Aprovechamos la mañana para seguir conociendo Chiang Mai
El templo más antiguo de la ciudad es Wat Chiang Man, del siglo XIII.
Se cree que durante la construcción de la ciudad el monarca eligió este lugar como su residencia

En la parte posterior de este templo hay un magnífico chedi de piedra gris con elefantes que actúan de contrafuerte de la cúpula dorada.

No lo tenía apuntado en ninguna lista, pero al pasar por delante el primer día cuando íbamos a cenar me llamó la atención por su Buda enorme recortándose contra el cielo

Es el Wat Ratchamontian o templo del dragón.
De color rojo y con agujas sobresaliendo por los laterales, tendréis que subir las escaleras del dragón para llegar a la gran estatua.

Justo nos íbamos a comer cuando cruzando por el único paso de peatones con semáforo en verde que hay en toda la ciudad vieja un motorista hablando por el móvil nos arrolló a las dos tirando a mi hija al suelo.
Afortunadamente todo quedó en un susto, rascadas y algún golpe, pero id con mucho cuidado que el tráfico en la circunvalación de la ciudad antigua es muy peligroso.
Curas en la farmacia y...Por fin los elefantes!
Habíamos contratado la excursión de medio día a Woody para ir juntos con los compañeros del foro, markeli22, upples y aurora82 siendo un total de 10 personas
Solo al verlos de lejos ya chillamos.

Y cuando los tienes cerca y los puedes acariciar, mirar a los ojos... eso es... ufff....
Sé que es polémico, egosista, pero yo quería montar a pelo, quería disfrutar de este maravilloso animal y la experiencia fue inolvidable.

Nos dieron un cursillo acelerado de cómo subir al lomo y cuatro frases de comando y ya teníamos animal asignado.
Dicen que te elige él y a nosotras nos asignaron un macho joven muy bueno con el que estuvimos encantadas.
Las fotos son muy malas porque las hacía el cuidador, sin enfocar y la mayoría salieron movidas

Vamos a dar un paseo hasta el río. El camino es un barrizal y cuesta un poco avanzar.
Cuando llegamos a terreno plano todo es mucho más fácil. El elefante se desvía un poquito para coger ramas y hojas pero nuestro cuidador, al que llamábamos Bruno por su parecido a Bruno Mars, en seguida lo devolvía al camino.

El río... primero fue un baño cariñoso, tirándoles agua en la cabeza, limpiando los pelillos de su cabeza...
Y poco después empezó el juego que terminó en batalla de agua

Hasta tragué agua! pero fue algo divertidísimo.
Cuando creíamos que ya volvíamos nos esperaba otra sorpresa. Nos pidieron las cámaras y los móviles porque íbamos a hacer un tramo del río nadando con los animales.
Notar como se hunden en el agua y mueven sus patas para nadar mientras estás encima de ellos es algo único.
Está anocheciendo. Nos hemos dado manguerazo para quitar el barro y después nos hemos podido duchar en la cabaña de los cuidadores.
Hay comida (llena de moscas) café y té. Sólo me atreví con esta última bebida por el hecho de estar hervida.

El paisaje es precioso, con los jirones de niebla entre el cielo y la selva.
Silencio y emoción en el regreso, casi me dormí pensando en todo lo que me había pasado ese día que por suerte acabó de la mejor manera.