¡Sii! Hoy vamos a disfrutar del día desde primera hora. Después de un buen desayuno, gps y…¡carretera!
Hoy toca un poco de ruta romántica. Nuestra primera parada del día, es Rothenburg, un precioso y pintoresco pueblo alemán en el que todo está cuidado hasta el más mínimo detalle. Disney se inspiró en este pueblo para la película de Pinocho, y no es para menos, todas las casas son de colores con un estilo alemán de clásico. El pueblo está rodeado por una muralla a la cual hay acceso y se puede observar el pueblo desde arriba. En las murallas del pueblo hay varias torres, en alguna se puede entrar y otras son la entrada de acceso a su interior.
Aparcamos en un parking gratis fuera de las murallas, al lado de la estación de tren,en esa zona las casitas también son bonitas y la zona es muy tranquila.
Al entrar compramos un mapa del pueblo…ERROR, los hay gratis en la oficina de turismo del que se encuentra en la gran plaza del pueblo, Marktplatz, famosa por su mercado navideño. Nosotros la tomamos como punto de referencia y desde allí nos movimos hacia los diferentes puntos del pueblo.
Hoy toca un poco de ruta romántica. Nuestra primera parada del día, es Rothenburg, un precioso y pintoresco pueblo alemán en el que todo está cuidado hasta el más mínimo detalle. Disney se inspiró en este pueblo para la película de Pinocho, y no es para menos, todas las casas son de colores con un estilo alemán de clásico. El pueblo está rodeado por una muralla a la cual hay acceso y se puede observar el pueblo desde arriba. En las murallas del pueblo hay varias torres, en alguna se puede entrar y otras son la entrada de acceso a su interior.
Aparcamos en un parking gratis fuera de las murallas, al lado de la estación de tren,en esa zona las casitas también son bonitas y la zona es muy tranquila.
Al entrar compramos un mapa del pueblo…ERROR, los hay gratis en la oficina de turismo del que se encuentra en la gran plaza del pueblo, Marktplatz, famosa por su mercado navideño. Nosotros la tomamos como punto de referencia y desde allí nos movimos hacia los diferentes puntos del pueblo.
Marktplatz desde diferentes perspectivas:
Muralla y una de las torres:
Siebers Tower, uno de los puntos más famosos para fotografiar:
De camino al Siebers Tower, paramos a comer un bocadillo de salchichas en una de las charcuterías típicas del pueblo. ¡ICREIBLEMENTE RICO!
Como podéis ver en las fotos, el pueblo es precioso, pero sus alrededores no se quedan atrás, mires a donde mires hay bosque y campos. Además tuvimos la suerte de ver este paisaje en otoño
Cuando acabamos de ver el pueblo y sus alrededores, nos dedicamos a curiosear sus bonitas tiendas. Una de las más destacadas es "The Wolrd of Käthe Wohlfahrt", especializada en artículos navideños, paraíso para los locos de la navidad como mi madre, a la que tuve que llevarle algo de allí si o si (lo más normal que pude encontrar entre sus prohibitivos precios). Las fotos en el interior están prohibidas, ésta está sacada de "estrangis"
Después de "tiendear", paramos para tomar un café acompañado de un (más bien fueron cuatro) postre típico del sur de Alemania, las famosas Schneeballen. Son una especie de bolas hechas con una masa parecidas a la de las orejuelas que en España hacemos en carnaval, y las cubren de chocolate, azucar...
Con la tripa llena, nos dirigimos hacia nuestra segunda visita del día, Dinkelsbühl.
Volvimos a aparcar en un parking gratuito situado fuera de las murallas del pueblo, igual de bonitas que en el pueblo anterior, rodeadas por un riachuelo y con sus fantásticas torres.
El pueblo es muy bonito, quizás no tiene el mismo encanto ni vida que Rothenburg pero sus casas y calles te hacen sentir también como en un cuento Disney.
Después de ver el pueblo, nos dimos un paseo por los alrededores, sin duda, merece la pena.
Torre con el pelo de Rapunzel:
Agotados ya de caminar todo el día y con la noche encima, nos pusimos camino a Schwakheim para cenar y dormir. ¡Al día siguiente nos esperaba un día completito!
Os dejo la ruta del día: