![]() ![]() Nueva Zelanda en Campervan - Vuelta al mundo ✏️ Blogs de Nueva Zelanda
Dejada Australia llegué a Nueva Zelanda donde me quedé 40 días dando vuelta al país en una Campervan. Entramos por Christchurch y desde allí recorrimos toda la Isla Sur un total de 3847 km, con un ferry fuimos a la isla norte y recorrimos otros 2513 km para llegar hasta Auckland, desde allí volamos hasta el siguiente destino, las Islas Cook, Rarotonga.Autor: Daigor Fecha creación: ⭐ Puntos: 5 (3 Votos) Índice del Diario: Nueva Zelanda en Campervan - Vuelta al mundo
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Etapas 4 a 6, total 11
Desde Gore en el sur de la isla sur de NZ nos dirigimos hacia las tierras de los Fiordos, Fiordlands.
Después de un par de hora de trayecto llegamos a Te Anau, el pequeño pueblo desde donde parten la mayoría de las excursiones hacia los fiordos de Nueva Zelanda. Aquí repostamos los víveres y la gasolina ya que en los siguientes 120 kilómetros hasta Milford Sound no había ni gasolineras ni comercios. Sobre las 12.00h de la mañana empezamos a recorrer la famosa carretera panorámica de Milford Sound. Más nos acercábamos a los fiordos el tiempo iba empeorando, empezó a cubrirse de nubes y niebla hasta que empezó a llover. Pasamos por un enorme valle, Englinton Valley, fue un espectáculo ver lo enorme que era el valle y las montañas como caían en él. ![]() Seguimos y nos paramos a ver el Mirror Lakes, una pequeña serie de pequeños lagos al lado de la carretera desde donde se veían reflejadas las montañas que tenían detrás. Aquí empezó a llover un poco,,, y la lluvia rompió el espejo… Volvimos a la Campervan para seguir el camino, llegamos a Cascade Creek donde nos paramos a comer en un bosque que parecía encantado. Musgos verdes, árboles caídos, dimos un paseo por el bosque y solo nos faltó ver algún duende,,, creo que fue uno de los bosques más increíble y hermoso que vi últimamente. Ya que el tiempo iba empeorando decidimos ir a ver el fiordo al día siguiente, pero antes de buscar un lugar para acampar fuimos a ver la Humbolt Falls. Para llegar hay que meterse por una carretera de tierra durante unos 20 kilómetros. Para llegar a ver la cascada hay que caminar una media hora por el bosque, pero cuando llegas al mirador el espectáculo es increíble, varias cascadas caen en el medio de un valle, las cascadas son altísimas. ![]() Volvimos a la carretera principal a buscar un lugar donde dormir. Acampamos al lado de un lago, estaba lloviendo mucho y hacía frío y los más increíble fue que estaba lleno de mosquitos,,, había alrededor de 2 o 3 grados y estaba lleno,,, no quiero imaginar lo que puede ser en verano. La mañana siguiente después de desayunar seguimos el camino hacia Milford Sound. La carretera se mete en valles muy estrechos, por arriba de nosotros teníamos montañas altísimas con nieve. Lo carteles con “peligros de avalanchas” seguían allí puesto, aunque ya no había mucha nieve. Entramos por el Homer Tunnel, un túnel de un solo carril que cruza las montañas a una altura de 945 metros y tiene 1,2 km de largo. Cuando sales por el otro lado estás en otro valle enorme y estrecho, con aguas que caen por los laterales de todas las montañas que te rodean, la pena fue que el tiempo estaba malo y las nubes y la lluvia cubrían la mayoría de las vistas. Llegamos a la orilla de Milford Sound, uno de los fiordos más bonitos de Nueva Zelanda, pero no se podía ver mucho. Desde aquí parten cruceros que te llevan a visitar el fiordo, pero las condiciones climáticas eran tan malas que no valía la pena gastar el dinero en un crucero por no ver nada. Así que después de pasear bajo la lluvia por la orilla del fiordo volvimos a la Campervan para volver a Te Anau. A la vuelta nos paramos en The Divide, desde donde parten algunos de los pateos más espectaculares de Fiordlands. Empezamos a caminar por el Key Summit, una caminata de unas 3 horas, pero después de una hora de camino nos fue imposible seguir por la cantidad de lluvia que estaba cayendo, así que bajamos totalmente empapados. ![]() Después de almorzar y secarnos un poco regresamos a Te Anau. Buscamos por la zona otro lugar para acampar y pasar la noche. Al día siguiente nos íbamos a Queenstown. Etapas 4 a 6, total 11
Desde Te Anau nos movimos hacia Queenstown, la meca de los aventureros en la isla sur de Nueva Zelanda.
