Nuestro Viaje a China. 15 dias con la mochila. (Terminado) ✏️ Blogs de China

Después de tres meses preparando nuestro viaje por fin…, ¡nuestro viaje comienza!. Hemos dejado la casa patas arriba como en casi todos nuestros viajes, a la vuelta nos tocara ordenar la ropa que hemos dejado por todos los lados.Que llevar a china, que hacer en Dusseldorf.


Empezamos metiendo todo lo que nos cabe en dos mochilas, las Quechua Forclaz, una de 40 litros y otra de 50 litros. Además compramos fundas impermeables por si nos llueve.

Las mochilas son del Decatlón, y nos gustaron porque la parte central se abre por completo, por lo que es muy cómodo a la hora de sacar y meter la ropa. No tienes que desarmar media mochila para poder llegar al fondo.



Al viaje nos llevamos:

1. Ropa cómoda, sobre todo de deporte:
14 camisetas, pantalones, calcetines, ropa interior.
2 zapatillas, unas de deporte y unas más de vestir tipo Converse.
1 chaqueta por si en Dusseldorf nos refresca.
Gafas de Sol.
Mini saco de dormir para las noches en tren.
Toalla deportiva y de secado rápido.
Tapones para los oídos para los trenes.
Pañuelos ya que nos avisaron que el papel en China es poco más que inexistente.
Bolsas al vacío para meter la ropa sucia y que ocupe el menos espacio posible.

2. Electrónica
1 portátil de 11 pulgadas con el cargador.
4 cables USB y alimentadores, para cargar los distintos aparatos que llevamos.
1 Tripode flexible para hacernos fotos juntos.
1 Mando Bluetooh remoto para fotos en remoto.
2 Móviles
Cámara Nikon para fotos de más calidad.
1 Pila de botón.
Reloj GPS Garmin Fenix 3 con el que entreno.
2 Cascos de música.
Power bank o cargador externo para cargar los aparatos electrónicos fuera del hotel.

3. Documentación.
La guía de viaje que hemos realizado para cada día en papel, y también la llevamos en el móvil.
Pasaporte con el visado y los DNI.
Todas las reservas de los hoteles que vamos.
Carteras y dinero en efectivo.
Numero de reserva de los Trenes en china.
Check-in de los vuelos. (Aunque Alemania no nos hizo falta presentar la hoja)

4. Medicamentos
Ibuprofeno
Paracetamol
Fortasec
Vitaminas y minerales.
Tiritas
Antibiótico
Liquido desinfectante

5. Aseo personal
Jabón en pastilla.(es un formato más cómodo que el bote con el gel)
Champú
Cepillo y pasta de dientes.
Maquinilla de afeitar.
Desodorante y toallitas desodorantes.
Cepillo.
Crema solar.
Anti mosquitos.


Llevamos también una mochila de mano, que será la que utilicemos cuando salgamos del hotel para llevar las pequeñas cosas que utilizaremos durante el día. Aquí llevaremos la cámara, móviles, cartera, guía del viaje…

En total las mochilas han pesado 9.5 kg la de 50 litros y 8 kg la de 40 litros. Por lo que a la vuelta del viaje podemos comprar alguna maleta económica y llenarla con las cosas que nos compremos allí. Eso sucederá los 2 últimos días en Pekín, ya que volveremos a nuestro punto de partida para poder comprar con tranquilidad, y no llevar las compras todo el viaje a cuestas.

Las mochilas son muy cómodas una vez colocadas, tienen una barra de aliminio en la espalda que le dan una muy buena estabilidad, y con los cierres delanteros se ajustan de maravilla. Si no la quieres llevar colgada dispone de un asa en la parte central (solo la de 50l) para cogerla, y es relativamente cómoda, aunque ya depende del peso que le hayas metido.

Para tener las cosas ordenadas en la mochila, decidimos unir con gomas elásticas las prendas para que no se desperdigaran por el interior de las mochilas, y os aseguramos que muy rápido para vaciar y volver a llenar la mochila.

Como habréis leído en la entrada anterior, Air Berlín nos cambió el horario de vuelo del día 11, por lo que ya no llegábamos a coger el avión de Air China, la opción que nos dieron fue salir unos días antes o unos días después. Después de verlo con nuestro jefes decidimos salir un día antes a Dusseldorf y al día siguiente coger el vuelo a China, por lo que nos ha tocado reservar un nuevo hotel en Alemania, y ya que tenemos que hacer noche, visitaremos el centro de Dusseldorf.

