AL ALBA O AL OCASO… LA LUZ VISTE A FORMENTERA COMO NADIE
Si a las impresionantes playas, pueblos, rutas verdes o la gastronomía, le añadimos unas idílicas postales al caer el sol o en pleno amanecer, la isla definitivamente es insuperable.
Todavía quedan románticos que ven en una puesta o salida de sol algo bello e irrepetible. Solos o en compañía, sea como sea, vivir esos momentos hacen que valoremos la belleza y singularidad de instantes únicos, en escenarios más únicos aún. Imagínate el sol irrumpiendo casi por sorpresa en el horizonte, reclamando su sitio en el cielo, partido por el Mediterráneo. Lo hace imponente, acompañado solamente por el batir de las olas que van a chocar en las rocas de La Mola, en el extremo oriental de la isla. Imagina ahora el fin de la jornada tras haber vivido Formentera intensamente, despidiendo el día en el otro extremo de la isla, sobre los acantilados de Cap de Barbaria. ¿Necesitas más?
Es impresionante lo mucho que puede dar de sí una isla de unos 83 kilómetros cuadrados. Formentera es una isla tan coqueta y manejable que, estés donde estés, todo queda cerca. Iniciando nuestra visita desde el puerto de La Savina, en el noroeste, y antes de un intenso día de recorrer y buscar rincones únicos, llegamos al inicio de nuestro periplo: el faro de La Mola.
Situado al este de la isla, allí se escenifica el primer gran espectáculo natural de cada jornada: el amanecer. Un lugar onírico cuyo faro fue fuente de inspiración para el eterno Julio Verne. ‘Hector Sevadac’ atesora entre sus páginas una referencia a este faro, como certifica la placa de un monolito dedicado al escritor francés, genio de la novela de aventuras.
Tras un día intenso explorando la isla; sus calas, miradores de excepción para enamorarse del azul Formentera; sus varaderos, que son Bien de Interés Cultural; esos pueblos que reflejan como nadie ese ritmo de vida made in Formentera… La luz de la tarde empieza a dar el aviso de que es hora de emprender el camino hacia nuestro último destino del día: el cabo de Barbaria. Una carretera secundaria de 9 km que parte de Sant Francesc nos lleva hasta allí. Los tres últimos, tras sortear la pequeña loma del Puig d’en Guillem, asemejan un paraje lunar donde, al final de una interminable recta, emerge sempiterno el faro de Barbaria. Este lugar de peregrinación vespertina tiene otro ritual: bajar por un agujero hasta una cueva subterránea (la Cova Foradada) con impresionantes vistas al acantilado. Barbaria se convierte cada atardecer en el majestuoso palco natural desde el que contemplar, en cautivador silencio, cómo ese sol vuelve a acunarse en el horizonte del Mediterráneo hasta desaparecer, dejando tras de sí ese rojizo rastro dando por finalizado el día en uno de los rincones más maravillosos del planeta.
Una isla para vivirla palmo a palmo con los más pequeños de la casa, con actividades, planes y experiencias pensadas para toda la familia en un entorno privilegiado.
La pequeña de las Pitiusas no es solo un destino para parejas o bohemios aventureros en busca de desconexión. También las familias con hijos hallarán aquí su paraíso vacacional. Aguas turquesas, tranquilas y templadas, donde bañarse sin peligro; paseos en bicicleta, a pie o a caballo, iniciación a deportes acuáticos, actividades para descubrir y disfrutar de la naturaleza… Formentera es mucho más que un destino de ‘sol y playa’ para amantes del dolce far niente. Las familias con hijos descubrirán un rincón que es una verdadera ‘amiga de la infancia’.
Privilegiadamente alejada, accesible solo en ferry y de apariencia salvaje (porque permanece apenas intacta y envuelta de un entorno natural formidable), Formentera parece un destino solo para aquellos que buscan perderse... Para volver a conectar consigo mismo. Muy parecido a lo que tradicionalmente hacían los hippies y los bohemios en los sesenta y los setenta. También ha sido siempre un destino idílico para parejas de enamorados atraídas por sus magnéticas puestas de sol y sus sobrecogedores amaneceres. Pero en la menor de la Pitiusas no todo es lo que parece. También las familias con niños tienen en esta isla su lugar donde disfrutar de una escapada o unas vacaciones inolvidables, sanas, naturales, tranquilas... ¡Y activas! Por eso, conviene anotar estos planes para disfrutar con los ‘peques’.
Pedalea por la isla. ¿A qué niño no le gusta un divertido paseo en bicicleta? En Formentera hallarán el escenario ideal para disfrutar de ellas. Existen 32 itinerarios verdes de todos los niveles, aunque para ir con niños, es aconsejable optar por los de corta duración y apenas desnivel. Como el que une el Camí de Sa Guia con Es Trucadors, cuyos 3,4 km se pueden hacer en 15 minutos. El camí des Brolls, de 4,5 km, que recorre la laguna salada del Estany Pudent (también convertido en ruta de birding) y una duración estimada de 30 minutos. También es ideal para pedalear, en unos 10 minutos, el último tramo hacia el Cap de Barbaria. Allí, además, los niños disfrutarán accediendo a su cueva natural subterránea, donde, a lo mejor, encuentran un tesoro enterrado por piratas, y los padres disfrutarán con la mágica puesta de sol en familia.
Formentera ¡al galope!. En bici se disfruta de Formentera, pero a caballo la experiencia es mucho más emocionante. En la isla se organizan excursiones a caballo para niños a partir de 10 años. Una opción inmejorable para disfrutar del singular entorno natural a lomos de un noble animal, y además de forma segura. Gracias a la empresa local Es Boixets, que organiza lecciones privadas para quienes se acercan sin conocimientos previos en equitación y paseos acompañados de profesionales en grupos de 2 a 10 integrantes.
Un primer contacto con la escalada. ¿Por qué no enseñarle a los más pequeños a mejorar su coordinación y capacidad física divirtiéndose en un rocódromo? Así lo ven en el... Leer más ...
EMOCIÓNATE VIVIENDO UNA SEMANA SANTA AZUL FORMENTERA
La pequeña de las Pitiusas es una opción inmejorable para una escapada durante los días más emocionales y de mayor fervor del año. En pareja, en familia o con amigos, Formentera es apetecible para vivir un viaje en el que los sentimientos llegarán a estar a flor de piel por todo lo que hay que vivir en este rincón mágico del Mediterráneo…
Semana Santa es tiempo de fe, de recogimiento y de vivir momentos de una alta carga emocional y de intensidad. Somos así, lo llevamos en la sangre. Por ello son muchos los destinos icónicos para estas fechas, donde se busca el folclore, la tradición, la devoción y la exaltación religiosa.
Formentera va un paso más allá. Esta pequeña isla te invita a conocerla, a recorrerla y vivirla sin renunciar a las tradiciones y creencias más personales e intimas del viajero. A cambio, ofrece parajes, rincones espectaculares, postales para el recuerdo y momentos únicos para emocionarse y querer regresar siempre a una isla diferente. Una isla en la que el tiempo es un concepto diferente. Una isla donde siempre te sientes como en casa.
La primera experiencia para disfrutar estas vacaciones de Pascua es una de sus 32 rutas verdes que se pueden recorrer a pie o en bicicleta y son aptas para cualquier tipo de público. Una muy popular, la ruta número 25, conocida coloquialmente como el ‘Camino Romano’, comienza en Es Caló de Sant Agustí. Dicha senda, de unos 4 kilómetros, nos regalará postales preciosas en nuestro ascenso por el Camí de Sa Pujada, como el Racó de Sa Pujada y el Pou des Verro. Atravesaremos viñedos de la Bodega Terramoll, con variedades autóctonas de la isla, hasta llegar al Pilar de la Mola, desde donde parten otras seis rutas verdes.
