![]() ![]() Kuala Lumpur, Borneo malayo y Bali ✏️ Blogs de Asia Sudeste
Casi tres semanas recorriendo KL, Borneo y Bali. Un viaje inolvidable!Autor: Chufina Fecha creación: ⭐ Puntos: 4.8 (10 Votos) Índice del Diario: Kuala Lumpur, Borneo malayo y Bali
01: Preparativos
02: Un día en Kuala Lumpur
03: Kuching y Bako National Park
04: Gunung Mulu
05: Kota Kinabalu y Tunku Abdul Rahman Marine Park
06: Kinabatangan
07: Lembongan Island
08: Bali: ruta Este
09: Bali: Ubud
10: Bali: ruta Noreste
11: Bali: ruta Norte
12: Bali: ruta Sur
Total comentarios: 10 Visualizar todos los comentarios
Etapas 10 a 12, total 12
La ruta prevista era la siguiente:
![]() Bali: Ruta Noreste
Pura Besakih estaba inicialmente planteado en esta ruta pero finalmente ya lo habíamos visitado en la ruta este, y os adelanto que acabamos pasando de Penglipuran, así que al mapa anterior podéis quitarle esos dos puntos y añadir Goa Gajah, que no habíamos podido visitar el primer día. Nuestro conductor nos recogió tempranito ya que el día sería largo. La primera parada del día sería Goa Gajah (entrada 15.000Rp/persona), el templo del elefante, llamado así por la forma de elefante (?) en su entrada. Bali: Goa Gajah
No me resultó demasiado impresionante, y de hecho casi me gustó más la parte de bosque que tiene por detrás, todo de un verde precioso y con árboles espectaculares: Bali: Goa Gajah
Después de un paseo entre los árboles pusimos rumbo a la siguiente parada: Pura Kehen, también conocido como la versión en miniatura del Besakih (entrada: 12.500Rp/persona). Aquí no había nadie y éste sí que nos gustó muchísimo. Se respiraba paz y tranquilidad. Este templo tiene detalles muy curiosos: desde una campana en lo alto de un árbol hasta unos platos chinos de porcelana decorados incrustados en la pared y que no pegan ni con cola. Bali: Pura Kehen
Estábamos paseando tranquilamente y haciendo nuestras fotos cuando de repente se nos acerca un paisano y se pone a contarnos historias del templo, y nos dice que es el “temple keeper”. Por supuesto, quería una propina, y después de la chapa que nos dio acabamos dándole 2.000Rp. Cuando terminamos de ver Pura Kehen nos metimos un buen rato de coche hasta llegar a la zona más lejana del día: Kintamani y el volcán Batur. En esa zona hay un templo llamado Pura Ulundanu Batur que pensábamos visitar, pero nos pedían un precio desproporcionado por las entradas (no recuerdo exactamente cuánto, pero una burrada, mucho más que cualquier otro en la isla) y decidimos no entrar. Cuando buscas en internet hay cierta confusión entre este templo y el del lago Bratan (Pura Ulundanu Bratan), que visitaríamos al día siguiente. De hecho, incluso nuestro guía estaba un poco descolocado. Hicimos alguna foto desde fuera y nos metimos por una callejuela hacia la parte posterior, que tenía buenas vistas del volcán. Bali: Pura Uludanu Batur
![]() Bali: Volcán Batur
Desde el pueblo de Kintamani también hay buenas vistas, pero la calle estaba petadísima de coches y autobuses y era imposible parar, y como ya teníamos muchas fotos decidimos seguir adelante. Comimos pescado típico de la zona en un warung en Kintamani (70.000Rp). Era bastante cutrecillo por decirlo finamente, pero yo me había empeñado en comer pescado del lago y el conductor no estaba por la labor de recomendarnos (o preguntar por) un warung medianamente decente, así que nos conformamos con este. No estaba mal, pero fue casi milagroso que no nos pusiéramos malos! Después de otro buen rato de coche llegamos a la siguiente parada del día: Pura Tirta Empul (entrada: 15.000Rp/persona), uno de los templos más famosos de Bali y conocido por los ritos de purificación que realizan los balineses en sus aguas sagradas. Bali: Pura Tirta Empul
El recinto es grandecito y vas pasando por distintas zonas. En una de las piscinas se puede ver el origen del manantial que alimenta las piscinas sagradas y el agua tan cristalina que resulta increíble. En la foto no se aprecia bien pero os aseguro que nos impresionó: Bali: Pura Tirta Empul
