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DÍA 2, JUEVES 25 MAYO 2017
Me desperté sobre las 8, pues entraba bastante luz en la habitación (sólo había unas cortinas correderas). Nos duchamos por turnos y cuando estuvimos listas bajamos a desayunar al comedor del hotel. Había bastante gente pero se estaba bien y el desayuno era muy completo y variado. Tras desayunar dejamos el cuarto y guardamos las maletas en una habitación que hay en la recepción del hotel para poder ir a dar una vuelta sin bultos, pues esa noche ya dormíamos en el apartamento con las demás.
Caminamos en dirección al barrio de KREUZBERG para lo que tuvimos que dejar nuestro distrito, FRIEDRICHSHAIN, de bonitas calles, y atravesar el río Spree por el PUENTE DE OBERBAUM. Estos dos barrios estuvieron separados en su momento por el Muro de Berlín y dicho puente marcaba la frontera entre el Este y el Oeste. Tras la reunificación se restauró el puente y se añadió una nueva estructura central diseñada por Santiago Calatrava.
Por esta zona había bastantes tuberías a la vista de colores y por lo que nos explicaría la guía del Free Tour más adelante, era debido a que Berlín se encuentra en una zona muy pantanosa, por lo que cada vez que tienen que realizar obras hay que dragar agua. Cada empresa tiene tuberías de un color, que van cambiando de un sitio a otro de la ciudad cuando lo necesitan, según se van sucediendo las distintas obras, así se identifican rápidamente.
Otro detalle que vimos por las calles y que luego nos explicaron son las placas que hay en el suelo, justo en la entrada de numerosos edificios. Son placas doradas que al parecer se llaman STOLPERSTEINE y en ellas figura el nombre de las personas que fueron víctimas de los nazis y que vivían o trabajaban en el edificio donde se encuentran incrustadas entre las baldosas del suelo. La ciudad está llena de ellas.
Nos sentamos un rato para descansar en un sitio bastante pijo llamado THE VISIT a tomar dos cafés y un zumo natural de naranja con manzana, pagando alrededor de 12€ por todo. Estando allí recibimos el mensaje de Amalia y Marta, que ya habían aterrizado y venían de camino, por lo que quedamos en recogerlas en la parada de cercanías de Frankfurten Allee. Ambas viven en Suiza así que venían juntas. Volvimos caminando hacia el punto acordado pero al pasar por delante de una tienda de baklavas no pudimos resistirnos y cogimos unos pocos, principalmente para que los probasen Elena y Betty, que no los conocían (pagamos sobre 5€).
Una vez en la estación esperamos unos minutos en el andén y al poco aparecieron Amelia y Marta. Volvimos al Ibis con el fin de recoger nuestras tres maletas de la consigna y nos acercamos hasta la boca de metro en donde habíamos quedado de recoger a Miriam, que venía de París, y había aterrizado en el aeropuerto de Tegel.
Una vez que por fin nos reunimos las seis buscamos un local para sentarnos ya que hasta las 15 horas no podíamos entrar en el piso. Encontramos un local argentino llamado LA DESPENSA que nos tuvo buena pinta así que entramos. Por lo que nos explicó el chico que nos recibió (en español, pues era argentino), él era el cocinero y estaba solo en el local así que tendríamos que tener paciencia porque habían llamado a otro camarero para sustituir al que al parecer había enfermado; sólo podía ofrecernos empanadillas que tenía ya hechas. Pedimos cuatro cañas, un café, un vaso de agua del grifo y seis empanadillas variadas. Tardó muchísimo en atendernos, y eso que estábamos solas en el local… Aún por encima luego nos cobraron 27’5€ por lo que es un lugar al que no volvimos más, a pesar de estar al lado del piso.
Buscamos otro lugar para comer y al pasar por delante de un restaurante árabe una señora que pasaba por allí nos dijo que estaba muy bien, que nos lo recomendaba, así que entramos. Se llamaba CASABLANCA y era similar al ALI BABA en el que habíamos cenado la noche anterior: mostrador lleno de humus, cous cous, tobulé, ensalada, etc. Cada una pidió un plato combinado con kufte, falafel, etc., que venía acompañado por todo lo anterior y además de arroz, ensalada, salsas, etc. Los camareros eran muy agradables y de hecho nos invitaron después de comer a unos baklavas. Para beber pedimos refrescos, agua y Ayran, etc. Pagamos 42’4€ por la comida de las seis, un chollo.
Sobre las 16 horas entramos en el apartamento de AIRBNB y conseguimos las llaves como nos había explicado el dueño vía email. El apartamento consistía en una habitación con una mini cocina y un baño aparte. Nos pareció caro para lo que ofrecía (635€) pues, como ya expliqué, el mando de la ducha estaba roto, había poco menaje, no estaba muy limpio, sólo había un juego de llaves para todas, etc. Para ducharnos y arreglarnos las seis tuvimos que hacer turnos y organizarnos muy bien, pero al final salió todo bien.