Nuestro avión sale a las 12:45 desde Alicante, y para ir más tranquilos decidimos llegar a las 10:30 al aeropuerto, y menos mal, Air Berlín tenía 4 mostradores para todos sus vuelos, y hemos estado más de hora y media haciendo cola para facturar las maletas. De los 4 mostradores solo había una persona con experiencia, por lo que solo su cola avanzaba rápido, menos cuando se tenía que levantar para ayudar al resto, sobre todo a nosotros, ya que con el cambio de vuelo la chica estaba intentado facturarnos las maletas para enviarlas directamente a china, y nosotros hacemos noche en Alemania.

Una vez dejadas las mochilas en la cinta, pasamos el control de seguridad sin problemas y casi sin esperar subimos al avión, en el cual nos espera un viaje con turbulencias, rodeado de Alemanes, Chinos, y algún que otro Tailandés.

Leyendo un poco por internet nos damos cuenta que no hay mucho que ver en la ciudad, o por lo menos eso dicen.


Llegamos al Aeropuerto de Dusseldorf más o menos a la hora marcada y sin problemas. Como es la hora de comer y para no perder mucho tiempo nos comemos unos bocatas y un trozo de tarta de… ¿Chocolate? ¡Sabia a rayos!. Vamos a información del aeropuerto para preguntar cómo llegar al centro de Dusseldorf, ya que nuestro hotel esta por esa zona. Y nos manda para el metro, y a la línea S11. La cual a la vuelta el sábado no la cogimos, o porque no llega de nuevo al Aeropuerto, o porque el sábado no funciona. Para volver cogimos la Línea S1.


Sacamos el billete a la estación Dusseldorf Hbf, y nos montamos en el metro, lo raro… es que nadie nos pide el billete, ni para entrar ni para salir. Esto en España sería un coladero… pero en Alemania ni se lo plantean.

El hotel es el NH Dusseldorf City, un 4 estrellas muy bien reformado, y con unas habitaciones cómodas y bien equipadas. Lo único que lo “afea” un poco, es el gotelé de las paredes. Aquí, siendo un hotel para eventos, el internet debería de volar, pero no, es muy lento, para Whatsapp y poco más, porque es imposible ver el correo, o simplemente abrir una página en menos de 3 minutos. Realizando una búsqueda de los equipos en red había 102 equipos conectados a la red, y haciendo un test de velocidad a la línea… daba 0.33 de subida, y 0,24 de bajada…

En la habitación hacemos una cosa muy importante, y es hacer el check-in del avión hacia china (con el internet de nuestro móvil), y nos cogemos dos plazas en un lateral en solitario, sin nadie delante (o eso creemos).


Sobre las 16:00 de la tarde ponemos rumbo al centro de la ciudad, pasando de nuevo por la estación de metro, donde se concentra una gran cantidad de gente, gritos, alemanes gritando, mendigos…

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Caminando queríamos ir al Bulevar más famoso de la ciudad, la zona se conoce como Konigsallee, una zona de tiendas de lujo, y rodeada de cientos de coches que superan con creces los 100 mil euros. Justo enfrente de las tiendas teníamos unos pequeños puestos que vendían toda clase de libros y vinilos “vintage”, nosotros decidimos pasear por esa zona, antes que por la otra acera.


De camino pasamos por la iglesia protestante más grande la ciudad, es una zona muy cuidada y la Iglesia por la zona exterior bien merece pasarse y hacerse unas fotos. Justo enfrente encontramos el Monumento a Martin Luther Platz construido durante el Imperio Alemán.A nosotros nos gustó más el que había justo a su lado, donde me hice una foto sentado en su regazo, xD.


Volviendo al camino marcado, nos dirigimos hacia el paseo del Rio Rín, hacia la zona de Rheinuferpromenade, pero justo antes de llegar, encontramos una pequeña calle donde empieza a haber mucho ambiente, y muy “sano”, porque a medida que avanzan las horas se va llenando de gente pasada de tuerca. Nos sentamos en la baldosa mientras nos traen los camareros de todos los bares de alrededor cervezas a 2€ el vaso. La cerveza aquí es más negra que en España, y creo que lleva más alcohol, porque subía y subía… Esta zona está situada justo donde veis el ratón, y cerca de la zona donde veréis un pequeño parque, con un barco en el centro.



Después de tomarnos una, dos, o… tres o cuatro cervezas, seguimos nuestra ruta hacia Rheinuferpromenade, y encontramos de todo, bueno y malo. Junto al rio encontramos varios bares para cenar y beber, pero estaban llenos hasta la bandera, y entendernos con ellos era muy duro, ya que no dominaban el inglés, y nosotros no dominamos el Alemán…


Seguimos por el paseo hacia unos escalones donde la gente se sentaba a beber, ver la puesta de sol, y algún que otro espectáculo que se monta en la zona de abajo. Aquí nos dimos cuenta de una cosa curiosa, muchos mendigos se ganan la vida recogiendo las botellas vacías, asique imaginaros la cantidad de gente que bebe en la calle en Alemania. En España esto está prohibido, pero aquí el 90% de los alemanes llevaba su cerveza en la mano, y armaba el mismo escándalo que cuando van a España.