Finalmente llegamos a la famosa piscina sagrada, donde multitud de balineses (y algún occidental) hacían cola en el agua helada para poder llegar a los chorros y meter la cabeza debajo. Una imagen muy conocida pero no por ello menos impresionante: Bali: Pura Tirta Empul
La última visita del día era Gunung Kawi (entrada: 15.000Rp/persona), un templo que por lo diferente que es, y por el entorno natural en el que está, nos sorprendió gratamente. Desde que aparcas el coche hasta la entrada hay un paseo donde te van acosando los vendedores de telas/souvenirs/agua/y lo que se te ocurra. La verdad es que tanto acoso llega a ser pesado, te agarran de la mano y para soltarte te dicen que vas a parar a la vuelta (se lo dicen ellos todo), y claro, a la vuelta te están esperando diciendo “me habías prometido comprarme algo!”. Una vez que llegas a la entrada, hay que bajar (muchos) escalones para llegar al templo, y con el calor del mediodía puede ser bastante horrible, pero a nosotros nos pilló a última hora de la tarde y no fue para tanto. Además, el paisaje es espectacular, así que con la excusa de parar y hacer fotos puedes recuperar el aliento (sobre todo subiendo!!): Bali: arrozales en los alrededores de Gunung Kawi
Cuando por fin llegas abajo te encuentras con un río, y a cada lado cinco (bueno, cinco y cuatro) impresionantes altares de piedra de 7 metros de alto excavados en la montaña. Tuvimos la suerte de estar casi solos, y nos gustó muchísimo. Se supone que los altares son monumentos funerarios y están dedicados a un rey y sus reinas e hijos. Bali: Gunung Kawi
Con esto dimos por terminada nuestra excursión del día. Al llegar a Ubud, recogimos la ropa que habíamos dejado en la lavandería al lado de la villa (66.000Rp) y después de una ducha rápida fuimos a nuestra cita en el Venezia Spa para darnos un masaje balinés (90.000Rp/persona). Estuvo muy bien, y el Venezia está genial, nos invitaron a un té de jengibre y nos trataron súper bien. Después de quedar bien relajaditos con el masaje cenamos otra vez en Jl. Hanoman (140.000Rp) y nos fuimos a dormir. Próxima etapa: Bali – Ruta Norte Etapas 10 a 12, total 12
La ruta prevista para nuestro tercer día con conductor era la siguiente:
![]() Bali: Ruta Norte
Como veis, era una ruta ambiciosa, sobre todo porque algunos de los trayectos, concretamente el camino entre Batukaru y Jatiluwih, eran muy malos. El conductor había accedido a la ruta de este día meses antes cuando lo cerramos todo por email, pero esa mañana empezó a hacer comentarios del tipo “bueno, ya veremos si nos da tiempo a llegar a Batukaru…” porque decía que la carretera era mala y no quería meter el coche por ahí, y porque íbamos a tardar muchísimo. Nos recomendó empezar por lo más lejano, el famoso templo del lago Bratan, para evitar las masas de turistas que van llegando en bus a lo largo de la mañana, y ya desde allí ir bajando. Nos pareció bien, pero le dejamos claro desde el primer momento que queríamos llegar a Batukaru sí o sí, y que quitaríamos algo del medio sobre la marcha si hacía falta. Tardamos como hora y media en llegar desde Ubud hasta el Pura Ulundanu Bratan (entrada: 30.000Rp/persona), posiblemente el templo más famoso y fotografiado de la isla, que además aparece en los billetes de 50.000Rp. La verdad es que el templo es bonito, pero la combinación de gente (que a pesar de llegar más o menos pronto no habíamos podido evitar) y que suele estar muy nublado y con bruma lo desluce un poco. No diré que nos decepcionó, pero sí que quizás hay lugares menos conocidos pero más auténticos en la isla. ![]() Bali: Pura Ulundanu Bratan