Tras reposar un rato salimos del piso en dirección a ALEXANDERPLATZ, tomando el metro (cada billete nos costó 2’8€ y cuidado, pues hay alguna máquina en la que sólo se puede pagar con monedas pero tampoco acepta billetes grandes ni tarjeta). En esta plaza y alrededores, además del ayuntamiento, hay una gran concentración de monumentos; os muestro algunos de los que vimos:
-RELOJ MUNDIAL: en él se pueden ver las horas de todas las zonas del mundo, marcando en cada huso las ciudades más importantes. En lo alto del reloj hay una maqueta del sistema solar y en el suelo la Rosa de los Vientos.
-MARIENKIRCHE: o Iglesia de Santa María, una de las más antiguas de la ciudad. Data del siglo XIII, teniendo que ser restaurada tras los bombardeos dela II Guerra Mundial. En la entrada hay unos murales muy degradados que al parecer fueron pintados en el siglo XV.
-FERNSEHTURM: la Torre de TV, la edificación más alta de Berlín y de hecho se ve prácticamente desde cualquier punto. Fue construida por la RDA en 1969 para demostrar la importancia del socialismo,l siendo su aruitecto Herman Henselmann. Nos acercamos a la entrada para ver si podíamos subir pero había una cola enorme. Decidimos comprar las entradas por Internet para visitarla al día siguiente, pues fijan una hora exacta y así evitábamos esperas (17'5€ por persona). En la esfera hay un mirador (a 200 metros de altitud) y un restaurante que gira pero a éste último sólo se puede subir con reserva de mesa. Aquí os dejo el enlace a la web en donde podréis comprar las entradas con antelación.
-AYUNTAMIENTO DE BERLÍN: o Rotes Rathaus, con su reconocible fachada de ladrillos rojos y su alta torre con reloj. Durante la época del muro fue el Ayuntamiento de la RDA. Al parecer tiene unas dimensiones considerables y se puede visitar. Delante del mismo se encuentra la Fuente de Neptuno, donde los turistas a menudo nos hacemos fotos.
-CATEDRAL DE BERLÍN: preciosa edificación neobarroca construida a finales del siglo XIX. Rodeada por el río Spree, sus puentes os llevarán a la Isla de los Museos. También tuvo que ser reconstruida tras los bombardeos, que arrasaron la cúpula. En el interior está la Cripta de los Hohenzollern, donde están enterrados más de noventa miembros de esta dinastía imperial. Al parecer se puede subir a la cúpula y admirar las bonitas vistas. Me quedé con ganas de entrar, lo dejo para la próxima vez que vuelva a Berlín.
-MONUMENTO ENGELS Y MARX: estatua en honor a los fundadores del movimiento comunista. Al parecer se trató de eliminar pero al final permaneció en la ciudad.
De allí nos dirigimos a la parte más famosa del muro, EAST SIDE GALLERY, a orillas del río Spree, pues de los tramos que se conservan éste es el más largo con 1'3 km. Está considerada la mayor galería de arte al aire libre del mundo y en ella más de cien artistas de todo el mundo retrataron desde su punto de vista todos los cambios ocurridos tras la caída del muro. La pena es que había una valla que impedía verlos bien; al parecer están limpiando los graffitis que hay por encima de los murales para luego poner un cristal por encima y evitar el deterioro de los mismos. No entiendo porqué la gente se dedica a hacer este tipo de actos vandálicos... Os dejo algunas fotos que hice pero si queréis ver fotos de todos los murales sólo tendréis que pinchar aquí.
Uno de los más famosos, pintado por Dimitri Vrubel, es el del beso entre Leonid Brezhnev y Erich Honecker, los líderes ruso y de la RDA de la respectivamente, que tuvo lugar durante el 30 aniversario de la RDA en 1979 (gesto fraternal común entre socialistas). Se titula "El beso de la muerte" y debajo puede leerse "Dios ayúdamea sobrevivir a este amor letal". También es muy conocido el mural en el que se un Trabant, vehículo muy usado en la Alemania Oriental, atravesando el muro.
Caminamos nuevamente hasta Kreuzberg atravesando el puente de Oberbaum. Allí tomamos unas bebidas en una agradable terraza: sidra, cervezas, etc., por 16€. Estaba muy cerca del puente, en el lado derecho, pero no recuerdo el nombre.
