No volvería a Tiger Kingdom. Solo es un zoo donde te puedes permitir el lujo de acariciar los animales.
Tenía miedo y solo entré en los más pequeños.
Son cachorros y juegan pero no puedo evitar pensar que están sedados, sobre todo este.
Yo quería los bebés, que aún no sé si son smallest 1 o 2 pero los dos tamaños iban con la entrada.
Este sí que era un lindo gatito
Tras la visita, no más de 15 minutos fuimos a ver como el compañero del foro sí se atrevía a entrar con los grandes.
El animal impone mucho, aunque estés rodeado de cuidadores, a mi no se me ocurriría entrar, jeje
Vimos a través de un cristal las incubadoras y de lejos un escuálido león viejo y un tigre blanco siberiano
Mirad lo rural que es esta zona, que a pie de carretera nos encontramos con unos búfalos de agua.
Diría que casi me gustaron más que los tigres
De vuelta a Chiang Mai fuimos a darnos un masaje en la cárcel de mujeres.
El local está en el centro de la ciudad vieja, muy cerca de la plaza de los 3 reyes y suele haber mucha demanda por lo que es necesario pedir hora de un día para otro.
En esos momentos estaba lleno y nos propusieron ir al local que tienen las ex-reclusas a unos 50 metros de allí que viene a ser lo mismo, solo que las chicas ya se han reinsertado.
Aún a riesgo de sufrir el Síndrome de Stendhal seguíamos visitando templos
De camino al mercado nos topamos con el Wat Mahawan
Serpientes, dragones, garudas... recargada decoración en este templo del siglo XIX
Hemos llegado al mercado, en busca de las "famosas" falsificaciones.
Es muy colorido y laberíntico. En su planta baja se ubica alimentación, tanto china como tailandesa (mirad la escritura de los rótulos)
Y en sus alrededores y pisos superiores están las tiendas de ropa, zapaterías, artesanía y algo de electrónica.
Aquí vimos falsificaciones muy buenas (mochilas ) y también muy malas (zapatillas)
Era nuestro último día en Chiang Mai, se nos hizo de noche callejeando, puestecitos nocturnos, artesanía, comida callejera... qué buen recuerdo guardo de esta ciudad.