2. Llegada a Managua, León y el Cerro Negro ✏️ Travel Journeys of Nicaragua

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Día 1. Palma - Managua - León
Al hacer escala en Miami, hay que sufrir los controles americanos: sacarse la ESTA desde España, y hacer el trámite de aduanas en las nuevas máquina de APC (automatic passport control). Si hay vuelo de conexión, avisar en la cola del control de pasaporte para que te cuelen más rápido.
Llegada tardía al aeropuerto de Managua (19:50), los trámites de salida son sencillos y rápidos, aunque hay que pagar 10 dólares por persona como tasa de entrada al país. Hay oficinas de cambio de moneda, hay cajero y también se puede pagar con tarjeta.
Teníamos pactado con el hostel un taxi para recogernos y llevarnos a León (70 dólares, más de 2 horas). Dado lo tarde que llegábamos y lo peligrosa que es Managua de noche, consideramos que era la mejor opción para llegar a León a pesar de ser más caro que en bus (que además no hay a esas horas tan tarde) . El taxista Luciano es puntual, conduce bien, y nos dio su wasap para contratarlo para futuros servicios y que nos costara más barato que haciéndolo a través del hostal. Su número es +505 88527767
Managua ni paramos, aunque desde el coche vimos lo único interesante que tiene: los árboles de colores que iluminados de noche quedan muy chulos; el Puerto Salvador Allende, un lugar seguro para comer y beber junto al lago; al lado de este puerto hay un recinto con las maquetas de edificios importantes de Nicaragua; y luego la zona de la catedral vieja, y la de la nueva.
Nos alojamos en Hostel Vía Vía (36 dólares, doble con baño privado).

Día 2. León
León es una ciudad bonita (aunque sobrevalorada), que se anima mucho los fines de semana. Hay bares de fiesta y albergues, por ejemplo el Vía vía tiene música en directo los viernes en su gran bar, y el Big foot tiene fiesta los sábados.
Por la mañana contratamos la excursión al volcán Cerro Negro (el más joven de América) para hacer el descenso en Volcano Boarding. Lo contratamos por 30 dólares con Quetzaltrekkers. Lo bueno de esta empresa es que es una ONG cuyos beneficios se usan para proyectos de ayudas a niños marginados, y que te deja tirarte dos veces; lo malo es que los guías son voluntarios extranjeros, y se pierde la gracia del trato con gente local que para mí es muy importante.
No hay que llevar nada, ellos te dan todo el material y una cutre botella de agua. La actividad impresiona, se tarda una hora en subir, y tiene mucha pendiente la bajada. Pero es fácil controlar la velocidad de la tabla con tus pies, por lo que es difícil hacerse daño (aunque no imposible). Es recomendable llevar algo que te cubra el cuello y la boca para la bajada. Te llenarás de arena y piedrecitas seguro.
Se vuelve a las 15:00, y nos dedicamos a conocer la ciudad. Lo más bonito es su plaza central, con su Catedral, la más grande de Centroamérica que resguarda la tumba del poeta nacional Rubén Darío. Si está disponible, se recomienda la opción de subir a los tejados de la catedral para ver buenas vistas de los volcanes.
Otras opciones cerca de León: playa; más volcanes (El San Cristóbal, el pico más alto del país), las ruinas de León viejo; fabrica de ron flor de caña; y más al norte del país, el cañón de Somoto.
A las 1800 quedamos con el taxista Luciano para que nos llevase de nuevo a Managua por 70 dólares. Dormimos en Airport X Hotel (a 5 minutos del aeropuerto). 40 dólares la noche, te ofrecen desayuno desde las 0400 y transfer al aeropuerto toda la noche por 3 dólares. La mejor opción posible si tienes un vuelo temprano, y único alojamiento con agua caliente de todo el viaje.

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