Pero ya de vuelta a Es Caló de Sant Agustí, es un momento perfecto para descansar y probar la mejor selección gastronómica en algunos de sus restaurantes, como Can Rafalet, Restaurante Es caló y Can Pasqual donde se saborea Formentera de aperitivo a postre. La ruta culmina con la llegada al Pilar de La Mola, pero siguiendo la carretera, está una de las joyas de la isla: El faro de La Mola. Un lugar en el que abandonarse a la introspección más personal contemplando sus atardeceres y amaneceres.
Hay tiempo para todo en nuestro viaje, y también para la fe. El Viernes Santo, en la Plaza de Sant Francesc se representa un emotivo Via Crucis desde 2015 y que, tras el parón forzoso por la pandemia, en 2023 regresó con más fuerza, implicando a más de medio centenar de vecinos en una representación por las calles del municipio, repleta de dramatismo, solemnidad y mucha emoción.
Y como en la isla el deporte ya no se practica… ¡se vive!, el 30 de marzo tendrá lugar la llegada a meta de la regata Ophiusa, que este año celebra su vigésimo primera edición. De Barcelona a Formentera, los participantes se aventuran a una travesía formidable que los llevará hasta el puerto de La Savina tras más de 164 millas náuticas.
Semana Santa es la época perfecta para vivir Formentera de una manera diferente, dejándote llevar por su ritmo de vida... Leer más ...
UN OTOÑO EN FORMENTERA PARA VIVIRLO PLENAMENTE…
CON LOS 5 SENTIDOS
Ver y enamorarse con amaneceres y atardeceres desde sus dos extremos, junto a sus faros. Escuchar la sinfonía de un birding que congrega a más de 200 especies de aves a lo largo del año. Oler su peculiar flora paseando a pie o en bicicleta por sus 32 Rutas Verdes. Degustar su sabrosa gastronomía de proximidad amparada en la filosofía culinaria slow food. Pisar descalzos la arena de sus paradisíacas playas y calas sumergiéndonos luego en sus cristalinas aguas turquesa. Formentera es naturaleza en estado puro… para disfrutar con los cinco sentidos.
UN OTOÑO EN FORMENTERA PARA VIVIRLO PLENAMENTE…
CON LOS 5 SENTIDOS
Concluye el verano y la isla se convierte en un pequeño remanso de paz que merece la pena ser descubierto con calma, dando rienda suelta a nuestra vista, gusto, oído, tacto y olfato…
Ver y enamorarse con amaneceres y atardeceres desde sus dos extremos, junto a sus faros. Escuchar la sinfonía de un birding que congrega a más de 200 especies de aves a lo largo del año. Oler su peculiar flora paseando a pie o en bicicleta por sus 32 Rutas Verdes. Degustar su sabrosa gastronomía de proximidad amparada en la filosofía culinaria slow food. Pisar descalzos la arena de sus paradisíacas playas y calas sumergiéndonos luego en sus cristalinas aguas turquesa. Formentera es naturaleza en estado puro… para disfrutar con los cinco sentidos.
La menor de las Pitiusas se despierta dando los buenos días al sol que amanece por el horizonte mediterráneo en su extremo oriental, el faro de la Mola; el mismo que inspiró a Julio Verne en una de sus grandes novelas: ‘Hector Servadac’. Y lo despide cada atardecer, por el sudoeste, en el faro del cabo de Barbaria, viendo cómo se acuna de nuevo en el Mare Nostrum mientras el cielo lo arropa tiñéndose de mágicos tonos rojizos.
Recorrer a pie el Camí des Brolls –de gran riqueza biológica y singularidad paisajística– que rodea el Estany Pudent, permite escuchar y observar a diferentes especies de aves, entre ellas los estilizados flamencos. Pero el birding es también sensible y visible en los islotes de Es Freus, santuario de aves marinas; en el Estany des Peix, en la meseta de Mola o en la planicie de Barbaria, donde revolotean la Sylvia Baleárica o la Terrera común.
Inhalar el aroma que destila el singular paisaje de pinos y sabinas, de romeros o enebros, es uno de los alicientes de sus Rutas Verdes, 32 circuitos polivalentes que entrelazan caminos que suman más de un centenar de kilómetros, la mayoría accesibles pedaleando. Entre ellas, las de Es Trucadors o el Camí de sa Pujada.
Del olfato... Al gusto. Verdura ecológica, pescado seco, cordero, queso mixto (de cabra y oveja)... Formentera es gastronomía tradicional vinculada al mar y a la agricultura de secano, con productos autóctonos, vino de la tierra y mucho, mucho sabor. Todo, bajo una filosofía culinaria slow food (comer con tranquilidad valorando la calidad) de la que se ha editado un mapa-guía para localizar y adquirir producto local.
Y con mucho tacto. Así se siente también la pequeña Pitiusa; con la sensibilidad a flor de piel que supone caminar descalzos por playas y calas como Llevant, Caval d’en Borràs, Migjorn, Ses Platgetes, Es Pujols, Cala Saona... O la mítica Ses Illetes, siempre entre las mejores del mundo. Y luego, como no, ‘entregar’ los cuerpos al Mediterráneo para que sus cálidas y transparentes aguas los acaricien e impregnen de su mágica esencia natural.
Información facilitada por Oficina Turismo de Formentera: ... Leer más ...
6 RAZONES POR LAS QUE DISFRUTAR DE FORMENTERA PRACTICANDO DEPORTE
Por tierra, mar y aire. Ya sea pedaleando, caminando, corriendo o buceando, Formentera es sinónimo de deporte, de encontrarse bien con uno mismo y de disfrutar del entorno sudando un poco.
Cada vez más viajamos a destinos que nos ofrezcan opciones de turismo activo interesantes y accesibles. La sostenibilidad, el tomar conciencia del bienestar físico y mental son cada vez razones de mayor peso a la hora de elegir un destino al que escaparse y disfrutar. La pequeña de las Pitiusas no es para nada ajena a esta realidad y encierra en sus 83,84 km2 de superficie argumentos más que convincentes para que elijas a esta isla como tu próximo destino.
1- ¿Cierre por fin de temporada? ¡Ni hablar! Es cierto que el verano es época de Formentera, de disfrutarla mucho, pero es que esta isla vive intensamente los 365 días del año. Buen clima, temperaturas agradables para subirse a la bici o iniciar una buena caminata y disfrutar de las vistas. Si no has visto un atardecer de otoño en Formentera, es que no has viajado lo suficiente…
2- 32 rutas verdes en las que perderse. En efecto, no has leído mal. Esta pequeña isla tiene en su interior kilómetros y kilómetros para darle al pedal o a la caminata. Entornos naturales intactos, mar de fondo y brisa fresca que ayuda a empujar un poquito más en nuestra ruta. No importa el nivel de preparación física ni la experiencia. Hay rutas donde elegir y ninguna deja indiferente a nadie.
3- Surcando el mar… y buceando por él. ¿Pensabas que ese azul inconfundible de Formentera era por casualidad? Nada más lejos de la realidad. Hazte con un equipo de submarinismo y adéntrate en el Mediterráneo para conocer uno de los secretos mejor guardados de la isla… ¡La posidonia! Esta planta es el alma de Formentera. Su labor filtrando sedimentos es la responsable de este azul imposible de igualar. También contribuye a mantener la calidad y oxigenación del ecosistema submarino donde se alimentan y reproducen más de 400 especies de plantas marinas y 1.000 especies de animales marinos, muchas de ellas usadas en la gastronomía balear. Finalmente, las bermas de posidonia en la arena evitan la erosión de las playas.
