Los siguientes dos días los dedicamos a bichear por Etosha. Ahora tocaba vivir la experiencia alojándonos fuera del parque. Es cierto que es mucho más cómodo y más interesante quedarse dentro de los campings del parque, no hay que olvidar que disponen de "waterholes" donde puedes observar por la noche qué se cuece por allí y también que puedes aprovechar mejor los primeros y últimos minutos del "bicheo", pero si no te puedes alojar dentro, quedarse cerca de las puertas de entrada es también muy buena opción.
Madrugamos bastante para no tener que esperar posibles largas colas en la entrada (ya que a veces inspeccionan el vehículo antes de entrar, revisión/compra de entradas, etc).
Nos pasábamos las horas recorriendo diferentes pistas, y al mediodía parábamos para estirar las piernas y comer algo en los campings. Llevabamos algo preparado (ensalada, sandwich, frutos secos y bebida bien fresquita

Habían pasado unas tres semanas desde nuestra primera visita a Etosha y nos sorprendió el aumento de densidad de animales en los waterhole. Nos encontrábamos ya a finales de julio y la época seca empezaba a hacerse muy presente. Grupos de cebras, impalas, ñus, y otros, compartiendo o esperando su turno para beber. Un auténtico regalo para la vista.
No teníamos una gran cámara, así que algunas fotos no son demasiado buenas aún teniendo unos modelos de infarto.... Aun así, dejo algunas por aquí para que os hagáis una idea de lo que allí podéis encontrar







