Hoy es sábado y sin madrugar muchos salimos del hotel en dirección al pueblo de Manuel Antonio, la carretera que va a la costa es mucho mejor que la que tomamos para llegar, aunque nos sorprende ver la cantidad de camiones ( de esos gigantes con morros llenos de tuberías como los que salen en las series de estados unidos) que había circulando.
Al pasar por el Rio Tárcoles paramos en una explanada que había un poco antes del puente y como había leído en muchos foros que había que tener cuidado por robos a coches de alquiler al parar allí fuimos por parejas a ver los cocodrilos, la verdad es que no tuve sensación de inseguridad en absoluto, había varios coches aparcados al lado del nuestro, la mayoría de alquiler también y creo que es algo exagerado, no creo que hiciera falta tanta precaución.
Los cocodrilos están ahí abajo tan panchos, eran gigantes y una cosa que me gustó fueron los carteles avisando de que estaba prohibido darles de comer para no alterar su comportamiento, yo que soy educadora ambiental me vine fascinada de Costa Rica de la sensibilidad y respeto ambiental que hay allí, no vimos a nadie echando nada.
Llegamos al hotel "Casitas eclipse" tras un viaje algo pesado pero con cada vez mejor carretera y estaba genial, tenia tres piscinas y todo muy cuidado. Al bajar del coche nos vino de golpe el bochorno de la costa, ahí si que hacia calor! Pudimos meter el coche en una zona reservada para clientes del hotel y al llevar las maletas a la habitación una iguana nos bloqueaba el paso y un agutí se escapaba por el jardín.
Nos fuimos a comer a un restaurante en la misma carretera que se llama "Agua Azul", el camarero muy simpático contándonos cosas de la zona, pero se pasó de parlachín, al rato ya perdí el hilo de lo que decía y miraba las vistas del restaurante que eran espectaculares.
Por la tarde fuimos en coche a la playa, todo lleno de gorrillas que "vigilan" el coche que dejas en cualquier lado de un descampado arenoso, tuvimos que dar alguna vuelta pero vimos un hueco en una acera y lo dejamos gratis.
Los monos carablanca cruzaban la carretera con mucho descaro y en la playa, con la marea baja, todo estaba lleno de cangrejos ermitaños.
Vimos la puesta de sol preciosa e incluso estaba celebrándose una boda, las tiendas de comida o recuerdos cerca de la playa o en la carretera son muy caras y en el hotel no hay ni secador ni nevera, pero por lo demás genial.
Octavo día de nuestra aventura, ya es domingo!
Nos dirigimos al restaurante Gato negro, el restaurante hermanado con nuestro hotel en el que tenemos el servicio de desayuno ( nos han dado unos tickets el día de antes para canjearlos), aquí no hay buffet sino que hay 4 opciones de desayuno para elegir:
1- desayuno continental: tostada, mermelada, mantequilla, fruta y yogurt
2- desayuno light: yogurt o leche, fruta, muesli o cereales
3- desayuno americano: con salchicha, huevo, patata cocida, tostadas y tomate
4- desayuno típico: con gallo pinto, huevos, plátanos fritos, natilla y tortillas de trigo
Ademas te podías echar la leche, café o refresco sin gas a base de polvos diluidos tipo tang al que ellos llaman "zumo" que quisieras.
Yo ese día tomé el continental, como todos mis compañeros y el camarero cuando vió que todos nos dejamos algo de fruta nos avisó que podíamos pedirlo al día siguiente sin fruta, lo veo bien porque así no se desperdicia y es una pena tirar la comida.
Nos vamos con el coche al parque, que es en la misma carretera paralela a la costa que tomamos ayer para ir a la playa pero un poco mas alante que justo empieza el parque donde acaba el pueblo. Pero al pasar justo por un descampado mas lejos aún de donde ayer dejamos ayer el coche hay un hombre casi metido en la carretera con un uniforme con pinta de oficial de parque que nos para y nos pregunta que si vamos al Parque Manuel Antonio, le decimos que si y nos dice que podemos aparcar ahí ( un descampado de tierra que sabemos que está bastante lejos de la entrada y que por supuesto tiene su gorrilla sentado en una silla de plástico), le decimos que gracias pero no, pensando en la cantidad de gente extranjera que picará pensado que es alguien oficial del pueblo o el parque. Y el hombre viendo que no cuela y que no vamos pagarle a su compinche por aparcar ahí nos viene con el cuento que mejor contratarle de guía para visitar el parque, que es mas seguro para no perderse y que hay riesgo tsunami ( como si ir con el nos sirviera de flotador). Le damos mas largas y nos vamos.
En el camino cruzando el pueblo hay un montón de gorrillas intentando que aparques donde ellos dicen, pero nosotros después de dar alguna vuelta encontramos un sitio al lado de otro coche en una acerca donde no hay linea amarilla ni carteles de prohibición y está clara la marca del borde del coche para aparcar.
Un poco antes de la entrada del parque están las taquillas, 16 dolares por persona y en el tramo de la taquilla a la entrada hay que sortear un montón de vendedores ambulantes de agua que te dicen que aproveches que dentro no hay agua ( después veremos que es MENTIRA), nosotros llevamos de todo y entramos.
Nos habíamos documentado bien sobre ese parque y en todos los sitios ponía k se veía cómodamente de forma autónoma y que no era necesario guía pues se ve la fauna bastante bien.
Ademas todos los guías van con el grupo solo hasta llegar a la playa, allí sueltan al grupo y se vuelven de nuevo a la entrada a pillar a otro grupo y el resto de senderos que parten de ella no lo hacen.