4- ¿Dónde sino en Formentera?. Las condiciones climatológicas de la isla son ideales para practicar deportes como windsurf, kitesurf y catamarán. Se pueden practicar tanto dentro como fuera de la laguna de s'Estany des Peix. Y lo mejor de todo es que fuera de la temporada de verano se permite practicar kitesurf en las playas.
5- Una isla volcada con el deporte y la naturaleza. Poco importa el nivel y estado físico previo. En Formentera el deporte es una forma de entender la vida y es por eso que existen diferentes empresas especializadas en turismo activo que proporcionan todo lo necesario para conocer la isla de una forma diferente, ya sea con kayaks, tablas de surf, mountain bikes, vela, equitación, submarinismo… Cómo quieras descubrir Formentera depende de... Leer más ...
¡UN TESORO VERDE ESCONDIDO EN LA
MÁS PEQUEÑA DE LAS PITIUSAS!
¿Has soñado alguna vez con hacer turismo rural en Formentera? El último paraíso del Mediterráneo es mucho más que playas de película. ¡Adéntrate en su interior!
Muros de piedra encalados, pequeños campos de cultivo e higueras convertidas en esculturas naturales forman parte del paisaje interior de la isla. La oferta de Casas en el Entorno Rural de Formentera permite al visitante disfrutar de un alojamiento sostenible, inmerso en el ecosistema mediterráneo propio de la isla, y compartir el modo de vida de los payeses que, desde hace siglos, cultivan, trabajan y cuidan estos campos. Una buena forma, sin duda, de acercarse a la Formentera más tradicional y descubrir su patrimonio etnológico, sus pintorescos mercadillos de artesanía o degustar su gastronomía autóctona.
Formentera es mucho más que paradisíacas playas y aguas cristalinas. Para comprobarlo, basta con alejarse tan sólo unos metros de la costa, tierra adentro, donde el viajero se encuentra con una geografía suave, salpicada por una vegetación típicamente mediterránea que combina zonas de pinar y sabinas, intercaladas con pequeñas extensiones de cultivo, y delimitadas por antiquísimos muros de piedra. Muros que, en muchos casos, dan cobijo a las curiosas higueras de la isla, auténticas esculturas vegetales, modeladas por el hombre para captar la mayor insolación posible y, al mismo tiempo, proporcionar una valiosa sombra a los rebaños de ovejas y cabras.
Adentrarte en el medio rural de Formentera es hacer un pequeño viaje en el tiempo encontrándote y admirando muestras de su patrimonio etnológico, una prueba de cómo se vivía en la isla no hace muchos años atrás: sus casas payesas, sus molinos de grano, sus pozos… Todo ello pone de relieve lo importante que ha sido tradicionalmente para las gentes de la isla el medio rural, más allá de la actividad costera y turística.
Un bucólico paisaje salpicado por las tradicionales viviendas payesas, sencillas construcciones que en raras ocasiones superan las dos plantas de altura, por lo que se integran plenamente en el paisaje. Muchas de ellas, además, conforman una oferta de alojamientos de alquiler denominada Cases en Entorn Rural, que brindan al viajero la posibilidad de integrarse en el medio natural de la isla y gozar de unas vacaciones sostenibles, ecológicas y auténticas. ¿Te imaginas despertar por la mañana, abrir la ventana y disfrutar de los aromas de higueras, pinos y sabinas, y de la brisa marina, mientras oteas el Mediterráneo en el horizonte? ¿Y qué te parece salir de casa y, en apenas unos metros, llegar a la playa paseando por un solitario sendero, atravesando dunas y pinares?
Porque desde este tipo de alojamientos se puede acceder fácilmente, por ejemplo, a muchos de los mercadillos artesanales y artísticos que se celebran en las diferentes poblaciones. Uno de ellos es el de Sant Ferran, que tiene lugar hasta el 30 de septiembre, jueves, viernes y sábados, de 20:00 a 00:00. Sin olvidar, como no, el ya clásico mercadillo de La Mola, abierto miércoles y domingos de 16:30 a 22:00 hasta el 11 de octubre.
Aromas que cautivan. Estampas únicas que la pequeña de las Islas Pitiusas ofrece al viajero para conquistarle de una forma singular: por el olfato.
Visualmente, la isla es un espectáculo capaz de sorprender hasta al más escéptico. Son esos pequeños matices, como sus olores reconocibles, los que convierten una visita a Formentera en una verdadera experiencia sensorial. Sus varaderos, su ‘peix sec’, sus salinas, la fresca brisa que corre de lado a lado en la península de Es Trucadors... Olores cargados de sensaciones que hacen que recorrer la pequeña de las islas Pitiusas sea un itinerario obligado.
Ya desde que se vislumbra el puerto de La Savina cuando nuestro ferry se aproxima, los sentidos entran en una especia de trance mediante el cual se empieza a disfrutar Formentera de una forma diferente. Todo cambia, todo se ve diferente. La gente de fuera aminora, en parte influenciados por el ritmo tranquilo de los locales, que viven su isla como sólo ellos saben.
Los paseos son un despliegue de imágenes, de postales en los que los elementos que la componen equilibran el conjunto al que el visitante asiste como espectador de lujo. Color, luz, texturas, sonidos y... Aromas. Esos olores en los que, si ponemos atención, nos da una nueva perspectiva de lo que nos encontramos en nuestra visita a la isla.
Las sabinas que pueblan Formentera, con su penetrante a la vez que agradable olor resinoso, invitan a cerrar los ojos en nuestro paseo por cualquiera de sus rutas verdes. Este árbol, ‘primo’ del enebro, desprende un aroma que ahuyenta a los insectos y cuya madera es codiciada por carpinteros y ebanistas para la elaboración de pequeños muebles y utensilios de cocina.
Si hablamos de cocina, nada sintetiza mejor la esencia de Formentera que su característico ‘peix sec’. Este manjar, símbolo de la tracición de la isla, obedece a una búsqueda por conservar el pescado para poder consumirlo en un período más longevo de tiempo. Hoy en día, en cualquier restaurante de la isla se puede disfrutar de una suculenta ensalada payesa, plato insignia de la gastronomía local. Encontrarse estos peces secándose al sol con la brisa salina es una suerte, porque nos permite captar ese aroma previo a su tostado y desmenuzado para tenerlo listo para comer.
Si es de brisa de lo que hablamos, nada más puro y limpio que dejar que nuestros pulmones queden henchidos por la brisa que va de lado a lado de la isla en la península de Es Trucadors. Ese aire, fresco y ligero, recoge la sal del mar, junto con los aromas de los arbustos que crecen en el conjunto dunar, conformando un olor sutil que invita a cerrar los ojos para percibir aún mejor sus matices.
Pero desde luego, si hay un olor que a menudo es pasado por alto es el de sus varaderos. Son, junto con el inconfundible azul Formentera, imagen icónica de las playas de la isla. Pequeñas construcciones de madera destinadas a proteger las embarcaciones pesqueras y que constituyen un Bien De Interés... Leer más ...
Ya de regreso de un viajecito de ocho días por Ibiza y Formentera. Os hago un pequeño relato por si le sirve a algún futuro viajero.