El templo no es muy grande y se visita rápido, aunque si quieres fotos más o menos con poca gente tendrás que tomártelo con calma. El lugar es muy bonito, con el lago de fondo, y si encima os hace buen día es súper fotogénico. Desde aquí teníamos que seguir un poco más hacia el norte para ver los lagos gemelos y la cascada Munduk. Sobre el papel (o mejor dicho, en google maps) este trayecto no parecía muy largo, pero en la práctica se nos hizo larguísimo. Para ver los lagos gemelos hay varios miradores en la carretera que va hacia la cascada, y es cuestión de parar en alguno y hacer las fotos de rigor: ![]() Bali: Twin Lakes
Desde ahí nos quedaba otro ratito hasta la cascada, pero el conductor iba pisando huevos (algo raro en él), y empezamos a pensar que estaba haciéndolo a propósito para que no nos diera tiempo de ir a Batukaru. Llegamos a la cascada Munduk (entrada: 5.000Rp/persona) y el conductor aparcó y nos dijo que nos esperaba en el coche. Desde el parking hay un paseíto de unos 10 minutos cuesta abajo que obviamente luego hay que subir… pero merece la pena! Bali: Munduk Waterfall
Por lo visto en la zona hay otra cascada muy cerca, pero nuestro maravilloso conductor no nos comentó nada y nosotros nos enteramos después. Cuando volvimos al coche y vimos que empezaba a ser tarde, le dijimos que seguíamos teniendo intención de ir a Batukaru, y entonces nos confirmó nuestras sospechas anteriores: la vuelta desde Munduk fue mucho más rápida que la ida, debía estar ya asumiendo que íbamos a ir sí o sí, así que cuanto antes llegáramos antes se iría él a casa! La siguiente parada en teoría eran los jardines botánicos de Bedugul. No estábamos seguro de si merecía la pena perder tiempo aquí, así que le preguntamos. Por supuesto no tenía ni idea, ni de cuánto costaba la entrada (nos habíamos dado cuenta de que los precios de la guía estaban bastante desfasados) ni de qué se podía ver allí. Como no supo decirnos nada, decidimos seguir con el plan inicial y entrar. La entrada para los dos y el coche (que se paga aparte) nos costó 48.000Rp, un pastón para lo que hicimos allí. Se suponía que había una zona con orquídeas, pero cuando llegamos no vimos ni una, debe ser que no era época (como curiosidad, diré que en el aeropuerto de Singapur, donde yo había hecho escala de camino a KL, había un orquidiario en uno de los pasillos que ya les gustaría a los de Bedugul…). Una decepción. Lo más interesante fue un pequeño invernadero de cactus de todos los tamaños y formas, y la famosa estatua de Kumbhakarna en la entrada de los jardines: Bali: Bedugul Botanical Gardens
Un poco decepcionados, pusimos rumbo a Jatiluwih (entrada: 20.000Rp/persona), donde veríamos las famosas terrazas de arroz declaradas patrimonio de la humanidad por la Unesco. Tardamos como una hora en llegar desde Bedugul. Ya os habréis dado cuenta de que no nos estaba haciendo un día precisamente soleado, y aquí tampoco cambió. En la época que fuimos (finales de julio), las terrazas estaban bastante inundadas y no se veía el verde tan espectacular que se ve en algunas fotos por ahí. Nos gustó mucho, pero no nos impresionaron demasiado ya que en los días anteriores habíamos visto varias terrazas de arroz diseminadas por la isla (por ejemplo, las de Gunung Kawi) que sin ser patrimonio de la humanidad sí que eran muy bonitas, y encima gratis. Es verdad que Jatiluwih es muy grande en extensión y en ese sentido es diferente, pero creo que aquí también se aprovechan un poco de la fama para atraer a los turistas. Bali: Jatiluwih rice terraces
Comimos babi guling buenísimo (95.000Rp) en un warung que venía recomendado en la Lonely en la propia carretera que atraviesa los arrozales, os podéis imaginar las vistas desde la mesa! A partir de aquí la carretera hasta Batukaru era horrorosa, en eso tenía razón el conductor. Después de toda nuestra insistencia por llegar, tuvimos que darle la razón y entendimos por qué no quería meter el coche por ese camino de cabras. No tardamos mucho (una media hora o poco más) pero el camino se hizo muy pesado porque íbamos muy despacio por las malas condiciones de la carretera. Finalmente llegamos a Pura Batukaru (entrada: 20.000Rp/persona), un templo