...arquitecto Cluysenaer. Una novedad absoluta en su época, se trata de la primera galería cubierta que existió en Europa. Este es el reino de las boutiques de moda, de las galerías de diseño, de las librerías mejor surtidas, de los cafés elegantes y de los salones de té. Y también de la célebre tienda de chocolate Neuhaus, que justamente aquí creó el primerísimo praline de la historia del chocolate. Una curiosidad: en 1896 existía un teatro en las Galerías Saint-Hubert en el que se llegó a proyectar la primera película de los hermanos Lumière. A poca distancia de la Grand-Place hay que visitar el MANNEKEN-PIS, en Rue de l’Etuve, la estatuilla de bronce del siglo XVII que simboliza el espíritu irónico y mordaz de los belgas. En los alrededores de la BOLSA, no hay que perderse una visita a la Place Saint-Géry, uno de los rincones más a la moda de Bruselas, y a los numerosos locales típicos que merecen una parada. Por ejemplo, LE ROI DES BELGES, LE FALSTAFF o el CIRIO, en perfecto estilo art nouveau. Siguiendo en dirección al TEATRO REAL DE LA MONNAIE, y recorriendo la Rue de l’Ecuyer, se llega hasta la CATEDRAL DE LOS SANTOS MICHEL Y GUDULE, que se empezó a construir en 1226, aunque la fachada se acabó en el siglo XV. Los amantes de la música pueden aprovechar los conciertos de órgano que se celebran frecuentemente o bien la colección del vecino MUSEO DE LOS INSTRUMENTOS MUSICALES (RMAH) - MIM - OLD ENGLAND-REALES MUSEOS DE ARTE Y DE HISTORIA , ubicado en un extraordinario edificio art nouveau, en la zona con la mayor concentración de museos de la ciudad: elMONT DES ARTS. Subiendo hacia la Place Royale se llega también a los MUSEOS REALES DE BELLAS ARTES: MUSEO DE ARTE ANTIGUO, los MUSEOS REALES DE BELLAS ARTES: MUSEO DE ARTE MODERNO, el PALACIO REAL de Bruselas, sede oficial de los reyes de Bélgica, el MUSEO BELvue y el BOZAR - PALACIO DE LAS BELLAS ARTES.
2) Dansaert: La Rue Antoine Dansaert es el auténtico templo de la moda. A cada paso, de hecho, se descubren las boutiques de los últimos estilistas de vanguardia y las galerías de diseño, aunque también las tiendas vintage, que ofrecen los ya buscadísimos productos de los años sesenta, setenta y ochenta. A pocos pasos de aquí merecen sin duda una visita las callejuelas que conducen de la LA PLAZA SAINTE CATHERINE - MERCADO DE PESCADO a la Rue du Vieux Marché aux Grains. El estilo de este barrio, lleno de encanto y armonía, va del siglo XVII al XIX. Resulta muy fascinante Le Cheval Marin, joya del renacimiento, al fondo del Quai Aux Briques, que en otra época fue la antigua comandancia de marina. El canal de Bruselas, de hecho, llegaba hasta este lugar. Actualmente, la zona de la Place Sainte-Catherine, antiguo mercado del pescado, tiene tal concentración de óptimos restaurantes especializados en este manjar que cuesta decidirse. Entre las curiosidades que no hay que perderse se encuentra también un singular monumento a las palomas mensajeras. Volviendo hacia la Grand-Place, bajando por la Rue des Teinturiers, en Rue Violette se levanta el MUSEO DEL TRAJE Y DEL ENCAJE, uno de los establecimientos más típicos de Bruselas. Desde la Edad Media, de hecho, el encaje ha ocupado el primer lugar en la historia económica de esta ciudad, y el encaje de Bruselas todavía hoy tiene mucha fama en todo el mundo.
3) Marolles y Sablon: Es uno de los corazones vibrantes de Bruselas, conocido por los aficionados a las antigüedades de calidad de todo el mundo. Aquí se encuentran, en efecto, las... Leer más ...