- Fuimos y volvimos en ferry desde Valencia hasta Ibiza y viceversa, llevando nuestro propio coche. También hicimos lo propio desde ibiza a Formentera. Saqué los billetes por internet con unos quince días de antelación. Para el trayecto Valencia-Ibiza-Valencia hay varias navieras. Utilicé un comparador y la más barata era GNV, así que reservé con ellos tanto la ida como la vuelta. Era mosqueante, ya que los horarios son exactamente los mismos en todas las navieras. Y, claro, tenía su explicación. Nuestro barco salía sobre las 9 de la noche y llegaba a Ibiza a las 2:15 de la madrugada (unas cinco horas largas de viaje). Venden camarotes y butacas, aunque lo más barato es sin acomodación. Y eso cogimos. Una vez en Valencia GNV nos derivó a Trasmed. Entonces nos dimos cuenta de que da igual la compañía que escojas, al final solo una hace el viaje y vas con ella, aunque tengas el billete con otra. A la vuelta, nos pasó lo mismo y volvimos con Balearia. Te informan de todo por el teléfono móvil y te envían las tarjetas de embarque. Nos gustó más Trasmed, el ferry salió en hora y el desembarco funcionó muy bien. A la vuelta, con Balearia, el barco salió con una hora de retraso y el desembarco con el coche fue algo caótico. Por lo demás, bien. Hay varias categorías de butaca y te asignan un número, pero luego nadie controla dónde se sienta cada cual. Así que se puede economizar, salvo que se desee ir en camarote (a mi modo de ver, no merece la pena). El viaje a Formentera fue con Trasmapi, muy bien. Dura unos cuarenta minutos. También reservado por internet. Lo relativo a Formentera, lo podré en su hilo.
En cuanto a Ibiza, nos sorprendió la isla para bien. No nos la esperábamos con tanto bosque. Pensábamos que sería mucho menos verde que Mallorca o Menorca. Realmente, la isla es muy bonita, si bien los puntos más renombrados están saturados. Y eso que estábamos a finales de mayo y no había comenzado la temproada alta.
Según llegamos en el ferry, fuimos a un hotel (Vibra Marítimo) en la capital con recepción 24 horas, ya que eran las tres de la madrugada, en la zona de Figueretes. Imposible aparcar el coche gratis, tuvimos que pagar un parking a 1,5 euros la hora, debajo de unos peñascos, tal cual. Al día siguiente, en el hotel nos dijeron que se puede aparcar gratis en las inmediaciones de la Comisaría de Policía, a poco más de un kilómetro del centro y del puerto. Mano de Santo. Allí se quedó el vehículo hasta que salimos para Formentera.
Ese día visitamos Dalt Vila y la capital. El casco antiguo muy bonito, con unas vistas preciosas, aunque están haciendo obras y las gruas y los andamios estropean un poco el panorama. Comimos en Casa Juan, en el barrio del puerto, a buen precio (hay que ir a la una como muy tarde, no admite reservas y se llena enseguida). Había mucho turismo, pero tuvimos suerte de que ese día no hubiera cruceros, porque a la mañana siguiente, justo cuando nos íbamos, llegó un Costa y aparecieron ríos de gente.
A la vuelta de Formentera, nos alojamos cuatro noches en el Puerto de San Miguel, una cala preciosa, aunque algo estropeada por las edificaciones de hoteles y apartamentos. Fuimos a pie hasta la Cueva Can Marça y la Torre des Molar, con una sorpresa y unas vistas fantásticas. No suelo reservar más de dos días en un mismo sitio, pero el hotel estaba bien de precio, lo... Leer más ...
Playas de aguas cristalinas, dos mágicos faros, media docena de pueblos con encanto, un parque natural, cinco torres defensivas, huellas arqueológicas que te transportan por el túnel del tiempo al megalítico y a la era romana, rutas senderistas y birding, una gastronomía slow food con productos de proximidad… Y todo ello, ¡en apenas 83 km2! Formentera, ‘el último paraíso del Mediterráneo’, es pequeña en tamaño pero grande, inmensa en emociones. Un destino que lo tiene todo para enamorar al viajero en este ilusionante 2023. ¿Aceptáis tal tentación?
Si Ulises, de regreso a Itaca, hubiera pasado por esta isla –la menor de las Pitiusas– también hubiera quedado prendado por ella. No por los seductores cánticos de sirenas descritos en ‘La Odisea’ de Homero… sino por el magnetismo de sus dos poderosos faros, que parecen guiar al viajero hasta una isla paradisíaca que, en pleno siglo XXI, ha sabido mantener (casi) intactas sus señas de identidad y su salvaje belleza. Estas son las 10 pistas de un decálogo experiencial para disfrutar Formentera en 2023…
1–Dos faros, para amaneceres y atardeceres mágicos. Formentera abre los ojos cada día por el este, con un cautivador amanecer desde los acantilados del faro de la Mola (que además acoge un museo), el mismo que inspiró una de las obras de Julio Verne: ‘Hector Servadac’ (1877). Y lo despide por el suroeste, con las más románticas y espectaculares puestas de sol desde su otro faro, Cap de Barberia.
2–Playas y calas paradisíacas. A lo largo de sus 69 kms de litoral, Formentera ofrece playas para todos los gustos. Al norte, la salvaje y solitaria Cavall d’en Borras es la antesala de Ses Illetes, siempre entre las top del mundo. Está en una estrecha lengua de tierra –la península de Es Trucadors– ocupando la zona de poniente y dejando la opuesta a la playa de Llevant. En la costa occidental, agazapada entre acantilados bajos, está Cala Saona. Al norte, Es Pujols, Sa Roqueta y Ses Platjetes. Y al sur, Migjorn, el más largo arenal, con 5 kms de playas y calas con zonas rocosas intercaladas.
3–Seis pueblos con señas de identidad distintas. La Savina es su puerta de entrada marítima, con dos puertos, el pesquero y el deportivo. Sant Francesc, la capital, atesora un coqueto centro histórico en el que destaca su iglesia-fortajeza, del siglo XVIII. Sant Ferran conserva su aire bohemio. Es Pujols aglutina la mayor parte de la oferta hotelera y de ocio. Es Caló de Sant Agustí conserva su fotogénica imagen de puerto de pescadores, con sus vetustos varaderos. Y El Pilar de la Mola acoge el más famoso mercado artesanal de la isla.
4–Ses Salines, un Parque Natural vinculado a la sal. Naturaleza, historia y economía se fusionan en esta geométrica zona de estanques donde cristaliza la sal y que comparte con Ibiza el reconocimiento de Patrimonio de la Humanidad desde 1999. El Parque integra también dos lagunas (Estany Pudent y Estany des Peix), un... Leer más ...
Playas de aguas cristalinas, dos mágicos faros, media docena de pueblos con encanto, un parque natural, cinco torres defensivas, huellas arqueológicas que te transportan por el túnel del tiempo al megalítico y a la era romana, rutas senderistas y birding, una gastronomía slow food con productos de proximidad… Y todo ello, ¡en apenas 83 km2! Formentera, ‘el último paraíso del Mediterráneo’, es pequeña en tamaño pero grande, inmensa en emociones. Un destino que lo tiene todo para enamorar al viajero en este ilusionante 2023. ¿Aceptáis tal tentación?
