En cuanto a Iglesias fuimos a la de San Lorenzo (perdón por la foto terrible con el sol de frente)

La Iglesia de San Sebaldo, que se veía muy antigua, pero muy bonita a pesar de no tener grandes ornamentos dorados.

Fuimos al Hospital del Espíritu Santo un bonito edificio situado sobre el río, aunque por dentro no se puede visitar porque es una residencia de ancianos.

Cerca están la Torre del Verdugo y los Puentes Cubiertos en una zona urbana muy bonita con lindos comercios.

Pero la joya de la corona de Nüremberg, a mi criterio, es el Castillo ubicado en lo alto de la ciudad con unas vistas impresionantes de las torres de las iglesias y las casas.

De hecho el castillo parece una ciudad en sí misma, con casas e iglesia propia.

A pesar de la subida que hay que hacer vale la pena caminar sus calles empinadas y empedradas.
Quisimos ir al edificio que se hizo famoso por la predilección de Adolf Hitler a acudir ahí a dar sus discursos y mostrar la unidad de su pueblo mediante desfiles multitudinarios, pero estaba bastante más lejos de lo que pensábamos, caminamos millón de cuadras y no llegamos a verlo.
Si pasamos por el Palacio de Justicia donde tuvo lugar el juicio más famoso de la Historia a una parte de la cúpula nazi.