Cuando llegamos a Queenstown el tiempo estaba horroroso, estaba lloviendo y hacía mucho frío. Queenstown es la ciudad de los deportes de aventura, trekking, kayak, esquí, parapente, etc, etc… Fuimos a dar un paseo por la ciudad, por fin veíamos gente,,, la mayoría eran turistas, pero era gente y después de muchos días casi sin ver a nadie te alegras de ver vida,,, aunque por solo unas horas… Las calles del pueblo estaban llenas de tiendas de deporte y todo está enfocado al deporte. ![]() Aquí probamos la famosa hamburguesa de Queenstown en “Fergburguer”, 12 NZ$, pero estaba muy rica. Ya que el día estaba malo aprovechamos para conectarnos a internet,,, el lugar mejor para hacerlo son las bibliotecas, tienen Wi-Fi gratis y estás en un lugar calentito. Por la noche fuimos a buscar un terreno donde acampar, un poco a las afuera de Queenstown. Por la mañana cuando nos despertamos estaba nevando… Vista las condiciones climáticas decidimos seguir el camino hacia Arrowtown. Arrowtown es un pueblo pequeño a solo 15 kilómetros de Queenstown, pero para mi gusto mucho más bonito y autentico. Hacía mucho frío y lloviznaba, así que nos quedamos por los alrededores y fuimos a visitar el Pueblo Minero Chino,,, son cuatro casas de piedra… Dimos un paseo por el río para ver algunos de los lugares donde rodaron escenas del Señor de los Anillos,,, interesante, aunque el tiempo no ayudaba. En Arrowtown nos quedamos a dormir en otro terreno de acampada. Al día siguiente nos movimos hacia Wanaka, otro pueblo desde donde salen muchos pateos y que estaba a solo 50 kilómetros de Arrowtown. El día iba mejorando y estaba saliendo el sol. Para llegar a Wanaka recorrimos una carretera panorámica que cruza las montañas, bonita,,, pero ya son muchas montañas… ![]() Llegamos a Wanaka y el día estaba precioso, con sol, aunque el viento que llegaba del lago estaba helado. Wanaka es un pueblo muy bonito a la orilla del lago homónimo, mucho más bonito que Queenstown y sobre todo más tranquilo. Aquí nos informamos sobre los pateos para el día siguiente y pasamos el resto del día relajados a la orilla del lago azul. Por la tarde fuimos a buscar un lugar donde acampar cerca del punto de partida del pateo que queríamos hacer. Nos despertamos por la mañana temprano y el tiempo estaba fantástico, perfecto para caminar. El pateo que elegimos fue el Roys Peak. Partimos desde una altura de 300 metros y teníamos que llegar al Roys Peak a una altura de 1578 metros,,, teníamos que subir 1278 metros… El camino que sube era bastante empinado, pero el sendero era muy bueno. Vas subiendo sin parar y vas viendo el increíble paisaje que hay… lagos, montañas nevadas, prados verdes, ovejas, vacas, conejos, pájaros, etc… La última parte fue la más complicada porque tuvimos que pasar por una zona donde la montaña estaba nevada y el sendero no era muy seguro, pero conseguimos llegar al pico en 3 horas. ![]() Desde arriba hay una vista de 360º, el cielo era tan nítido que la vista conseguía alcanzar muchísimos kilómetros de distancia. Aquí nos quedamos una hora a almorzar, era un lugar privilegiado donde no había nadie. Luego empezamos el camino de bajada,,, otras dos horas. Llegamos a la Campervan bastante cansados, pero habíamos estado en un lugar increíble, el esfuerzo valió la pena. Por la tarde seguimos avanzando por la carretera hacia los glaciares de la Costa Oeste. Acampamos a la orilla de otro lago,,, los mosquitos, mejor,,, los Sandfly,,, siguen atacando,,, hay más mosquitos aquí que en Asia. Etapas 4 a 6, total 11
Desde Wanaka empezamos a recorrer la larga carretera de la West Coast, la primera parada la hicimos en el Glaciar Fox.