Si Ulises, de regreso a Itaca, hubiera pasado por esta isla –la menor de las Pitiusas– también hubiera quedado prendado por ella. No por los seductores cánticos de sirenas descritos en ‘La Odisea’ de Homero… sino por el magnetismo de sus dos poderosos faros, que parecen guiar al viajero hasta una isla paradisíaca que, en pleno siglo XXI, ha sabido mantener (casi) intactas sus señas de identidad y su salvaje belleza. Estas son las 10 pistas de un decálogo experiencial para disfrutar Formentera en 2023…
1–Dos faros, para amaneceres y atardeceres mágicos. Formentera abre los ojos cada día por el este, con un cautivador amanecer desde los acantilados del faro de la Mola (que además acoge un museo), el mismo que inspiró una de las obras de Julio Verne: ‘Hector Servadac’ (1877). Y lo despide por el suroeste, con las más románticas y espectaculares puestas de sol desde su otro faro, Cap de Barberia.
2–Playas y calas paradisíacas. A lo largo de sus 69 kms de litoral, Formentera ofrece playas para todos los gustos. Al norte, la salvaje y solitaria Cavall d’en Borras es la antesala de Ses Illetes, siempre entre las top del mundo. Está en una estrecha lengua de tierra –la península de Es Trucadors– ocupando la zona de poniente y dejando la opuesta a la playa de Llevant. En la costa occidental, agazapada entre acantilados bajos, está Cala Saona. Al norte, Es Pujols, Sa Roqueta y Ses Platjetes. Y al sur, Migjorn, el más largo arenal, con 5 kms de playas y calas con zonas rocosas intercaladas.
3–Seis pueblos con señas de identidad distintas. La Savina es su puerta de entrada marítima, con dos puertos, el pesquero y el deportivo. Sant Francesc, la capital, atesora un coqueto centro histórico en el que destaca su iglesia-fortajeza, del siglo XVIII. Sant Ferran conserva su aire bohemio. Es Pujols aglutina la mayor parte de la oferta hotelera y de ocio. Es Caló de Sant Agustí conserva su fotogénica imagen de puerto de pescadores, con sus vetustos varaderos. Y El Pilar de la Mola acoge el más famoso mercado artesanal de la isla.
4–Ses Salines, un Parque Natural vinculado a la sal. Naturaleza, historia y economía se fusionan en esta geométrica zona de estanques donde cristaliza la sal y que comparte con Ibiza el reconocimiento de Patrimonio de la Humanidad desde 1999. El Parque integra también dos lagunas (Estany Pudent y Estany des Peix), un... Leer más ...
9 PUNTOS ‘AUTORRETRATO’
PARA UNA RUTA FOTOGRÁFICA
POR FORMENTERA
Fotografiar para inmortalizar recuerdos e instantes es una de las grandes aficiones de todo viajero; bien sea con cámaras fotograficas o con móviles. Y en plena era del ‘autorretrato’ rápido e instantáneo, muchísimo más. Consciente de ello, Formentera, ‘el último paraíso del Mediterráneo’, ha querido hacer más sencilla esta práctica fotográfica instalando en algunos de sus lugares más bellos y emblemáticos unos soportes donde colocar los teléfonos móviles y poder tomar así, de forma sencilla, una autofoto de recuerdo que muestre el mejor encuadre del entorno natural o patrimonial. Estratégicamente ubicados –y fácilmente localizables escaneando un código QR– se puede obtener su localización para emprender una ‘Ruta Fotográfica’ por la menor de las Pitiusas, de ‘autorretrato’ en ‘autorretrato’. Estos son los 9 bellísimos y representativos puntos de Formentera para realizarlos. Preparados, listos… ¡Click!
1–Paseo de la Marina (La Savina). Es, sin lugar a dudas, uno de los puntos reunión para disfrutar de la puesta de sol con vistas al islote de Es Vedrà, en la vecina Ibiza.
2–Terraza de la Cofradía de Pescadores (La Savina). Ubicada en el Puerto Deportivo (dársena de Llevant), ofrece una vista panorámica del puerto y de las playas del Parque Natural de Ses Salines.
3–Plaza de la Constitución (Sant Francesc). Punto de encuentro de la capital de la isla, está presidida por uno de sus emblemas patrimoniales: la iglesia fortificada de San Francisco Javier, una de las tres iglesias parroquiales, junto a las de Sant Ferran y El Pilar de la Mola.
4–Faro de Barbaria. Al suroeste de la isla, en los acantinados del cabo, la imagen de un paisaje casi desértico con una carretera estrecha y casi infinita que llega hasta él, en el centro, con el azul del mar como telón de fondo, constituyen parte del imaginario cinematrográfico colectivo. El lugar ideal para admirar –en un silencio casi espiritual– las mejores puestas de sol de la menor de las Pitiusas.
5–Mirador Camí de Sa Pujada. Ofrece una de las más espectaculares vistas panorámicas de Formentera, desde el que observar su peculiar forma. Un punto estratégico de la Ruta Verde nº 25, al que se puede acceder andando desde Es Calo de Sant Agustí (punto de partida de la ruta)… o bien desde un aparcamiento cerca de la carretera que conduce a El Pilar de la Mola, a la altura de la bodega Terramoll, una de las dos únicas de la isla.
6–Mercado Artesano de La Mola. El más importante de Formentera, abierto de mayo a octubre (miercoles y domingos, de 16:30 a 22:00h). Plagado de tenderetes de artesanía en torno a su plaza central y amenizado con música en vivo. Se gestó por iniciativa privada de diversos artistas y artesanos a fin de mostrar, vender y promover la artesanía local hecha a mano.
7–Iglesia del Pilar de la Mola. La más oriental de las tres iglesias de la isla, construida entre 1771 y 1784 en respuesta a las muchas peticiones que los habitantes del pueblo y la zona hicieron durante una década para tener acceso a un servicio espiritual... Leer más ...
6 PUEBLOS PARA DESCUBRIR
LA OTRA ESENCIA DE FORMENTERA
MÁS ALLÁ DE SUS PLAYAS
Repartidos por toda la isla, son la alternativa perfecta para relajados paseos de media tarde, tras una intensa mañana de chapuzones
Formentera, en verano, es sinónimo de playas de aguas cristalinas, mercados, mercadillos y románticos amaneceres o atardeceres en sus dos faros: La Mola y Cap de Barbaria, respectivamente. Pero, a diferencia de esos paraísos lejanos de los Mares del Sur donde ‘solo’ hay naturaleza, Formentera aporta también un valor añadido: el encanto de sus 6 pueblos. La Savina, Sant Francesc, Sant Ferran, Es Pujols, Es Caló de Sant Agustí y El Pilar de la Mola. Cada uno con sus peculiares características, distintas pero complementarias, invitan al viajero a descubrir esa otra esencia mediterránea de la isla: la de sus calles y plazas, sus monumentos patrimoniales… y sus gentes. Bienvenidos a ‘la otra’ Formentera.
1–La Savina, mucho más que la puerta de entrada a la isla
El Puerto de La Savina fue creado a finales del siglo XIX para ofrecer refugio alternativo a los propietarios de embarcaciones amarradas en el Estany des Peix. Y con los años se convirtió también en punto estratégico para exportar la sal que se recolectaba en las salinas, por lo que se fueron desarrollando allí todo tipo infraesrtructuras para favorecer su transporte. Hoy día todas esas instalaciones se han reconvertido para enfocarse en el turismo siendo el puerto la principal vía de abastecimiento para toda la isla. A él llegan los ferrys desde la vecina Ibiza o la alicantina Dénia (solo de abril a octubre) repletos de viajeros ansiosos de disfrutar del ‘último paraíso del Mediterráneo’. Al puerto pesquero de siempre, refugio de vetustas embarcaciones, ha unido el puerto deportivo, con sus modernas embarcaciones de recreo. Bullicioso y alegre, está repleto de bares y restaurante, un mercadillo vespertino de ropa y complementos y establecimientos donde alquilar vehículos de todo tipo, en especial bicicletas y motos. Y también donde hacer acopio de información para empezar a disfrutar de la isla.
