Hicimos un crucero en el Jewel of the Seas en julio de 2024. Estábamos en el camarote 3617, el ruido permanente del motor del barco no nos dejó dormir en los 13 días que duró el crucero. Pedimos un cambio pero nos dijeron que el barco iba lleno. Estuvimos todo el crucero sin poder descansar. Pagamos mucho dinero por nuestro crucero y estamos muy enfadados con Royal. No deberían ofrecer estos camarotes de la zona de motor a los huéspedes y eso que nos lo asignaron ellos. No repetiremos nunca más con Royal