...arquitecto Cluysenaer. Una novedad absoluta en su época, se trata de la primera galería cubierta que existió en Europa. Este es el reino de las boutiques de moda, de las galerías de diseño, de las librerías mejor surtidas, de los cafés elegantes y de los salones de té. Y también de la célebre tienda de chocolate Neuhaus, que justamente aquí creó el primerísimo praline de la historia del chocolate. Una curiosidad: en 1896 existía un teatro en las Galerías Saint-Hubert en el que se llegó a proyectar la primera película de los hermanos Lumière. A poca distancia de la Grand-Place hay que visitar el MANNEKEN-PIS, en Rue de l’Etuve, la estatuilla de bronce del siglo XVII que simboliza el espíritu irónico y mordaz de los belgas. En los alrededores de la BOLSA, no hay que perderse una visita a la Place Saint-Géry, uno de los rincones más a la moda de Bruselas, y a los numerosos locales típicos que merecen una parada. Por ejemplo, LE ROI DES BELGES, LE FALSTAFF o el CIRIO, en perfecto estilo art nouveau. Siguiendo en dirección al TEATRO REAL DE LA MONNAIE, y recorriendo la Rue de l’Ecuyer, se llega hasta la CATEDRAL DE LOS SANTOS MICHEL Y GUDULE, que se empezó a construir en 1226, aunque la fachada se acabó en el siglo XV. Los amantes de la música pueden aprovechar los conciertos de órgano que se celebran frecuentemente o bien la colección del vecino MUSEO DE LOS INSTRUMENTOS MUSICALES (RMAH) - MIM - OLD ENGLAND-REALES MUSEOS DE ARTE Y DE HISTORIA , ubicado en un extraordinario edificio art nouveau, en la zona con la mayor concentración de museos de la ciudad: elMONT DES ARTS. Subiendo hacia la Place Royale se llega también a los MUSEOS REALES DE BELLAS ARTES: MUSEO DE ARTE ANTIGUO, los MUSEOS REALES DE BELLAS ARTES: MUSEO DE ARTE MODERNO, el PALACIO REAL de Bruselas, sede oficial de los reyes de Bélgica, el MUSEO BELvue y el BOZAR - PALACIO DE LAS BELLAS ARTES.
2) Dansaert: La Rue Antoine Dansaert es el auténtico templo de la moda. A cada paso, de hecho, se descubren las boutiques de los últimos estilistas de vanguardia y las galerías de diseño, aunque también las tiendas vintage, que ofrecen los ya buscadísimos productos de los años sesenta, setenta y ochenta. A pocos pasos de aquí merecen sin duda una visita las callejuelas que conducen de la LA PLAZA SAINTE CATHERINE - MERCADO DE PESCADO a la Rue du Vieux Marché aux Grains. El estilo de este barrio, lleno de encanto y armonía, va del siglo XVII al XIX. Resulta muy fascinante Le Cheval Marin, joya del renacimiento, al fondo del Quai Aux Briques, que en otra época fue la antigua comandancia de marina. El canal de Bruselas, de hecho, llegaba hasta este lugar. Actualmente, la zona de la Place Sainte-Catherine, antiguo mercado del pescado, tiene tal concentración de óptimos restaurantes especializados en este manjar que cuesta decidirse. Entre las curiosidades que no hay que perderse se encuentra también un singular monumento a las palomas mensajeras. Volviendo hacia la Grand-Place, bajando por la Rue des Teinturiers, en Rue Violette se levanta el MUSEO DEL TRAJE Y DEL ENCAJE, uno de los establecimientos más típicos de Bruselas. Desde la Edad Media, de hecho, el encaje ha ocupado el primer lugar en la historia económica de esta ciudad, y el encaje de Bruselas todavía hoy tiene mucha fama en todo el mundo.
3) Marolles y Sablon: Es uno de los corazones vibrantes de Bruselas, conocido por los aficionados a las antigüedades de calidad de todo el mundo. Aquí se encuentran, en efecto, las... Leer más ...
...arquitecto Cluysenaer. Una novedad absoluta en su época, se trata de la primera galería cubierta que existió en Europa. Este es el reino de las boutiques de moda, de las galerías de diseño, de las librerías mejor surtidas, de los cafés elegantes y de los salones de té. Y también de la célebre tienda de chocolate Neuhaus, que justamente aquí creó el primerísimo praline de la historia del chocolate. Una curiosidad: en 1896 existía un teatro en las Galerías Saint-Hubert en el que se llegó a proyectar la primera película de los hermanos Lumière. A poca distancia de la Grand-Place hay que visitar el MANNEKEN-PIS, en Rue de l’Etuve, la estatuilla de bronce del siglo XVII que simboliza el espíritu irónico y mordaz de los belgas. En los alrededores de la BOLSA, no hay que perderse una visita a la Place Saint-Géry, uno de los rincones más a la moda de Bruselas, y a los numerosos locales típicos que merecen una parada. Por ejemplo, LE ROI DES BELGES, LE FALSTAFF o el CIRIO, en perfecto estilo art nouveau. Siguiendo en dirección al TEATRO REAL DE LA MONNAIE, y recorriendo la Rue de l’Ecuyer, se llega hasta la CATEDRAL DE LOS SANTOS MICHEL Y GUDULE, que se empezó a construir en 1226, aunque la fachada se acabó en el siglo XV. Los amantes de la música pueden aprovechar los conciertos de órgano que se celebran frecuentemente o bien la colección del vecino MUSEO DE LOS INSTRUMENTOS MUSICALES (RMAH) - MIM - OLD ENGLAND-REALES MUSEOS DE ARTE Y DE HISTORIA , ubicado en un extraordinario edificio art nouveau, en la zona con la mayor concentración de museos de la ciudad: elMONT DES ARTS. Subiendo hacia la Place Royale se llega también a los MUSEOS REALES DE BELLAS ARTES: MUSEO DE ARTE ANTIGUO, los MUSEOS REALES DE BELLAS ARTES: MUSEO DE ARTE MODERNO, el PALACIO REAL de Bruselas, sede oficial de los reyes de Bélgica, el MUSEO BELvue y el BOZAR - PALACIO DE LAS BELLAS ARTES.
2) Dansaert: La Rue Antoine Dansaert es el auténtico templo de la moda. A cada paso, de hecho, se descubren las boutiques de los últimos estilistas de vanguardia y las galerías de diseño, aunque también las tiendas vintage, que ofrecen los ya buscadísimos productos de los años sesenta, setenta y ochenta. A pocos pasos de aquí merecen sin duda una visita las callejuelas que conducen de la LA PLAZA SAINTE CATHERINE - MERCADO DE PESCADO a la Rue du Vieux Marché aux Grains. El estilo de este barrio, lleno de encanto y armonía, va del siglo XVII al XIX. Resulta muy fascinante Le Cheval Marin, joya del renacimiento, al fondo del Quai Aux Briques, que en otra época fue la antigua comandancia de marina. El canal de Bruselas, de hecho, llegaba hasta este lugar. Actualmente, la zona de la Place Sainte-Catherine, antiguo mercado del pescado, tiene tal concentración de óptimos restaurantes especializados en este manjar que cuesta decidirse. Entre las curiosidades que no hay que perderse se encuentra también un singular monumento a las palomas mensajeras. Volviendo hacia la Grand-Place, bajando por la Rue des Teinturiers, en Rue Violette se levanta el MUSEO DEL TRAJE Y DEL ENCAJE, uno de los establecimientos más típicos de Bruselas. Desde la Edad Media, de hecho, el encaje ha ocupado el primer lugar en la historia económica de esta ciudad, y el encaje de Bruselas todavía hoy tiene mucha fama en todo el mundo.