2–Sant Francesc Xavier, la capital, cargada de patrimonio
Estratégicamente situada en el interior de la isla, es cruce de caminos para conocer todos los rincones de la isla. Su corazón es la Plaza de la Constitució, sede del ayuntamiento y del Consell Insular. Pero lo que más llama la atención en ella es su iglesia-forteleza del siglo XVIII.
Deambular por su centro histórico es sentir la alegría que destilan sus calles peatonales, con sus bares, terrazas, restaurantes y pequeñas boutiques donde adquirir prendas únicas. También son dignos de visita el Museo Etnográfico, la capella de Sa Tanca Vella (del siglo XIII, cubierta por una bóveda de cañón) o el Fossar Vell, cementerio restaurado por el arquitecto formenterés Marià Castelló, con una intervención que le valió ser finalista en los premios FAD de arquitectura 2017. Y a las afueras, una pequeña caminata para admirar los molinos de Sa Miranda: El Molí d’en Mateu (hoy vivienda privada) y el Molí d’en Jeroni. Ambos datan del siglo... Leer más ...
6 PUEBLOS PARA DESCUBRIR
LA OTRA ESENCIA DE FORMENTERA
MÁS ALLÁ DE SUS PLAYAS
Repartidos por toda la isla, son la alternativa perfecta para relajados paseos de media tarde, tras una intensa mañana de chapuzones
Formentera, en verano, es sinónimo de playas de aguas cristalinas, mercados, mercadillos y románticos amaneceres o atardeceres en sus dos faros: La Mola y Cap de Barbaria, respectivamente. Pero, a diferencia de esos paraísos lejanos de los Mares del Sur donde ‘solo’ hay naturaleza, Formentera aporta también un valor añadido: el encanto de sus 6 pueblos. La Savina, Sant Francesc, Sant Ferran, Es Pujols, Es Caló de Sant Agustí y El Pilar de la Mola. Cada uno con sus peculiares características, distintas pero complementarias, invitan al viajero a descubrir esa otra esencia mediterránea de la isla: la de sus calles y plazas, sus monumentos patrimoniales… y sus gentes. Bienvenidos a ‘la otra’ Formentera.
1–La Savina, mucho más que la puerta de entrada a la isla
El Puerto de La Savina fue creado a finales del siglo XIX para ofrecer refugio alternativo a los propietarios de embarcaciones amarradas en el Estany des Peix. Y con los años se convirtió también en punto estratégico para exportar la sal que se recolectaba en las salinas, por lo que se fueron desarrollando allí todo tipo infraesrtructuras para favorecer su transporte. Hoy día todas esas instalaciones se han reconvertido para enfocarse en el turismo siendo el puerto la principal vía de abastecimiento para toda la isla. A él llegan los ferrys desde la vecina Ibiza o la alicantina Dénia (solo de abril a octubre) repletos de viajeros ansiosos de disfrutar del ‘último paraíso del Mediterráneo’. Al puerto pesquero de siempre, refugio de vetustas embarcaciones, ha unido el puerto deportivo, con sus modernas embarcaciones de recreo. Bullicioso y alegre, está repleto de bares y restaurante, un mercadillo vespertino de ropa y complementos y establecimientos donde alquilar vehículos de todo tipo, en especial bicicletas y motos. Y también donde hacer acopio de información para empezar a disfrutar de la isla.
2–Sant Francesc Xavier, la capital, cargada de patrimonio
Estratégicamente situada en el interior de la isla, es cruce de caminos para conocer todos los rincones de la isla. Su corazón es la Plaza de la Constitució, sede del ayuntamiento y del Consell Insular. Pero lo que más llama la atención en ella es su iglesia-forteleza del siglo XVIII.
Deambular por su centro histórico es sentir la alegría que destilan sus calles peatonales, con sus bares, terrazas, restaurantes y pequeñas boutiques donde adquirir prendas únicas. También son dignos de visita el Museo Etnográfico, la capella de Sa Tanca Vella (del siglo XIII, cubierta por una bóveda de cañón) o el Fossar Vell, cementerio restaurado por el arquitecto formenterés Marià Castelló, con una intervención que le valió ser finalista en los premios FAD de arquitectura 2017. Y a las afueras, una pequeña caminata para admirar los molinos de Sa Miranda: El Molí d’en Mateu (hoy vivienda privada) y el Molí d’en Jeroni. Ambos datan del siglo... Leer más ...
FORMENTERA
ANIMA EL VERANO AL SON DE
SU ‘MÚSICA EN LAS PLAZAS’
Del 16 de junio al 20 de octubre, cuatro días por semana –lunes, jueves, viernes y sábados–, a
las 22.00 horas, la menor de las Pitiusas sorprende con conciertos gratuitos al aire libre
Con la llegada del verano, Formentera vuelve a tentar con una mágica fusión de experiencias. Durante el día, el disfrute del sol, los chapuzones y los deportes acuáticos en sus paradisíacas playas de aguas cristalinas. Y al caer la noche, el relajante –¡y refrescante!– goce de disfrutar de buena música en vivo, en cuatro de sus localidades: La Savina (lunes), Es Pujols (jueves), Sant Ferran (viernes) y Sant Francesc (sábados). Un auténtico ‘tour’ de veladas musicales por la isla, antes o después de degustar la sabrosa gastronomía ‘slow food’ del ‘último paraiso del Mediterraneo’. ¡Que suene la ‘Música en las Plazas’!
Pese a que su salvaje belleza natural es su principal seña de identidad, Formentera es mucho más que un destino de ‘sol y playa’. Su firme apuesta por la cultura vuelve a ponerse de manifiesto en el arranque de la temporada estival con ‘Música en las Plazas’, una original propuesta del área de Cultura y Fiestas del Consell Insular que pone en valor los espacios públicos al aire libre de su principales pueblos, convertidos en escenario de mágicas veladas musicales.
Tras dos años condicionados por las restricciones propias de la pandemia, ‘Música en las Plazas’ recupera este verano su formato original. “Esperamos que la normalidad vuelva a invadir las principales plazas de los pueblos de Formentera con buenos ritmos y música que anime al ambiente estival”, afirma la consellera de Cultura y Fiestas, Susana Labrador. Y es que, tras una intensa jornada de sol y playa o de turismo activo –a pie o en bicicleta– por cualquiera de sus 32 rutas verdes, nada mejor que relajarse escuchando buena música.
Estos son los 4 días de la semana, con sus respectivos emplazamientos.
Los Lunes, en La Savina. La puerta de entrada marítima a la isla acogerá las veladas ‘Los lunes al Port’, animando el ambiente del Paseo de la Marina. Los conciertos se ofrecerán del 20 de junio al 12 de septiembre.
Los jueves, en Es Pujols. Su Plaza de Europa se convertirá en el escenario de ‘World Music’, conciertos de los más variados ritmos. Entre ellos el de Antena Libre, banda creada por los compositores Peer Born y Jah Chango, asíduos a este evento. Las sesiones arrancaron el pasado 16 de junio y se sucederán cada jueves hasta el 20 de octubre, exceptuando el mes de agosto.
Los viernes, en Sant Ferran. Su Plaza de la Iglesia acogerá ‘Música en Viu’, conciertos a cargo de la Asociación Formentera Musical. Este ciclo dio comienzo el pasado 17 de junio y se prolongará hasta el 23 de septiembre.