Luego buscamos un sitio para cenar de estilo alemán. Nos dirigimos a un lugar que nos había recomendado mi amiga Judith pero no lo encontramos así que entramos en uno que había justo al lado que nos tuvo buena pinta: PANTHER. Pedimos Snitzel (especie de milanesa), Pasta alemana y Tagliatelle con salchichas. Probamos además un vino blanco. Pagamos 101’2€ por la cena de las seis. Al acabar cogimos dos taxis que nos llevaron de vuelta al piso (11€*2=22€).
Caminamos en dirección al barrio de KREUZBERG para lo que tuvimos que dejar nuestro distrito, FRIEDRICHSHAIN, de bonitas calles, y atravesar el río Spree por el PUENTE DE OBERBAUM. Estos dos barrios estuvieron separados en su momento por el Muro de Berlín y dicho puente marcaba la frontera entre el Este y el Oeste. Tras la reunificación se restauró el puente y se añadió una nueva estructura central diseñada por Santiago Calatrava.
Por esta zona había bastantes tuberías a la vista de colores y por lo que nos explicaría la guía del Free Tour más adelante, era debido a que Berlín se encuentra en una zona muy pantanosa, por lo que cada vez que tienen que realizar obras hay que dragar agua. Cada empresa tiene tuberías de un color, que van cambiando de un sitio a otro de la ciudad cuando lo necesitan, según se van sucediendo las distintas obras, así se identifican rápidamente.
Otro detalle que vimos por las calles y que luego nos explicaron son las placas que hay en el suelo, justo en la entrada de numerosos edificios. Son placas doradas que al parecer se llaman STOLPERSTEINE y en ellas figura el nombre de las personas que fueron víctimas de los nazis y que vivían o trabajaban en el edificio donde se encuentran incrustadas entre las baldosas del suelo. La ciudad está llena de ellas.
Nos sentamos un rato para descansar en un sitio bastante pijo llamado THE VISIT a tomar dos cafés y un zumo natural de naranja con manzana, pagando alrededor de 12€ por todo. Estando allí recibimos el mensaje de Amalia y Marta, que ya habían aterrizado y venían de camino, por lo que quedamos en recogerlas en la parada de cercanías de Frankfurten Allee. Ambas viven en Suiza así que venían juntas. Volvimos caminando hacia el punto acordado pero al pasar por delante de una tienda de baklavas no pudimos resistirnos y cogimos unos pocos, principalmente para que los probasen Elena y Betty, que no los conocían (pagamos sobre 5€).
Una vez en la estación esperamos unos minutos en el andén y al poco aparecieron Amelia y Marta. Volvimos al Ibis con el fin de recoger nuestras tres maletas de la consigna y nos acercamos hasta la boca de metro en donde habíamos quedado de recoger a Miriam, que venía de París, y había aterrizado en el aeropuerto de Tegel.
Una vez que por fin nos reunimos las seis buscamos un local para sentarnos ya que hasta las 15 horas no podíamos entrar en el piso. Encontramos un local argentino llamado LA DESPENSA que nos tuvo buena pinta así que entramos. Por lo que nos explicó el chico que nos recibió (en español, pues era argentino), él era el cocinero y estaba solo en el local así que tendríamos que tener paciencia porque habían llamado a otro camarero para sustituir al que al parecer había enfermado; sólo podía ofrecernos empanadillas que tenía ya hechas. Pedimos cuatro cañas, un café, un vaso de agua del grifo y seis empanadillas variadas. Tardó muchísimo en atendernos, y eso que estábamos solas en el local… Aún por encima luego nos cobraron 27’5€ por lo que es un lugar al que no volvimos más, a pesar de estar al lado del piso.
Buscamos otro lugar para comer y al pasar por delante de un restaurante árabe una señora que pasaba por allí nos dijo que estaba muy bien, que nos lo recomendaba, así que entramos. Se llamaba CASABLANCA y era similar al ALI BABA en el que habíamos cenado la noche anterior: mostrador lleno de humus, cous cous, tobulé, ensalada, etc. Cada una pidió un plato combinado con kufte, falafel, etc., que venía acompañado por todo lo anterior y además de arroz, ensalada, salsas, etc. Los camareros eran muy agradables y de hecho nos invitaron después de comer a unos baklavas. Para beber pedimos refrescos, agua y Ayran, etc. Pagamos 42’4€ por la comida de las seis, un chollo.
Sobre las 16 horas entramos en el apartamento de AIRBNB y conseguimos las llaves como nos había explicado el dueño vía email. El apartamento consistía en una habitación con una mini cocina y un baño aparte. Nos pareció caro para lo que ofrecía (635€) pues, como ya expliqué, el mando de la ducha estaba roto, había poco menaje, no estaba muy limpio, sólo había un juego de llaves para todas, etc. Para ducharnos y arreglarnos las seis tuvimos que hacer turnos y organizarnos muy bien, pero al final salió todo bien.
