Hace unos días que llegué de Cuba, y quería comentar que la casa de Magnyelis y Juan Carlos en Viñales fue una de las mejores experiencias. Viñales es uno de los mejores sitios para visitar en Cuba y la casa de Magnyelis y Juan Carlos es probablemente el mejor lugar para hacerlo.
Situada en el mismo centro de la ciudad, pero apartada lo suficiente para que sea un lugar tranquilo, las instalaciones son de primer nivel (casa con muy buenos acabados, wifi, aire acondicionado, caja fuerte...). Pero sin lugar a dudas, lo que distingue está casa es su gente y su amabilidad, que hicieron de los días que pasé allí una delicia. Fue un placer sentirme uno mas de la familia, disfrutar de unos excelentes anfitriones, y de unas comidas deliciosas que con mucho mimo prepara Magnyelis.
Para conocer Cuba de verdad hay que conocer a su gente, vivir con ellos, y compartir sus alegrías, y este es el mejor sitio para hacerlo.
Cuando vuelva a Cuba, que seguro lo hago, empezaré por aquí, porque no sólo quedó en mi el grato recuerdo de una estancia agradable, sino de una familia entrañable que hizo que mi estancia en Viñales fuera todavía más intensa y emotiva.
Hace unos días que llegué de Cuba, y quería comentar que la casa de Magnyelis y Juan Carlos en Viñales fue una de las mejores experiencias. Viñales es uno de los mejores sitios para visitar en Cuba y la casa de Magnyelis y Juan Carlos es probablemente el mejor lugar para hacerlo.
Situada en el mismo centro de la ciudad, pero apartada lo suficiente para que sea un lugar tranquilo, las instalaciones son de primer nivel (casa con muy buenos acabados, wifi, aire acondicionado, caja fuerte...). Pero sin lugar a dudas, lo que distingue está casa es su gente y su amabilidad, que hicieron de los días que pasé allí una delicia. Fue un placer sentirme uno mas de la familia, disfrutar de unos excelentes anfitriones, y de unas comidas deliciosas que con mucho mimo prepara Magnyelis.
Para conocer Cuba de verdad hay que conocer a su gente, vivir con ellos, y compartir sus alegrías, y este es el mejor sitio para hacerlo.
Cuando vuelva a Cuba, que seguro lo hago, empezaré por aquí, porque no sólo quedó en mi el grato recuerdo de una estancia agradable, sino de una familia entrañable que hizo que mi estancia en Viñales fuera todavía más intensa y emotiva.