Cinco días en París ✏️ Blogs of France

Dos personas, vuelo normal con Ryanair al aeropuerto de Beauvais, facturamos una maleta, llegada a media tarde. El autobús a París llega enseguida, todo rodado, pero hay mucho tráfico al ser sábado y le cuesta una hora y media llegar a Porte Maillot (luego nos dimos cuenta de que el atasco era así todos los días).
Alojamiento en Hotel Du Roule, 420 euros cinco noches sin desayuno (+ 9 euros de tasa municipal aparte), de lo más económico que encontré, a cinco minutos andando de donde deja el autobús, a cinco minutos del metro y te guardan las maletas el último día. Ninguna queja, desde luego hotel cutre pero suficiente para lo que lo utilizamos: solamente dormir.
Después de dejar las maletas todo lo que hicimos fue recorrer la avenida hasta el Arco de Triunfo y los Campos Elíseos. Se notaba que era sábado, y la animación por la calle era enorme. Nos comimos bocata que llevábamos preparado y a las 23.00 al hotel, que vienen días duros.

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A las siete arriba, como si fuese un trabajo. El tiempo es bueno, aunque está loco: tan pronto llueve fino como se nubla o sale el sol, no sabes a qué atenerte. Por si os sirve de pista, yo iba en manga corta y una trenka fina impermeable que me ponía y quitaba según el clima.
Nos sacamos en un cajero automático (en español) la Paris Visite de 2 días, con idea de aprovechar a tope tanto los viajes ilimitados como los descuentos que ofrece. El primer viaje es metro hasta estación Blanche, junto al Moulin Rouge. Foto de rigor y doblando una esquina accedemos al cementerio de Montmartre, bastante chulo y donde hay servicios gratuitos. Salimos por donde hemos entrado, y a mano derecha subimos a un viaducto que lleva a la zona típica: subiendo por calle Lepic están los molinos antiguos pintados por los impresionistas, y apareces en la parte de atrás del Sacré Coeur. Merece la pena entrar, es muy bonito. Las vistas desde la entrada son chulas, pero hay exceso de turistas y de vendedores de baratijas. Te escapas como puedes hacia la plaza Tertres, todo orientado a sacarte el dinero. Compramos gofres y crepes que degustamos con gana, y el pan que luego rellenaremos con el jamón al vacío que llevamos en la mochila. Bajas y bajas hacia el metro, después de ver cientos de tiendas.
En metro hasta la zona de Notre Dame, visita al barrio de Le Marais. La plaza Vosgues es bonita, y el recorrido por el barrio también. Terminamos en el barrio judío, donde la gente se apiña en los mostradores pidiendo falafel. Cruzando el río por Notre Dame ibamos a hacer el paseo en barco por el Sena con Bateaux Parisiens (hacían descuento con la Paris Visite). Acababa de irse uno, y el siguiente era dentro de casi dos horas, así que decidimos visitar rapidito el barrio Latino. De allí un metro nos dejó en Porte d'Auteil, cerca de las pistas de Roland Garros. Allí hicimos una hora y cuarto de cola en las taquillas para poder comprar entradas de "visitantes de la tarde" a ocho euros cada una, y mereció la pena porque el ambiente está bien y aunque veas cualquier partido de dobles mixto la calidad de los jugadores es altísima.
A las nueve tomamos el metro otra vez hasta el Arco de la Defensa, que también merece la pena ponerte debajo. A los diez minutos al metro otra vez para volver al hotel, machacados por un día agotador.

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Madrugón de nuevo, y prontito en metro al cementerio de Pere Lachaise, enorme. Visita a las tumbas más famosas y en metro a la Torre Montparnasse. Descuento con la Paris Visite, la vista es excepcional desde arriba, merece la pena pagar. Al ser lunes las catacumbas están cerradas. por lo que las dejamos para el último día. Comemos en los jardines de Luxemburgo, llenos de sillas reclinadas donde relajarte. Andando vemos por fuera el Panteón y vamos al muelle Montebello a coger el barco para hacer el crucero por el Sena, de una hora y diez minutos. Paseamos después por el barrio de Saint Germain des Pres, y tomamos metro hasta Trocadero porque a las 20.00 tenemos el ticket para subir a la Torre Eiffel (sacado por internet en España, te evitas un buen rato de cola).
Es obligatorio subir allí, y no da mucha impresión. Las vistas son maravillosas, y esperamos a que se vaya haciendo de noche para ver el contraste. Estuvimos cerca de dos horas allí, y agotados otra vez nuevo metro hasta Porte Maillot salida calle Chartres y al hotel a descansar.

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