Tras reposar un rato salimos del piso en dirección a ALEXANDERPLATZ, tomando el metro (cada billete nos costó 2’8€ y cuidado, pues hay alguna máquina en la que sólo se puede pagar con monedas pero tampoco acepta billetes grandes ni tarjeta). En esta plaza y alrededores, además del ayuntamiento, hay una gran concentración de monumentos; os muestro algunos de los que vimos:
-RELOJ MUNDIAL: en él se pueden ver las horas de todas las zonas del mundo, marcando en cada huso las ciudades más importantes. En lo alto del reloj hay una maqueta del sistema solar y en el suelo la Rosa de los Vientos.
-MARIENKIRCHE: o Iglesia de Santa María, una de las más antiguas de la ciudad. Data del siglo XIII, teniendo que ser restaurada tras los bombardeos dela II Guerra Mundial. En la entrada hay unos murales muy degradados que al parecer fueron pintados en el siglo XV.
-FERNSEHTURM: la Torre de TV, la edificación más alta de Berlín y de hecho se ve prácticamente desde cualquier punto. Fue construida por la RDA en 1969 para demostrar la importancia del socialismo,l siendo su aruitecto Herman Henselmann. Nos acercamos a la entrada para ver si podíamos subir pero había una cola enorme. Decidimos comprar las entradas por Internet para visitarla al día siguiente, pues fijan una hora exacta y así evitábamos esperas (17'5€ por persona). En la esfera hay un mirador (a 200 metros de altitud) y un restaurante que gira pero a éste último sólo se puede subir con reserva de mesa. Aquí os dejo el enlace a la web en donde podréis comprar las entradas con antelación.
-AYUNTAMIENTO DE BERLÍN: o Rotes Rathaus, con su reconocible fachada de ladrillos rojos y su alta torre con reloj. Durante la época del muro fue el Ayuntamiento de la RDA. Al parecer tiene unas dimensiones considerables y se puede visitar. Delante del mismo se encuentra la Fuente de Neptuno, donde los turistas a menudo nos hacemos fotos.
-CATEDRAL DE BERLÍN: preciosa edificación neobarroca construida a finales del siglo XIX. Rodeada por el río Spree, sus puentes os llevarán a la Isla de los Museos. También tuvo que ser reconstruida tras los bombardeos, que arrasaron la cúpula. En el interior está la Cripta de los Hohenzollern, donde están enterrados más de noventa miembros de esta dinastía imperial. Al parecer se puede subir a la cúpula y admirar las bonitas vistas. Me quedé con ganas de entrar, lo dejo para la próxima vez que vuelva a Berlín.
-MONUMENTO ENGELS Y MARX: estatua en honor a los fundadores del movimiento comunista. Al parecer se trató de eliminar pero al final permaneció en la ciudad.
De allí nos dirigimos a la parte más famosa del muro, EAST SIDE GALLERY, a orillas del río Spree, pues de los tramos que se conservan éste es el más largo con 1'3 km. Está considerada la mayor galería de arte al aire libre del mundo y en ella más de cien artistas de todo el mundo retrataron desde su punto de vista todos los cambios ocurridos tras la caída del muro. La pena es que había una valla que impedía verlos bien; al parecer están limpiando los graffitis que hay por encima de los murales para luego poner un cristal por encima y evitar el deterioro de los mismos. No entiendo porqué la gente se dedica a hacer este tipo de actos vandálicos... Os dejo algunas fotos que hice pero si queréis ver fotos de todos los murales sólo tendréis que pinchar aquí.
Uno de los más famosos, pintado por Dimitri Vrubel, es el del beso entre Leonid Brezhnev y Erich Honecker, los líderes ruso y de la RDA de la respectivamente, que tuvo lugar durante el 30 aniversario de la RDA en 1979 (gesto fraternal común entre socialistas). Se titula "El beso de la muerte" y debajo puede leerse "Dios ayúdamea sobrevivir a este amor letal". También es muy conocido el mural en el que se un Trabant, vehículo muy usado en la Alemania Oriental, atravesando el muro.
Caminamos nuevamente hasta Kreuzberg atravesando el puente de Oberbaum. Allí tomamos unas bebidas en una agradable terraza: sidra, cervezas, etc., por 16€. Estaba muy cerca del puente, en el lado derecho, pero no recuerdo el nombre.
Luego buscamos un sitio para cenar de estilo alemán. Nos dirigimos a un lugar que nos había recomendado mi amiga Judith pero no lo encontramos así que entramos en uno que había justo al lado que nos tuvo buena pinta: PANTHER. Pedimos Snitzel (especie de milanesa), Pasta alemana y Tagliatelle con salchichas. Probamos además un vino blanco. Pagamos 101’2€ por la cena de las seis. Al acabar cogimos dos taxis que nos llevaron de vuelta al piso (11€*2=22€).
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