Los sábados, en Sant Francesc. La capital de la isla propone ‘Jazz en la Plaza’ en la Plaza de la Constitució, sede del ayuntamiento y de su singular iglesia fortificada, uno de los atractivos patrimoniales de la isla. Los... Leer más ...
FORMENTERA
ANIMA EL VERANO AL SON DE
SU ‘MÚSICA EN LAS PLAZAS’
Del 16 de junio al 20 de octubre, cuatro días por semana –lunes, jueves, viernes y sábados–, a
las 22.00 horas, la menor de las Pitiusas sorprende con conciertos gratuitos al aire libre
Con la llegada del verano, Formentera vuelve a tentar con una mágica fusión de experiencias. Durante el día, el disfrute del sol, los chapuzones y los deportes acuáticos en sus paradisíacas playas de aguas cristalinas. Y al caer la noche, el relajante –¡y refrescante!– goce de disfrutar de buena música en vivo, en cuatro de sus localidades: La Savina (lunes), Es Pujols (jueves), Sant Ferran (viernes) y Sant Francesc (sábados). Un auténtico ‘tour’ de veladas musicales por la isla, antes o después de degustar la sabrosa gastronomía ‘slow food’ del ‘último paraiso del Mediterraneo’. ¡Que suene la ‘Música en las Plazas’!
Pese a que su salvaje belleza natural es su principal seña de identidad, Formentera es mucho más que un destino de ‘sol y playa’. Su firme apuesta por la cultura vuelve a ponerse de manifiesto en el arranque de la temporada estival con ‘Música en las Plazas’, una original propuesta del área de Cultura y Fiestas del Consell Insular que pone en valor los espacios públicos al aire libre de su principales pueblos, convertidos en escenario de mágicas veladas musicales.
Tras dos años condicionados por las restricciones propias de la pandemia, ‘Música en las Plazas’ recupera este verano su formato original. “Esperamos que la normalidad vuelva a invadir las principales plazas de los pueblos de Formentera con buenos ritmos y música que anime al ambiente estival”, afirma la consellera de Cultura y Fiestas, Susana Labrador. Y es que, tras una intensa jornada de sol y playa o de turismo activo –a pie o en bicicleta– por cualquiera de sus 32 rutas verdes, nada mejor que relajarse escuchando buena música.
Estos son los 4 días de la semana, con sus respectivos emplazamientos.
Los Lunes, en La Savina. La puerta de entrada marítima a la isla acogerá las veladas ‘Los lunes al Port’, animando el ambiente del Paseo de la Marina. Los conciertos se ofrecerán del 20 de junio al 12 de septiembre.
Los jueves, en Es Pujols. Su Plaza de Europa se convertirá en el escenario de ‘World Music’, conciertos de los más variados ritmos. Entre ellos el de Antena Libre, banda creada por los compositores Peer Born y Jah Chango, asíduos a este evento. Las sesiones arrancaron el pasado 16 de junio y se sucederán cada jueves hasta el 20 de octubre, exceptuando el mes de agosto.
Los viernes, en Sant Ferran. Su Plaza de la Iglesia acogerá ‘Música en Viu’, conciertos a cargo de la Asociación Formentera Musical. Este ciclo dio comienzo el pasado 17 de junio y se prolongará hasta el 23 de septiembre.
Los sábados, en Sant Francesc. La capital de la isla propone ‘Jazz en la Plaza’ en la Plaza de la Constitució, sede del ayuntamiento y de su singular iglesia fortificada, uno de los atractivos patrimoniales de la isla. Los... Leer más ...
‘FORMENTERA20’
LA CULTURA DIGITAL SE CITA
EN EL PARAÍSO
Del 5 al 8 de mayo, la menor de las Pititusas acoge la 10ª edición de este gran evento en torno
a las nuevas tecnologías y la comunicación
Esplorar el ‘último paraíso del Mediterráneo’ mientras se descubren nuevos espacios y se disfruta intercambiando ideas sobre el apasionante mundo de la cultura digital ante puestas de sol inolvidables es la esencia de ‘Formentera20’, que este año celebra, además, su 10º aniversario. Cuatro intensos días para compartir talento y hacer networking arropados por los mejores especialistas en el mundo digital, con charlas, debates sobre comunicación, creatividad, marketing, social media, branding, contenidos, big data… que serán la mejor fuente de inspiración para generar nuevas ideas, proyectos e ilusiones. Y como guinda culinaria, la oportunidad de disfrutar de uno de sus dos ‘Fines de Semana Gastronómicos’ de mayo. ¡Bienvenidos!
La 10º edición de ‘Formentera20’ arrancará el jueves 5 de mayo, a las 16:00 horas, con la bienvenida al evento a cargo de su directora y creadora, Rosa Castells. Y seguidamente, las dos primeras ponencias: ‘Publicidad’ (16:30), a cargo del publicista Toni Segarra, y ‘Podcast’ (18:00), de la mano de Mª Jesús Espinosa de los Monteros, Directora General de PRISA Audio.
El viernes 6 de mayo, dos nuevas ponencias: ‘Marketing’ (16:30), a cargo de Pablo Skaf, Director Partner Marketing Spain & Portugal Netflix, y ‘Creatividad’ (18:00), con Pepa Rojo, Creative Strategist de Meta. El sábado 7 de mayo, tres nuevas sesiones. Una matinal, ‘TikTok’ (11:00), a cargo de Ana Gómez, Head of Agencies Partnerships al TikTok. Y dos de tarde: ‘Twitter’ (16:30), con Emilio Pila, Director de Next, Twitter España; y el debate ‘¿Contenido o creatividad?’ (18:00), moderado por Javier Piedrahita, Director de MarketingDirecto.com. El domingo 8 de mayo, dos últimas ponencias, matinales: ‘NFTs’ (12:00), a cargo de Isabel Martínez, Directora Creativa de Isabelita Virtual, y ‘Comunicación de marca’ (13:00), con Tomás Alonso, Head of Corporate Communications & Public Affairs de Samsung. Y todas las tardes, a las 19:30, Networking Puesta de Sol.
‘Formentera20’ tiene plazas limitadas y la adquisición de ellas puede realizarse a través de la web del evento, www.formentera20.com/. Quien opte por viajar a Formentera para esta cita digital con Trasmapi contará con un 50% de descuento.
Fines de Semana Gastronómicos
‘Formentera20’ coincide con un evento culinario de la menor de las Pitiusas, sus ‘Fines de Semana Gastronómicos’, que se celebran los dos primeros weekend de mayo y octubre. En ellos, los mejores restaurantes de la isla ofrecen menús elaborados con... Leer más ...
‘FORMENTERA20’
LA CULTURA DIGITAL SE CITA
EN EL PARAÍSO
Del 5 al 8 de mayo, la menor de las Pititusas acoge la 10ª edición de este gran evento en torno
a las nuevas tecnologías y la comunicación
Esplorar el ‘último paraíso del Mediterráneo’ mientras se descubren nuevos espacios y se disfruta intercambiando ideas sobre el apasionante mundo de la cultura digital ante puestas de sol inolvidables es la esencia de ‘Formentera20’, que este año celebra, además, su 10º aniversario. Cuatro intensos días para compartir talento y hacer networking arropados por los mejores especialistas en el mundo digital, con charlas, debates sobre comunicación, creatividad, marketing, social media, branding, contenidos, big data… que serán la mejor fuente de inspiración para generar nuevas ideas, proyectos e ilusiones. Y como guinda culinaria, la oportunidad de disfrutar de uno de sus dos ‘Fines de Semana Gastronómicos’ de mayo. ¡Bienvenidos!
