Burdeos, Poitiers y alrededores con niños ✏️ Blogs de Francia

Teníamos reservada una visita a una bodega (Chateau de Ferrand) a las 16:00, en Saint-Émilion.

Decidimos pasar la mañana en Burdeos, a ver si pillábamos algunas tiendas más abiertas y un día un poco mejor, e ir después de comer directos a la bodega.

Dejamos el coche en un parking en el centro, 2.50 euros la hora, y nos pusimos a callejear. El día estaba muy bueno y los niños (y los adultos también) jugaron (y jugamos) un rato en el Miroir d’Eau. No había muchas más tiendas abiertas que el día anterior, ya que es bastante habitual que cierren los lunes, o el día entero o por la mañana.

Repetimos comida en la pizzería, por petición de todos los niños. Hay que decir también que queríamos haber ido a una crepería en la Place du Parlement (Creperie La Fromentine) con muy buena pinta y menú genial de precio, pero nos dijeron que lo tenían todo reservado. Nos comentaron que los lunes ellos eran la única crepería que estaba abierta (eso parecía verdad) y que por eso estaba completa. No nos gustó nada que intentamos reservar para por la noche y nos volvió a decir lo mismo, le dijimos entonces que para el día siguiente y entonces nos dijo que no tenía sitio para 8 personas, que sus mesas eran muy pequeñas. Lo entiendo, éramos 4 adultos y 4 niños con 2 carritos, pero al final nos quedamos con la sensación de que antes nos había estado dando largas.

Después de comer, cogimos los coches y tiramos para la bodega. ¡Qué bonito el paisaje! Todo lleno de viñedos y chateaux.
El GPS se lió un poco para llegar a la bodega, pero la verdad es que estaba bastante escondida. Muy bonita y muy interesante la visita. Hicimos también una cata de 3 vinos.

Luego nos fuimos a Saint-Émilion. Llegamos tarde para los estándares franceses, sobre las 6 de la tarde, y se notaba que ya mucha gente se estaba yendo del pueblo. Aun así, aparcamos en la carretera, en la entrada al pueblo. No quiero ni imaginar cuánta gente habría habido por la mañana.
El pueblo es precioso, entero de piedra. Subimos la Torre del Rey y desde allí había unas vistas muy bonitas, aunque las escaleras para subir me parecieron un poco claustrofóbicas.
No nos dio tiempo a visitar la iglesia monolítica, ya que la última visita era antes de las 19:00.

Volvimos a cenar a Burdeos, a French Burgers, en Allée de Tourny. Dejamos el coche en el mismo parking que por la mañana, pero como ya eran más de las 20.00, tenía tarifa plana de 4 euros.
La cena bien, las hamburguesas ricas, pero tardaron una eternidad en servirnos. Como una hora estuvimos esperando y las fieras estaban ya imposibles.

---

Trasladamos al martes nuestro plan del domingo: ver la duna de Pilat y Arcachon. Teníamos un montón de planes: coger el barco por la bahía de Arcachon, quizá ir a un parque de atracciones… y todo se quedó en otro atasco.

Salimos de Burdeos a las 9:00, en teoría se tardaba menos de una hora en llegar a la duna. Pues 10 kilómetros de atasco, totalmente parados. Llegamos a la duna sobre las 11:30 y, como era de esperar, el parking que hay allí estaba completo. Digo yo, ya que en la carretera había anuncios diciendo que se recomendaba acceder a la duna a pie o en bici, ¿qué trabajo les cuesta poner que el parking está lleno o que no se puede acceder, o plantear accesos alternativos? Nos quedamos un poco desconcertados, porque la entrada al parking de la duna está justo en una rotonda y sólo veías que estaba cerrado cuando te mentías, y tampoco te daban ninguna alternativa, pero bueno, nos metimos por un camino forestal donde había muchísima gente (aunque en teoría estaba prohibido pasar) y conseguimos dejar los coches. Los dos últimos huecos.

Llegamos a la duna, ¡cuánta gente! Subimos, como campeones, sin usar las escaleras. La vista desde allí arriba era impresionante. Al menos así se nos pasó un poco el enfado por el atasco y la falta de señalización.

Visto lo visto, decidimos no ir a Arcachon, porque íbamos a pillar atasco de entrada al pueblo, no íbamos a encontrar dónde comer (ya eran como las 13:00) y estábamos seguros de que nos pillaría luego otro atasco de entrada a Burdeos, así que decidimos volver Burdeos del tirón y dejar Arcachon y la bahía para otra vez que vayamos en temporada baja, muy baja. De camino, paramos a comer algo en un centro comercial.

Por la tarde, volvimos a bajar al centro de Burdeos, a dar una última vuelta, y luego cena en el hotel, que había que gastar todas las provisiones que habíamos comprado.

---

El último día poca cosa, hacer el check-out del hotel y tirar para el aeropuerto. Dejar el coche de alquiler y de vuelta a casa.

Conclusiones y comentarios:
- El tráfico ha sido horrible. Además, nos ha pillado desprevenidos, no esperábamos tanto. No sé si es así en toda Francia o sólo en esta parte por ser el mes de agosto.

- Burdeos es muy bonito y da para una escapada de 2 o 3 días, aunque le falta un poco de más apertura al turismo (horarios más amplios, más información sobre el transporte público, más idiomas, etc.). Nos ha gustado mucho.

- Habrá que volver en otra ocasión para ver los alrededores con más calma. Promete para una escapada en pareja.

- Los menús tienen un precio de 12-15 euros en todos sitios, y suelen incluir plato principal más postre o entrada. No es habitual que incluyan la bebida, que no es precisamente barata. Eso sí, en todos sitios te ponen agua del grifo gratis. Curiosamente, casi todas nuestras comidas han costado entre 110 y 120 euros (8 personas).

- Los menús infantiles sí que tenían precios más interesantes: alrededor de 9 euros con bebida y postre.

- La gasolina, como han comentado en foros y diarios, varía mucho de precio según las estaciones. Puede haber 10 céntimos de diferencia por litro entre una gasolinera de una autopista y una que esté un poco más alejada.

Esto es todo, amigos.

---