en medio de la montaña, poco frecuentado, todo verde y lleno de musgo, que emanaba espiritualidad y paz. Este es uno de los sitios que os comentaba más arriba que son menos conocidos, menos visitados pero quizás más auténticos que los más famosos. Éramos cuatro gatos visitándolo (curiosamente otra pareja de españoles, unos alemanes y nosotros), y se veía auténtico por la gente que estaba allí rezando. Sí, en Besakih también habíamos visto mucha gente rezando, pero la proporción de turistas/creyentes era mucho más alta allí. Os dejo unas fotos del templo, pero os aseguro que no le hacen justicia, ya que no pueden captar la atmósfera de paz que se respiraba allí: Bali: Pura Batukaru
Como curiosidad, en este templo vimos un cartel en la entrada con restricciones sobre quién podía entrar y quién no. Nos pareció exagerado rozando en lo absurdo, ya que aparte de los típicos “visitantes sin sarong” o “mujeres con el período” había otros como “gente muriéndose” o “mujeres cuyos hijos aún no tienen dientes”: Bali: Pura Batukaru
Como veis, la visita a la cascada Ngungngung se quedó en el tintero, pero pudimos hacer lo demás que teníamos propuesto ese día. Desde Batukaru fuimos ya a Ubud y esa tarde nos fuimos a dar una vuelta por el centro con la moto, nos tomamos unas cervezas y finalmente cenamos en un warung cerca de la villa (105.000Rp). El día siguiente era nuestro último día con el conductor (que a estas alturas estaba ya hasta el moño de nosotros!) y veríamos el sur de la isla. Próxima etapa: Bali – Ruta Sur Etapas 10 a 12, total 12
Nuestro viaje se terminaba. Nos quedaban sólo un par de días, uno con conductor en el que iríamos desde Ubud hasta nuestro último hotel en Legian pasando por Uluwatu, y un último día en la zona de Kuta y Legian ya que nuestro vuelo salía a las 10 de la noche. Esta era la ruta propuesta para el día:
![]() Bali: ruta sur
Después de desayunar en Ubud (131.200Rp) y darnos nuestro último paseo en moto, dejamos la villa donde habíamos pasado las últimas noches y nos despedimos de los dueños, que muy amablemente nos habían ayudado a trasladar las maletas hasta la calle principal en moto. Nos montamos en el coche de nuestro conductor y la primera parade del día fue Taman Ayun (entrada: 15.000Rp/persona), declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y verdaderamente bonito: Bali: Taman Ayun
Aunque no se puede entrar a la parte central, las vistas de los merus desde fuera según lo vas rodeando son impresionantes. La siguiente parada del día era Pura Tanah Lot (entrada: 30.000Rp/persona), que aunque es posiblemente el templo más turístico de la isla por su proximidad a Ubud y Kuta, no deja de ser bonito de visitar. Se supone que los sitios más típicos para visitar al atardecer son Tanah Lot y Uluwatu. Con nuestra distribución de días, nosotros teníamos que elegir entre los dos, y decidimos visitar Tanah Lot de día y dejar Uluwatu para el final de la tarde. No os voy a engañar, Tanah Lot esta petadísimo de gente, y no me lo quiero ni imaginar al atardecer, pero también es verdad que nos pareció muy bonito y digno de visitarse. Bali: Pura Tanah Lot
Conseguir una foto sin gente es casi misión imposible, y hay que tener cuidado porque los guías que van con alguien se te intentan “colar” para hacer la foto a sus clientes. Puede resultar un poco agobiante. Si te alejas un poco de Tanah Lot siguiendo la costa llegas a otro templo más pequeño pero muy fotogénico: Pura Batu Bolong: Bali: Pura Batu Bolong
