km y con poquito desnivel. El camino hasta el pueblo de Maraña es corto, unos 25 minutos en coche, y en el tramo de carretera final es una zona interesante en cuanto a rapaces. Vemos a decenas de busardos ratoneros planeando y posados en los postes telefónicos. La ruta parte unos 300 metros antes de llegar al pueblo y se ve claramente desde la carretera ya que parte de ella por una pista que cuenta con su letrero de información. Dejamos ahí el coche y empezamos. Inicio de la ruta El primer kilómetro asciende ligeramente por un camino rodeado de prados a los cuales estamos atentos por si vemos algún gato montés, ya que le gustan en esta época los mismos para cazar ratas toperas que por aquí hay a mansalva: solo hay que mirar el cielo y ver la cantidad de busardos. Al kilómetro tenemos una encrucijada. Un camino sube y el otro sigue llaneando. El que tomes es indiferente porque subiras por uno y bajarás por el otro. Nosotros optamos por Llano Cimero para luego volver por Llano Bajero (así es como se llaman, ya que hay un cartel indicador) El camino se empina algo más y nos introducimos en un denso bosque de robles. Como el día anterior llovió está todo el suelo húmedo y los helechos plenos de gotas. El bosque es muy bonito y se gana altura con facilidad. Llegamos a la cota más alta y empieza el descenso. Caminando por el robledal La bajada me da la sensación de ser más empinada que la subida que he realizado, pero sin dificultad alguna ya que seguimos por una pista bien clara. A veces se sale del bosque a intervalos y nos ofrecen panorámicas al valle y al macizo glacial de Mampodre, para luego volver de nuevo a la arboleda. Finalmente llegamos al cruce y ya desde allí, camino al coche con los prados a nuestra vera. Valle. Más bosque. Prados con el macizo de Mampodre al fondo La ruta nos ha gustado mucho. Nadie en todo el camino, día gris con amenaza de lluvia pero sin ella, bosque bonito y sendero claro con poca pendiente y perfecta para estirar las piernas hora y media. Volvemos al coche y nos vamos de nuevo para Riaño, parando de vez en cuando para ver si podemos inmortalizar a algún busardo posado, pero es sacar la cámara y que salgan volando. En Riaño nos movemos un poco por el pueblo, que por cierto tiene bastante gente. Pillar un sitio en terraza es casi imposible (recordad que vamos con la perra) y tal como estaba previsto empieza a llover a las dos. Y llueve con fuerza. Al final decidimos ir al hotel, dejar la perra en la habitación y bajar al restaurante a comer. Yo me pedí un picadillo al cabrales para chuparse los dedos y mi mujer unas verduras a la plancha. Seguía lloviendo y decidimos coger el coche para ver si aflojaba. Nos dirigimos a Crémenes, más allá de la presa y bueno, el paisaje bonito pero llovía a cántaros. A la altura de Valdoré giramos para volver a Riaño porque el cielo no mostraba un resquicio. Al final decidimos comprar unas cervecitas y mierdecillas varias para quedarnos el resto de la tarde-noche en el hotel viendo serie. Yo estuve asomándome varias veces y no paró de llover hasta pasada las 9 de la noche. En fin esperemos que mañana amanezca bien, como está previsto. Etapas 1 a 3, total 11
📊 Estadísticas de Diario ⭐ 4.9 (7 Votos)
Últimos comentarios al diario Naturaleza en León: 7 noches en Riaño y 4 en Villablino
Total comentarios: 9 Visualizar todos los comentarios
CREAR COMENTARIO EN EL DIARIO
Diarios relacionados De viaje por España
Pueblos, ciudades y naturaleza. En coche y rutas de senderismo. Destinos y recorridos clásicos y lugares no tan conocidos. Lo iré ampliando e incorporando...
⭐ Puntos 4.79 (101 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 1213
Senderismo por España. Mis rutas favoritas: emblemáticas, paseos y caminatas
Recopilación de algunas de las rutas de...
⭐ Puntos 4.94 (16 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 833
Paseando por España-1991/2015-Parte-1
En este diario me voy a centrar más en todo lo relacionado con la naturaleza. rutas...
⭐ Puntos 5.00 (6 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 756
Recorriendo Andalucía.
Recopilación de todas las etapas de Andalucía que estaban en mi diario De viaje por España junto con las nuevas que iré incluyendo, aunque el general...
⭐ Puntos 5.00 (6 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 602
Recorriendo Extremadura. Mis rutas por Cáceres y Badajoz
Recopilación de las diferentes rutas que hemos hecho (y haremos) por...
⭐ Puntos 5.00 (11 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 547
Galería de Fotos
|