3) Marolles y Sablon: Es uno de los corazones vibrantes de Bruselas, conocido por los aficionados a las antigüedades de calidad de todo el mundo. Aquí se encuentran, en efecto, las... Leer más ...
CAUSSES Y CÉVENNES,
DÓNDE EL HOMBRE Y LA NATURALEZA SE EXPRESAN CON SOSTENIBILIDAD
La naturaleza en estado puro la encontramos en Aveyron, en la región de Midi-Pyrénées, donde la UNESCO acaba de fijar un nuevo lugar Patrimonio Mundial de la Humanidad; el Parque Natural Causses y Cévennes como Paisaje Cultural, un reconocimiento a los inconfundibles paisajes graníticos y áridos de los Causses y los tupidos bosques de castaños de los valles de Cévennes, pero también el desarrollo humano sostenible durante miles de años.
La UNESCO reconoce así el “valor universal de un paisaje cultural evolutivo y vivo” de esta área de 3000 km2 del territorio de los Causses y de los Cévennes que se reparten las comarcas de Aveyron, Lozère, Gard y Hérault, las dos regiones de Midi-Pyrénées y Languedoc-Roussillon, que cuenta con una tradición pastoril milenaria como podremos comprobar en todo su territorio a través de los llamados “drailles” (caminos de tranhumancia), de “lavognes” (abrevaderos cavados en el suelo arcilloso) y las cabañas de piedras donde cobijarse y ver como todavía se elaboran los ricos quesos de la zona: Roquefort, Pélardon, Tome, Bleu, Ecir, Pérail… desempeñando un papel fundamental en el desarrollo sostenible de estos territorios.
El Causses y Cévennes, son una variedad única de paisajes, obras conjuntas del hombre y la naturaleza, donde las gargantas del río Tarn y del río Jonte cortan la meseta de piedra caliza, las pizarras de Cévennes y sus profundos valles, las altas cumbres de granito del Mont Lozère y del Aigoual Mont.
Pueblos y granjas de piedra situadas en las profundas terrazas del Causses reflejan la organización de las grandes abadías del siglo XI. El Mont Lozère, que forma parte del entorno, es uno de los últimos lugares donde la gente aún practica la trashumancia de verano.
Si antaño la casi totalidad del territorio estaba cubierto con árboles, la ganadería extensiva y los cultivos han despejado el espacio creando una unidad entre los paisajes del oeste, las planicies calcáresas de los Causses en Larzac, Méjean… rajadas por las gargantas de los ríos Tarn, Dourbie y Jonte; y al este, los valles frondosos de Cévennes; en el centro y al norte, los macizos graníticos del monte Lozère y del monte Aigoual.
Hoy, estos territorios defienden también un desarrollo turístico sostenible y respetuoso de la formidable biodiversidad que podemos encontrar en la zona.
Así, las gargantas del Tarn, los grandes Causses y los Cévennes son un vasto espacio de libertad, donde todos los amantes de la naturaleza pueden disfrutar de muchas actividades como la pesca en el Tarn de marzo a septiembre, el senderismo, los paseos a caballo para disfrutar del impresionante entorno, la escalada en los desfiladeros del Tarn y el Jonte, parapente para adentrarse en los profundos valles y la espeleología, para descubrir el mundo subterráneo de las cuevas de Aven Armand y Dargilan.
Midi-Pyrénées puede presumir de varios sitios declarados Patrimonio de la Humanidad como el casco antiguo de Albi, el circo de Gavarnie, el Canal du Midi y los Caminos de Santiago.
Albi, ciudad episcopal
Conjunto clasificado Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO, reconocido por su importancia artística e histórica, comprende la Catedral Sainte -Cécile, el Palacio de Berbie, ambos del siglo XIII, la Iglesia Saint-Salvi y su monasterio, el Puente-Viejo... Leer más ...