Habíamos llegado al anochecer al www.topgarden-chiangmai.com/
Nos gustó el recibimiento, que nos llamaran por nuestro nombre y que se volcaran en recomendaciones y en ofrecer toda la ayuda necesaria.
No es un hotel de lujo, es una sencilla guesthouse muy bien ubicada cuyo lujo reside en la hospitalidad y la encantadora sencillez de su decoración.
Salimos a cenar por la zona de comida callejera que nos indicó Víctor, el dueño de la guest, y ya allí nos dimos cuenta que el norte es diferente, en los rostros de la gente, la comida, el ritmo... nos gustaba Chiang Mai.

Nuestra primera visita del día siguiente fue la colina de Doi Suthep. Cualquier songthaew (taxi local) os puede llevar y esperar allí a que finalice la visita. Nos costó en total 400 thb, no regateé porque me pareció absurdo discutir por un par de euros.
Sobresaliendo encima de las nubes y a poco más de un cuarto de hora en coche se alzan este lugar sagrado para los tailandeses.
Unos 300 escalones formando una serpiente o un cómodo ascensor hasta la cumbre (la elección es vuestra)

El templo Wat Phra Doi Suthep se fundó en el siglo XIV cuando, según la leyenda, un monje encontró una una reliquia de Buda cerca de aquí.
Era un trozo de clavícula que el rey de Sukhothai decidió partir en dos. El trozo más grande se quedó en el templo de Lamphun y el más pequeño fue atado a un elefante blanco que tras deambular por la selva varios días llegó a esta cumbre donde murió.

Considerándolo un presagio, el rey ordenó construir este santuario en el lugar exacto en que murió el elefante.
El oro brilla en todas las construcciones y cientos de estatuas que rodean el templo.
A pesar de estar el cielo encapotado, resulta cegador fijar la vista en algo

A pie de la escalera hay un interesante mercadillo de artesanía, el más completo que habíamos encontrado hasta ahora donde hicimos algunas interesantes adquisiciones.
De regreso a Chiang Mai, el sol nos acompaña en la visita a los templos de la ciudad antigua
Wat Phra Sing

Actualmente cerrado por restauración, es una explosión de color y lugar de referencia de las celebraciones del año nuevo tailandés

En Chiang Mai hay más de 300 templos budistas. Recordad que hay que vestir correctamente, descalzarse y nunca poner los pies señalando hacia Buda (es una tremenda falta de respeto)
Caminando sin rumbo por el centro de la ciudad vieja encontraréis grandes y pequeños templos, como
Wat Inthakhin Sadue Mueang

en cuyo lateral descubrimos estas simpáticas figuritas que me recordaron cierta red social...

O el encantador templo Wat Pan Tao, construido todo de madera es a la vez una escuela de jóvenes monjes cuyos aposentos se encuentran en los jardines de la parte trasera.

Uno de los más importantes es Wat Chedi Luang, con el mayor chedi de Chiang Mai
Desgraciadamente está en obras y no se puede subir a la capilla. Aún así se puede rodear y ver los templos pequeñitos.

o cualquiera de los templos menores, muchas veces escondidos de los que ya ni recordamos el nombre.
Recuerdo que cuando me metí en la cama, las imágenes se me enlazaban y tuve que hacer anotaciones en mis apuntes para después saber reconocerlos.