En efecto al entrar se ven claramente los guías con los grupos parados en sitios donde están los animales, si vas con prismáticos que era nuestro caso solo tienes que mirar a donde miran todos y listo. Es muy fácil ver fauna y el recorrido hacia la playa está plagado de animales, casi mejor ir aparte de los grupos para no asustarlos.
El parque es pequeño pero tiene una gran cantidad de animales y está muy bien señalizado y adaptado: baños, senderos para personas con sillas de ruedas, cambiadores, fuentes, duchas...eso sí, estaba lleno de gente.
Fuimos primero a recorrer el parque con el mapa de senderos que teníamos y por ultimo fuimos a la playa, vimos un montón de iguanas y lagartijas de diferentes especies, perezoso, venado con su cría, serpientes, mapaches ( muy descarados robando bolsas y comida), un ave super rara que tenia pico de buitre y cuerpo de pavo y un montón de monos carablanca. Al rato de estar allí por fin vimos mono ardilla, la especie mas pequeña de mono que hay en Costa Rica.
Echamos lo que quedaba de mañana en la playa ( paradisíaca y preciosa) y nos volvimos para comer. Al montarnos en el coche para volver a hotel salió de la nada un señor que resultó ser trabajador de un hotel que había en el edificio en cuya acerca habíamos aparcado y que nos estaba esperando, vino corriendo en cuanto nos vió llegar y se puso hecho un energúmeno diciendo que porque habíamos aparcado allí, que no teníamos derecho al no ser clientes del hotel que teníamos que haber aparcado en un parquing con gorrilla como todo el mundo.
Nosotros le explicamos que no había ningún cartel que avisara que estaba reservado para clientes ( en varios hoteles, incluido el nuestro si está indicado por ejemplo) y que al ser una acera del pueblo pensabamos que estaba permitido aparcar. El hombre se interpuso en el camino del coche para salir y seguía increpandonos por haber aparcado ahí en vez de en un parquing de gorrilla y estaba claro que esperaba una "contraprestación económica" por neustra parte por no haber contribuido al negocio de aparcamientos del pueblo.
Cualquier local que quiera tener un vado o zona reservada para clientes tiene que pagar una tasa al ayuntamiento para poder poner el cartel, si no lo tenían era porque no tenían ese derecho, pero no queríamos discutir con el hombre y la verdad es que queríamos irnos a comer, así que le dijimos cuanto teníamos que pagarle por dejarnos ir y le dimos 2000 colones para que dejara de darnos el espectáculo. Una vergüenza. El hotel se llama " La posada" y tiene su comentario correspondiente en Tripadvisor relatando lo ocurrido.
Comimos en el hotel "El gato negro", yo me pedí un sándwich de pollo que estaba delicioso, todo muy rico y barato.
Por la tarde fuimos a comprar cosas para cenar en un supermercado de la cadena Palí y unas postales y luego a disfrutar de la piscina del hotel. Por la noche vimos el hormiguero y la entrevista de salvados a de Juana Chaos en antena 3 internacional ( no sabíamos ni que existía esa cadena).
Hoy es lunes, y aquí en España cierran los museos y en Costa Rica los Parques, así que tranquilamente nos despertamos, desayunamos ( hoy me pido el desayuno americano), salimos del hotel y nos vamos en coche dirección Playa Uvita, a una hora de camino solo.
Caundo llegamos al hotel Villas Gaia la impresión es fantástica, tiene parking para los coches, las habitaciones son unas casitas en mitad de la vegetación y hay zonas comunes por todo el recinto, la mejor la piscina con unas vistas estupendas de la selva con la playa al fondo. Esperamos ahí a que estén preparadas las habitaciones ( había wifi en la piscina y en la habitaciones) y paseando por el jardín vimos dos tucanes y monos entre los árboles que rodeaban las cabañas.
Cuando están las habitaciones nos cambiamos y nos vamos a la piscina y luego comemos en el hotel, yo me pedí un plato típico de arroz con pollo, bastante bueno.
Después pedimos información sobre las excursiones de un día al Parque Nacional de Corcovado, razón principal por la cual nos alojamos en esa zona, aunque hay otras muchas cosas que ver en la zona como el parque Punta Ballena y unas cascadas.
Por la tarde fuimos en coche ( andando es imposible ir ningún sitio interesante desde el hotel) a la playa de las ventanas, una playa con formaciones rocosas en forma de arcos que en la marea baja permite caminar por ellas. En la entrada a la playa hay un señor en una silla que cobra 1.500 colones por entrar, como era por la tarde a nosotros nos cobró sólo 1.000, había baños y zona para dejar el coche.
Jugamos, hicimos fotos y descansamos un poco en la playa, y al volver al hotel confirmamos la excursión a Corcovado: 115 dolares por persona incluyendo transporte desde el hotel, es caro si lo ves con una excursión de un día, pero es 1 hora de bus, otras dos de lancha por el río y otras dos por el mar para llegar, y allí nos incluia dos excursiones con guía y comida. Yo no podía irme de vuelta a España sin visitar el mayor, mas biodiverso y mejor conservado parque nacional de Costa Rica.
Cenamos en el porche de nuestra casita-habitación escuchando los sonidos de la naturaleza y a dormir que mañana nos espera un gran ( y ultimo) día en Costa Rica!
Nosotros teníamos coche, pero como no todos íbamos a ir a la excursión contratamos también el transporte.