La zona está muy bien para desconectar, y ver pasar cientos de barcos, cada uno de ellos más grande que el anterior. De lejos veíamos los edificios que parecen que estén torcidos, pero no fuimos porque, eso… los veíamos lejos, XD.


Sobre las 8:30 nos fuimos a cenar, y nos pegamos un atracón de carne… pero nos hacía falta, ya que casi no habíamos comido nada durante el día. Volvimos al hotel donde nos esperaba la ducha y la cama… mañana nos espera un día duro, ya que tenemos más de 10 horas de viaje hace Pekin. ¿Nos ha gustado parar aquí? Le vamos a poner un 6 sobre 10. Hay muchos sitios más bonitos para pasar unas vacaciones.



¡Mañana nos vemos viajeros!

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Nuestro aterrizaje en China fue el mejor de nuestra vida, una suavidad del piloto a la hora de aterrizar perfecta. A la salida del avión nos dieron dos corazones de chocolate que estaban riquísimos, y ese fue nuestro último contacto con el buen chocolate, porque en China no son amantes del buen chocolate, a las cosas dulces le ponen mermeladas o una especie de dulce de membrillo que no nos gustó mucho.


Ahora nos toca pasar la aduana, por lo que hacemos cola con nuestra tarjeta de entrada al país que hemos rellenado en el avión, también la podéis rellenar antes de pasar en una de las mesas que tienen. La entregamos sin mediar palabra y… ¡ya estamos dentro de China!

Seguimos a la multitud hasta un metro que conecta las terminales, y nos desplazamos hasta la terminal C, donde recogimos las mochilas que salieron de las primeras. Como llegamos muy temprano, el metro no funcionaba hasta las 6:20. El precio de este metro sin 40 Yuan por persona, por lo que tendréis que sacar dinero en el aeropuerto en uno de los cajeros que tienen o en una ventanilla de cambio de dinero.

Para llegar al metro es fácil, seguir las señales de los carteles de la estación del metro del aeropuerto. Nosotros preguntamos a información… Pero de nada sirvió porque hablaban cero inglés, aquí empezamos a sospechar que el viaje sería duro…


Para sacar la tarjeta de entrada al metro en una maquina es súper fácil, lo explicaremos mas adelante. Nuestra parada era dongsi, por lo que cambiamos de vía dos veces. Aquí empezamos a tener dejavú de lo visto en la televisión de España. Cientos de chinos apretados en el metro sin inmutarse, sin agobiarse, sin hablarse, sin pedir perdón por los golpes recibidos… Nosotros al ser la primera vez, íbamos “raros”, aparte que empezamos a notar que la gente no paraba de mirarnos y hacernos fotos… A lo largo del viaje os acostumbrareis a que os miren en todos los sitios, os hagan fotos con sonido, os graben, os pidan selfies y se forme un corro de gente a vuestro alrededor pudiendo que poséis, China es así…


Salimos de metro y colocamos en nuestro gps maps.me la dirección del hotel, que estába muy cerca de la parada de metro. Para pasar la calle… CUIDADO que nadie frena, los semaforos estan de adorno, por lo menos en Pekín, en Shaghai ya no. El hotel “161 hotel” se encuentra en un hutong típico de China, que os puede dar una mala impresión al entrar, pero cuando llevas unas minutos te das cuenta que es completamente seguro.


Como no podíamos hacer check-in porque eran las 8:30 de la mañana, dejamos las maletas, y nos tomamos un café, que nos cuesta la broma de 30 yuan a cada uno. Esto son loa precios típicos de los cafés en China… Aquí la gente bebe té a todas horas y lleva su botella de té y su toalla para el sudor y para “otras cosas” a todos los sitios.

### Plaza de TIANAMEN, Mausoleo de Mao Zedong, Ciudad Prohibida, Jingshan Park y Parque Beihai ###

Como no teníamos prisa y estamos relativamente cerca, decidimos ir andando y aprovechar para sacar dinero por el camino. Nuestro gps nos metía por un hutongs que estaban delante de nuestro hotel. Encontramos de todo en estos callejones, sobretodo bicis y trastos abandonados y bastante basura, pero no nos importaba, conforme avanzábamos encontrábamos cosas realmente sorprendentes, como fue un colegio ‘formando guerreros’, nos pareció increíble como una persona ponía firmes una y otra vez a más de 100 niños que no tendrían ni 5 años, estuvimos más de 5 minutos observando desde la barrera y daba miedo… España… Nos invaden los chinos…


Seguimos avanzando y pasamos sin quererlo por una iglesia al más puro estilo de lo que nos encontramos en España, Wangfujing Cathedral, muy bonita la verdad, si podeis entrar unos minutos os la recomendamos.