Nuestro conductor nos esperaba en el parking y desde allí teníamos que poner rumbo al sur para poder llegar a Uluwatu al atardecer, pero aquí empezaron nuestros problemas. El primero, el tráfico: salir de Tanah Lot y atravesar Kuta, dejar atrás el aeropuerto y llegar a la parte sur de la isla fue una odisea. Tardamos más de dos horas en hacer 30km! Claro, la idea de comer en Jimbaran descartada, así que teníamos tiempo de visitar sólo una playa y de ahí directos a Uluwatu. Aquí llegó nuestro segundo problema: de las playas que yo tenía más o menos fichadas (Balangan, Padang Padang, Impossibles, Dreamland), el conductor sólo conocía una, y como nos aseguró que era estupenda y que no iba a haber gente decidimos hacerle caso porque íbamos mal de tiempo y no podíamos tampoco ponernos a buscar una que no conociera. Total, que nos llevó a Padang Padang, y fue una de las mayores decepciones del viaje: una playa pequeña, en la que no cabía ni un alfiler, donde tuvimos que hacer cola para poder bajar las escaleras que llevan a ella. Bali: Padang Padang beach
A todo esto, eran las 4 de la tarde y no habíamos comido todavía, así que a pesar del calor que hacía decidimos pasar de la playa e irnos a comer en el primer sitio que viéramos camino de Uluwatu. Nos costó un poco encontrar un sitio pero finalmente lo conseguimos (110.000Rp) y a eso de las 5 llegamos a Pura Uluwatu (entrada: 20.000Rp/persona), con el tiempo justo para buscar un buen sitio y disfrutar de la puesta de sol. Ojito con los monos que hay en este templo porque son sin duda los más cabrones de la isla! Os robarán todo lo que puedan. Bali: Pura Uluwatu
Al templo en sí no se puede llegar, hay que conformarse con verlo de lejos. Habíamos leído que andando un poco hacia el sur se conseguía un buen sitio y había menos gente, y allí que nos fuimos. En esa parte está también el escenario donde hacen la danza Kecak al atardecer, a la que en un principio nos habíamos planteado asistir, pero que finalmente descartamos cuando decidimos ir a cenar al Laka Leke. Seguramente la danza de Uluwatu esté bien, pero empieza antes de que se haya puesto el sol del todo y en mi opinión es una pena porque te pierdes las mejores vistas de la puesta de sol por estar atento al baile. A las 6:20 ya era prácticamente de noche y decidimos que era suficiente y que era mejor intentar salir del recinto de los primeros, para que no nos cogiera otro atasco monumental como el del mediodía. Volvimos al parking y conseguimos encontrarnos con nuestro conductor, que nos llevó al hotel que teníamos para esa última noche en Legian (Fontana), donde se portaron estupendamente y nos dieron una suite espectacular, no sé muy bien por qué. Cuando el conductor nos dejó en el hotel por fin le pagamos los 2.000.000Rp acordados por los cuatro días, ya que el primer día le habíamos dicho que preferíamos pagarle al final. Quizás fue por eso por lo que nos cogió manía… el caso es que creo que para él fue una alegría perdernos de vista! Pero para nosotros a estas alturas también, los dos últimos días no nos hablaba, sólo contestaba con monosílabos, y se le veía con una desgana que ni os cuento. Esa noche cenamos cerca del hotel (153.000Rp). A la mañana siguiente estábamos en plan vago y con la suite nos incluían un late check out así que aprovechamos un rato en la piscina del hotel antes de salir a dar un paseo por la playa (el hotel no está cerca de la playa pero tiene un servicio de shuttle gratuito que te deja allí). Vimos a los clásicos surfistas de Kuta/Legian y aprovechamos para hacer las últimas fotos del viaje. Bali: Legian beach
El resto del día lo dedicamos a comer, pasear, tomar café en una terraza… todo muy tranquilo. Encontramos un taxista que nos ofrecía llevarnos al aeropuerto así que negociamos el precio con él y la hora de recogida en el hotel. Como no teníamos mucho más que hacer y estábamos un poco escaldados con el tema del tráfico, al final llegamos al aeropuerto con mucho tiempo, pero como hay que pasar varios controles y pagar las tasas de salida y demás tampoco nos vino mal. Este es el final del viaje, espero que os haya gustado y que os sea útil para preparar vuestros futuros viajes. Hasta otra! Etapas 10 a 12, total 12
📊 Estadísticas de Diario ⭐ 4.8 (10 Votos)
![]() Total comentarios: 10 Visualizar todos los comentarios
CREAR COMENTARIO EN EL DIARIO
Diarios relacionados ![]() ![]() ![]() ![]()
![]() |