El Glaciar Fox es el más largo de Nueva Zelanda, 12 km, empieza a una altura de 3000 metros hasta llegar casi al mar. Este largo río de hielo es otro de los muchos glaciares en el mundo que están retrocediendo. Con la Campervan llegamos al parking que está a unos 300 metros del frente del glaciar. Con un paseo de 15 minutos se llega a un mirador donde se ve lo que queda del Glaciar Fox, cada año va disminuyendo su superficie, una pena. No hay que pagar para visitar el glaciar. ![]() Después de visitar el glaciar nos movimos hacia el Glaciar Franz Josef donde nos quedamos a pasar la noche en un camping. Al día siguiente seguimos por la carretera de la Costa Oeste hacia el norte. Los paisajes iban cambiando poco a poco, ya no estábamos en medio de montañas con valles y con lagos, la vegetación de las montañas se fue convirtiendo en Rain Forest, bosque frondoso con mucha vegetación... Pero, sinceramente la carretera de la Costa Oeste me pareció bastante monótona. Nos paramos en Punakaiki donde las rocas del mar se convierten en Pancakes,,, las piedras se fundieron con microorganismos y por un extraño fenómeno se erosionaron con velocidades diferentes dejando un paisaje de rocas a multicapas. ![]() Las láminas que se ven parecen creps montados unos sobre otros. Las rocas están en un acantilado y el momento mejor para verlas es cuando hay marea alta ya que el mar se mete entre ellas creando juegos de agua. Cuando llegamos la marea estaba a media, así que no pudimos disfrutar del espectáculo. Desde los Pancakes Rocks seguimos hacia el norte hasta llegar a Karamea un pueblo costero perdido en el norte de la isla sur. Para llegar hay que recorrer una carretera de curvas que sube por las montañas y luego volver a bajar a la costa, no mucha gente llega hasta aquí. Pasamos la noche en un campamento al lado del mar y al día siguiente nos dirigimos al punto de salida del primer pateo del día. Por una carretera de tierra llegamos hasta el principio del Fenian Caves, un circuito de 5 km y 3 horas de camino. El pateo fue muy bonito, nos metimos por la Rain Forest, por uno sendero entre raíces y rocas, divertido porque no era el sendero fácil y bien marcado que suele haber por aquí, para no perder el camino había que seguir con atención las señales,,, hasta que llegamos a varias cuevas. La primera era una cueva de mineros, aquí se buscaba oro,,, seguimos por el camino y nos metimos en un pequeño túnel en la roca. Es un túnel escavado por el agua de un río y para entrar necesitas linterna. El túnel es 80 metros de largo y hay puntos que llegan a medir no más de 70 cm, si tienes claustrofobia o miedo a la oscuridad no es aconsejable recorrerlo. A parte de la aventura de recorrer el túnel en la oscuridad, el punto más emocionante fue cuando apagamos las luces y en medio de la oscuridad total se veían puntos fluorescentes pegados a las rocas,,, eran puntos luminosos, pero no eran luciérnagas, increíble. Salidos del túnel vimos un par de cuevas más y luego disfrutando del sendero entre rocas y raíces y volvimos hasta la Campervan. ![]() Desde allí fuimos a Oparara, desde donde salían otros senderos. Para llegar al punto de partida hay que meterse por una carretera de tierra durante 15 kilómetros. Pueden pasar solo coches y los vehículos no muy grandes. Allí fuimos a recorrer otro par de senderos, pero no demasiado interesantes, uno de ellos tenía un arco en la roca y un túnel de 30 metros de altura que atravesaba la montaña. Por la tarde empezamos el camino de vuelta hasta Westport y desde allí nos acercamos a Nelson. Pasamos la noche en otro camping del gobierno. Gracias a la aplicación para móviles, Campermate, todos los días conseguimos encontrar lugares de acampada en puestos impensables, muchos de ellos gratis o a muy buen precio. Después de otra fría noche en las montañas al día siguiente nos encaminamos hacia el Parque Nacional Abel Tasman. Etapas 4 a 6, total 11
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