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jajajaja, uy lito, qué mal rato ¿no?
Yo en los aeropuertos, siempre tengo la mosca detrás de la oreja, por si me hacen quitar los zapatos, botines, botas, y aparecen las medias o calcetines con sorpresa. Hasta ahora no me ha pasado, pero os aseguro que siempre voy pensando en ello ...
Jajajaja, eso me pasó a mí en Madrid en octubre. Yo llevaba playeros y no me mandaron descalzarme, pero al pasar el arco de seguridad pité y me mandaron descalzarme y poner los pies en un aparato que tenían al lado. Cuando me quito el playero del pie derecho y veo el peazo de tomate que tengo en el dedo gordo...no sabía dónde meterme. Y los calcetines estaban en perfecto estado de revista cuando salí de casa
jajajaja, uy lito, qué mal rato ¿no?
Yo en los aeropuertos, siempre tengo la mosca detrás de la oreja, por si me hacen quitar los zapatos, botines, botas, y aparecen las medias o calcetines con sorpresa. Hasta ahora no me ha pasado, pero os aseguro que siempre voy pensando en ello ...
Jajajaja, eso me pasó a mí en Madrid en octubre. Yo llevaba playeros y no me mandaron descalzarme, pero al pasar el arco de seguridad pité y me mandaron descalzarme y poner los pies en un aparato que tenían al lado. Cuando me quito el playero del pie derecho y veo el peazo de tomate que tengo en el dedo gordo...no sabía dónde meterme. Y los calcetines estaban en perfecto estado de revista cuando salí de casa
Hay un complot a nivel mundial que hace que el calcetin se rompa justo al quitarte el zapato.... Pero solo si hay gente mirando especificamente a tus pies, jajaja.....
La verdad es que es una situación de lo mas embarazosa, jajaja
Willy Fog Registrado: 14-11-2008 Mensajes: 12903
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Uno de los gritos más coreados en el mayo del 68 francés fue “la imaginación al poder” y parece que aquella consigna dejó poso en Paris, poso que dura hasta nuestros días.
En nuestro reciente viaje a la ciudad de la luz, paseando cierto día sin rumbo por las calles del Marais, caminábamos por una muy estrecha acera. Era tan estrecha que los bares que en ella se ubicaban no tenían espacio para poner terraza, como es típico en la zona.
Se ve que los dueños de este bar tiraron de imaginación para buscar cómo instalar una terraza y no se les ocurrió mejor idea que aparcar una vieja furgoneta wolksvagen frente al local en la que habilitaron una mesa y unas sillas. Supongo que estará al borde de la legalidad y que tendrán que mover de vez en cuando la furgo, pero desde luego, llamaba mucho la atención y servía como buen reclamo del bar.
Aquí teneis la pintoresca e ingeniosa terraza.