Hoy nos tocaba un día muy especial, ¡Por fin vamos a ver las Cataratas Victoria!
Las Cataratas Victoria se encuentran entre Zambia y Zimbabwe, tienen una anchura de 1,7 km y 108 m de altura. Son un espectáculo para la vista ya las veas desde el aire o desde el paseo que hay junto a ellas. SON IMPRESIONANTES.
Gracias a nuestra experiencia vivida en la frontera de Botsuana (larga y un poco desesperante) decidimos no ir a Zimbabwe en nuestro vehículo. Pensamos que los trámites fronterizos iban a ser más rápidos y cómodos si íbamos en una van. Así que contratamos el transporte con Buzzy, el rastafari de la tarde anterior, para ir hasta Victoria Falls National Park (Zimbabwe). El transporte nos costó 310 pulas/ persona.
Los trámites en la frontera de Zimbabwe fueron muuuy lentoooss (¡¡¡¡otra vez noooo!!!). El visado costó 30 $/persona.
En la van, como era de esperar, nos ofrecieron excursiones para hacer por allí. Entre ellas, montar en helicóptero para ver las cataratas. ¿Qué hacemos? Es muy caro, "ya, pero es una vez en la vida", tu-tu-tu-ru... Y allí que nos fuimos a pagar 100 € cada uno por un trayecto de 12-13 minutos en helicóptero.
Sí, es muy caro.... ¡Pero es una de las experiencias más bonitas que hemos tenido en nuestra vida! Desde ahí arriba se podía ver una gran hendidura en la tierra, como si un gigante le hubiera dado un hachazo a la tierra.
Vista de las Cataratas Victoria desde el helicóptero
A continuación nos llevaron a la entrada del Parque Nacional de las Cataratas Victoria. La entrada costaba 30$/persona. Sí, como podéis ver, en esta parte de Zimbabwe todo se paga en USD.
El paseo que va paralelo a la súper hendidura es precioso y no os perdáis el Victoria Falls Bridge, con sus marcas en el suelo separando a Zambia de Zimbabwe.
En julio, el Zambeze bajaba bien cargado de agua, por lo que tanto el ruido como las caídas eran espectaculares. ¡Y te mojas! ¡Vaya si te mojas! Pero eso es parte de la experiencia.
Victoria Falls National Park
Por la tarde, nuestra van nos llevó de vuelta a Kasane. Y para nuestra sorpresa, ¡los trámites fronterizos de Botsuana fueron increíblemente rápidos!
Al acostarnos en nuestra querida tienda de campaña (de verdad que se duerme muy bien en ella) teníamos una sonrisa de oreja a oreja del buen día que habíamos pasado. Y es que si de verdad os gusta la naturaleza, no podéis perderos por nada el mundo las Cataratas Victoria
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