El pueblo de Oberammergau es de cuento, absolutamente precioso, la característica del pueblo y lo que la hace un lugar turístico es que sus casas tienen los frentes pintados con una técnica que consiste en recrear en las fachadas de las casas dibujos, motivos pictóricos que a los ojos del espectador parecen casi reales, como en 3D.
Es como un museo o biblioteca al aire libre, historias narradas sobre las paredes, algunas con motivos religiosos, otras son cuentos infantiles.
Las que me quedaron en la memoria son las casas pintadas con imágenes del cuento de Caperucita Roja y otra con el cuento de Hansel y Gretel
aunque en realidad todas las casas del pueblo tienen sus fachadas pintadas. Literalmente un pueblo de cuento, me encantó.
La Iglesia de San Pedro y San Pablo con un interior muy bonito, vale la pena entrar a verla.
Tuvimos un pequeño desencuentro con la parada del bus pero al final la encontramos.