Hoy decidimos dedicarle todo el día al valle de Ihlara, ya que días atrás visitamos las ciudades subterráneas de Derinkuyu y Kaymaklı.
De camino hicimos una parada en Narlıgöl Krater Gölü, un hermoso lago situado en un cráter, a una hora de Göreme: g.co/kgs/w2Lq95
Si teneis tiempo, el desvío no supone más de 5 minutos desde la propia carretera.
Hay zona de merendero, nos pareció observar, a la que se accede en coche rodeando el lago.
Nosotros lo vimos desde la parte superior y coincidimos con varios pastores con sus rebaños.
Una niña super graciosa se nos acercó para presentarse, nos preguntó por nuestra procedencia y nombres y nos trajo un cordero muy pequeño para que lo viéramos. Se despidió tirando besos y corazones.
Hay dos tramos de 2-3 km, no consecutivos, en el que la carretera se encuentra en un estado deplorable. Pura grava, que limita la velocidad a 50 km/h, así que hay que andar con ojo con los impactos en las lunas.
Media hora después llegamos al pueblo de Ihlara.
Hay varias opciones para practicar senderismo. Nosotros optamos por hacer la ruta completa hasta Selime, para visitar su impresionante monasterio.
Decidimos dejar el coche aparcado junto a la entrada / taquilla del valle, a poco más de 5 minutos del pueblo. 10 tl y una pequeña charla con el encargado, a quien preguntamos si había taxis de vuelta desde Selime.
Podéis dejar también el coche en el pueblo e ir andando (25-30 minutos) o coger un minibús.
La primera parte del sendero es la más sencilla. Todo está perfectamente señalizado y es apto para todas las familias.
En la entrada hay varios paneles informativos con planos del valle y puntos de interés con diferentes números para su correcta identificación.
Todo discurre a lo largo de la ribera del río. El principal atractivo de esta primera parte es visitar las iglesias tipo bizantinas excavadas en la roca, que os iréis encontrando en una y otra orilla (se cruza a través de puentes de madera). Son muy similares a las de los museos al aire libre de Zelve y Goreme.
La de los olores, la de la serpiente o la del jacinto son sólo algunas de ellas.
Salvo una, que estaba cerrada por labores de restauración, son todas visitables.
Existe un punto intermedio con baños, tienda y zona de relax para tomar un té en una cama sobre el río. Sólo merece la pena para para reponer líquidos y poco más.
La parte más turística termina justo en la taquilla ubicada junto al pueblo de
Belisirma. Hasta ese punto, unos 5-6 km.
Hay que tener en cuenta que para visitar las primeras iglesias hay que hacer algún kilómetro extra, ya que están a más de 500 metros de la entrada principal del valle, dirección al pueblo de Ihlara.
Estas atentos a los puentes, ya que cuando lleguéis a la iglesia de los olores os podéis ahorrar un buen tramo volviendo a la orilla correcta.
Fuimos apuntando todo en una nota del móvil, pero se ve que en algún momento se eliminó y perdimos la información. Hasta que no veamos las fotos no podremos dar mucha información sobre tiempos y referencias.
Se sale obligatoriamente a través de unos tornos. Más adelante hay multitud de restaurantes y un aparcamiento. Todo el mundo se marcha.
Preguntamos cómo llegar a Selime, pero más adelante hay señales indicando la dirección correcta.
Hay que girar hacia la derecha, buscando un poblado prácticamente despoblado, y después a la izquierda. Si tenéis dudas, preguntad a quien... Leer más ...
Hoy decidimos dedicarle todo el día al valle de Ihlara, ya que días atrás visitamos las ciudades subterráneas de Derinkuyu y Kaymaklı.
De camino hicimos una parada en Narlıgöl Krater Gölü, un hermoso lago situado en un cráter, a una hora de Göreme: g.co/kgs/w2Lq95
Si teneis tiempo, el desvío no supone más de 5 minutos desde la propia carretera.
Hay zona de merendero, nos pareció observar, a la que se accede en coche rodeando el lago.
Nosotros lo vimos desde la parte superior y coincidimos con varios pastores con sus rebaños.
Una niña super graciosa se nos acercó para presentarse, nos preguntó por nuestra procedencia y nombres y nos trajo un cordero muy pequeño para que lo viéramos. Se despidió tirando besos y corazones.
Hay dos tramos de 2-3 km, no consecutivos, en el que la carretera se encuentra en un estado deplorable. Pura grava, que limita la velocidad a 50 km/h, así que hay que andar con ojo con los impactos en las lunas.
Media hora después llegamos al pueblo de Ihlara.
Hay varias opciones para practicar senderismo. Nosotros optamos por hacer la ruta completa hasta Selime, para visitar su impresionante monasterio.
Decidimos dejar el coche aparcado junto a la entrada / taquilla del valle, a poco más de 5 minutos del pueblo. 10 tl y una pequeña charla con el encargado, a quien preguntamos si había taxis de vuelta desde Selime.
Podéis dejar también el coche en el pueblo e ir andando (25-30 minutos) o coger un minibús.
La primera parte del sendero es la más sencilla. Todo está perfectamente señalizado y es apto para todas las familias.
En la entrada hay varios paneles informativos con planos del valle y puntos de interés con diferentes números para su correcta identificación.
Todo discurre a lo largo de la ribera del río. El principal atractivo de esta primera parte es visitar las iglesias tipo bizantinas excavadas en la roca, que os iréis encontrando en una y otra orilla (se cruza a través de puentes de madera). Son muy similares a las de los museos al aire libre de Zelve y Goreme.
La de los olores, la de la serpiente o la del jacinto son sólo algunas de ellas.
Salvo una, que estaba cerrada por labores de restauración, son todas visitables.
Existe un punto intermedio con baños, tienda y zona de relax para tomar un té en una cama sobre el río. Sólo merece la pena para para reponer líquidos y poco más.
La parte más turística termina justo en la taquilla ubicada junto al pueblo de
Belisirma. Hasta ese punto, unos 5-6 km.
Hay que tener en cuenta que para visitar las primeras iglesias hay que hacer algún kilómetro extra, ya que están a más de 500 metros de la entrada principal del valle, dirección al pueblo de Ihlara.
Estas atentos a los puentes, ya que cuando lleguéis a la iglesia de los olores os podéis ahorrar un buen tramo volviendo a la orilla correcta.
Fuimos apuntando todo en una nota del móvil, pero se ve que en algún momento se eliminó y perdimos la información. Hasta que no veamos las fotos no podremos dar mucha información sobre tiempos y referencias.
Se sale obligatoriamente a través de unos tornos. Más adelante hay multitud de restaurantes y un aparcamiento. Todo el mundo se marcha.
Preguntamos cómo llegar a Selime, pero más adelante hay señales indicando la dirección correcta.
Hay que girar hacia la derecha, buscando un poblado prácticamente despoblado, y después a la izquierda. Si tenéis dudas, preguntad a quien veáis.