Saqqara es el aperitivo, el plato principal vino después, las Pirámides de Giza que son tres, 1) la Gran pirámide o de Keops, 2) la Pirámide de Kefrén y 3) la Pirámide de Micerino En el mismo complejo se encuentra también la gran esfinge.
Todo el conjunto es tan maravilloso que quita el aliento, acercarse a las grandes rocas de la pirámide de Keops, ver su capuchón blanco de la piedra caliza con la que estuvo cubierta toda la pirámide y que sólo llegó a nuestros días en su punta, es una emoción enorme difícil de describir.
conversamos como pudimos con la gente del lugar, con un maestro que estaba de excursion con sus alumnos y fue un placer ver esas caritas entusiasmadas porque dos turistas les hablaban, o trtaban de comunicarse con ellas. Otro momento inolvidable.
Después de disfrutar un buen rato en las pirámides observándolas, conversando como se podía con los locales y divirtiéndonos con fotos locas para las que un muchacho nos posicionaba sólo por una propina, Mariela se volvió a subir a un camello para volver desde el punto panorámico de observación hasta la entrada, haciendo un pequeño recorrido por la arena que rodea el conjunto, yo volví en el minibús con el guía, porque en el viaje anterior había hecho un paseo en camello por las arenas del desierto al margen del Nilo y en este viaje ya me había subido a uno, suficiente para mi. La foto que sigue se la tomé a Mariela desde el minibús, se ve una experiencia excepcional ella subida al camello en la soledad del desierto. Fantástico, una de las fotos que más me gustan de las muchas que tomé en ese viaje.
Al finalizar fuimos a ver La Esfinge, que es la imagen de un león con cabeza humana con las pirámides de fondo, hermosa postal, fue en uno de los pocos lugares de los que estuvimos que recuerdo haber tenido mucha gente alrededor.