La 10º edición de ‘Formentera20’ arrancará el jueves 5 de mayo, a las 16:00 horas, con la bienvenida al evento a cargo de su directora y creadora, Rosa Castells. Y seguidamente, las dos primeras ponencias: ‘Publicidad’ (16:30), a cargo del publicista Toni Segarra, y ‘Podcast’ (18:00), de la mano de Mª Jesús Espinosa de los Monteros, Directora General de PRISA Audio.
El viernes 6 de mayo, dos nuevas ponencias: ‘Marketing’ (16:30), a cargo de Pablo Skaf, Director Partner Marketing Spain & Portugal Netflix, y ‘Creatividad’ (18:00), con Pepa Rojo, Creative Strategist de Meta. El sábado 7 de mayo, tres nuevas sesiones. Una matinal, ‘TikTok’ (11:00), a cargo de Ana Gómez, Head of Agencies Partnerships al TikTok. Y dos de tarde: ‘Twitter’ (16:30), con Emilio Pila, Director de Next, Twitter España; y el debate ‘¿Contenido o creatividad?’ (18:00), moderado por Javier Piedrahita, Director de MarketingDirecto.com. El domingo 8 de mayo, dos últimas ponencias, matinales: ‘NFTs’ (12:00), a cargo de Isabel Martínez, Directora Creativa de Isabelita Virtual, y ‘Comunicación de marca’ (13:00), con Tomás Alonso, Head of Corporate Communications & Public Affairs de Samsung. Y todas las tardes, a las 19:30, Networking Puesta de Sol.
‘Formentera20’ tiene plazas limitadas y la adquisición de ellas puede realizarse a través de la web del evento, www.formentera20.com/. Quien opte por viajar a Formentera para esta cita digital con Trasmapi contará con un 50% de descuento.
Fines de Semana Gastronómicos
‘Formentera20’ coincide con un evento culinario de la menor de las Pitiusas, sus ‘Fines de Semana Gastronómicos’, que se celebran los dos primeros weekend de mayo y octubre. En ellos, los mejores restaurantes de la isla ofrecen menús elaborados con... Leer más ...
Para celebrar el Día de los Enamorados… ¿qué mejor que una escapada al paraíso? Levitando sobre el Mediterráneo y rodeada de playas de cristalinas aguas, Formentera es el lugar perfecto para seguir avivando la llama del amor y perderse junto a la persona amada dedicándole todo el tiempo deseado pero que la vida cotidiana nos resta a diario. Es coger la bici y brujulear por un laberinto de Rutas Verdes de salvaje belleza. Es compartir con tranquilidad una deliciosa comida o cena con productos de proximidad. Es sentarse juntos para ver cómo el sol se acuna dulcemente en el Mare Nostrum dejando el cielo teñido de su mágica estela rojiza en las románticas puestas de sol de Cala Saona o Cap de Barbaria. Es mirarse a los ojos y susurrarle a la pareja: Te quiero.
Pequeña en tamaño –apenas 83,2 km2– pero grande, infinita en emociones, Formentera sigue manteniendo intactas sus señas de identidad: esa salvaje belleza que la ha convertido en ‘el último paraíso del Mediterráneo’. El lugar donde desconectar del mundo... para conectar con la persona amada. Y a dos semanas vista de San Valentín, el lugar idílico para sorprender a la pareja con una escapada de enamorados... o regalarle una ilusión para el próximo verano.
Lejos de la vorágine estival, pero con una temperatura templada que hace agradable la estancia, Formentera permite disfrutar de sus playas de una manera distinta a la veraniega: sin chapuzones ni baños de sol... pero paseando con los pies descalzos por la arena de Ses Illetes o Llevant, de Es Pujols o sa Roqueta, de Ses Platjetes o de la casi infinita Migjorn... Inhalando la más pura esencia Mediterránea y perdiendo la vista en el horizonte marino. Pero también hacer senderismo o coger un par de bicicletas para recorrer los entrelazados caminos de sus 32 Rutas Verdes perfectamente señalizadas; o pasear escuchando el celestial canto de los pájaros por el Camí des Brolls, su Ruta Birding que rodea el perímetro del Estany Pudent.
Para cualquier pareja de enamorados, Formentera es sentarse a la mesa para descubrir una cultura culinaria amparada en productos de la tierra que –transmitida de generación en generación– ofrece autenticas tentaciones para el paladar, como la Ensalada payesa, el Frit de polp o los Calamars a la bruta, maridadas con los vinos de sus dos bodegas: Terramoll y Cap de Barbaria. Y al caer la tarde, nada mejor que un baño de romanticismo en Cala Saona o sobre los acantilados de Cap de Barbaria, con su majestuoso faro, para poner la guinda crepuscular a una inolvidable escapada de enamorados. San Valentín... ¡en Formentera!
Para celebrar el Día de los Enamorados… ¿qué mejor que una escapada al paraíso? Levitando sobre el Mediterráneo y rodeada de playas de cristalinas aguas, Formentera es el lugar perfecto para seguir avivando la llama del amor y perderse junto a la persona amada dedicándole todo el tiempo deseado pero que la vida cotidiana nos resta a diario. Es coger la bici y brujulear por un laberinto de Rutas Verdes de salvaje belleza. Es compartir con tranquilidad una deliciosa comida o cena con productos de proximidad. Es sentarse juntos para ver cómo el sol se acuna dulcemente en el Mare Nostrum dejando el cielo teñido de su mágica estela rojiza en las románticas puestas de sol de Cala Saona o Cap de Barbaria. Es mirarse a los ojos y susurrarle a la pareja: Te quiero.
Pequeña en tamaño –apenas 83,2 km2– pero grande, infinita en emociones, Formentera sigue manteniendo intactas sus señas de identidad: esa salvaje belleza que la ha convertido en ‘el último paraíso del Mediterráneo’. El lugar donde desconectar del mundo... para conectar con la persona amada. Y a dos semanas vista de San Valentín, el lugar idílico para sorprender a la pareja con una escapada de enamorados... o regalarle una ilusión para el próximo verano.
Lejos de la vorágine estival, pero con una temperatura templada que hace agradable la estancia, Formentera permite disfrutar de sus playas de una manera distinta a la veraniega: sin chapuzones ni baños de sol... pero paseando con los pies descalzos por la arena de Ses Illetes o Llevant, de Es Pujols o sa Roqueta, de Ses Platjetes o de la casi infinita Migjorn... Inhalando la más pura esencia Mediterránea y perdiendo la vista en el horizonte marino. Pero también hacer senderismo o coger un par de bicicletas para recorrer los entrelazados caminos de sus 32 Rutas Verdes perfectamente señalizadas; o pasear escuchando el celestial canto de los pájaros por el Camí des Brolls, su Ruta Birding que rodea el perímetro del Estany Pudent.
Para cualquier pareja de enamorados, Formentera es sentarse a la mesa para descubrir una cultura culinaria amparada en productos de la tierra que –transmitida de generación en generación– ofrece autenticas tentaciones para el paladar, como la Ensalada payesa, el Frit de polp o los Calamars a la bruta, maridadas con los vinos de sus dos bodegas: Terramoll y Cap de Barbaria. Y al caer la tarde, nada mejor que un baño de romanticismo en Cala Saona o sobre los acantilados de Cap de Barbaria, con su majestuoso faro, para poner la guinda crepuscular a una inolvidable escapada de enamorados. San Valentín... ¡en Formentera!