La sensación de estar en España se fue cuando un grupo de niñas nos abordó para hacerse fotos con nosotros, nos daba la risa porque… ¿Para qué quieren una foto con nosotros?

Poco más delante ya estábamos en la calle de los todopoderosos centros comerciales, en la avenida dónde está el mercado nocturno Wangfujing de los bichos y comidas raras, pero esto lo veremos más adelante.

Pasamos los centros comerciales y al pasar la calle sacamos dinero en el banco de China que lo encontrareis por todos los sitios de vuestro viaje. Las máquinas las puedes poner en inglés y a nosotros el ingdirect nos cobraba una comisión de 2 euros cada vez que sacamos dinero. Aquí la única forma de cambiar euros en efectivos por yuan es ir al Banco de China u otro banco de china. y para sacar con la tarjeta, hay bancos en los que no funcionan nuestras tarjetas, porque ya os decimos que casi nos quedamos tirados en una escapada por no llevar dinero en efectico, no todos los cajeros aceptan nuestras tarjetas, como norma general no encontraremos sitios de cambio de monedas.


Una vez con la cartera “llena”, sacamos 1500 yuan, nos dirigimos a la entrada de la plaza, que es enorme, y tiene varias entradas. El gps nos llevó por una calle que daba a la plaza, pero al intentar pasar nos abordó un guardia diciendo en chino y con gestos que diéramos la vuelta. Así lo hicimos y vimos porque… Para acceder a la plaza hay que escanearlo todo, por lo que nuestra mochila y el bolso pasaron sin problemas. Y llevábamos entre otras cosas, agua, la cámara, el portátil… yo creo que le es imposible parar a todo el que lleve liquidos o algo un poco dudoso… porque pasan miles de personas al día.


— El Mausoleo del Presidente Mao (毛主席 纪念堂) —

Es el edificio donde se encuentran los restos de Mao Zedong, Presidente del Buró Político del Partido Comunista de China a partir de 1943 y líder de dicha agrupación desde 1945 hasta su fallecimiento en 1976. A pesar que Mao había expresado su deseo de ser cremado, su cuerpo fue embalsamado y colocado en un mausoleo que comenzó a construirse poco después de su muerte.

Nada más llegar nos quedamos alucinados…. Miles y miles de chinos recorrían las calles, era alucinante y aún era muy temprano… Nada más entrar y pasar la calle hacia la Plaza de Tiananmen fuimos a colocarnos en la cola para el mausoleo y nos pararo, y era un chico que tenía ‘algo de retraso’ diciéndonos algo en chino y señalando las mochilas… Al mirar a la cola nadie iba con mochila, por lo que el chico nos hacía gestos de que le acompañaremos de nuevo a cruzar la calle. Ahí había un edificio con un bajo para dejar las mochilas, en las cuales te daban un ticket para recuperar después nuestras pertenencias… Tener en cuenta que el horario es de 7:00 a 11:00, y lunes cerrado, por lo que habrá mucha gente para entrar.


Si queríamos entrar… Teníamos que dejarlas… Y parecía todo un caos, gente entrando y saliendo sin parar… Ahí estaba nuestra vida en China… Decisión difícil… Pero veíamos que todo el mundo lo dejaba y recibía un ticket dependiendo de lo que dejara. Cuanto más grande, más se pagaba. Creo que nos costó unos 40 yuan dejar las dos mochilas. Pero sacamos nuestros pasaportes, cartera, móviles… y dejamos la cámara nikon (no se pueden meter cámaras, pero.. ¿ el movil si?), portátil… Y esperamos que no pasara nada… Nuestro amigo seguía con nosotros… Y aunque dijimos de no darle nada… Al final de dimos al chico 10 yuan por su dedicación y por ser tan pesado… . La entrada al mausoleo es gratis, por lo que sí no lleváis mochila y ni cámara de fotos os podéis poner directamente en la cola. Si os intentan vender la entrada no hacer caso. Vimos mucha gente extraña hablando con extranjeros y dándoles billetes de 100 yuan…


La cola es larga pero va rápida, antes de entrar al mausoleo te vuelven a revisar todo lo que llevas en los bolsillos y si llevas líquido o cualquier otro producto va a la basura, tienes que dejar todo lo que lleves en el bolsillo en una bandeja, te la inspeccionan a la velocidad del rayo y sigues avanzando por la cola hasta llegar a una zona donde puedes comprar flores para adorar a Mao.


En la entrada al Mausoleo del Presidente Mao se depositan las flores, había miles ya, y las van apartando para que la gente pueda dejar más en el altar. Al pasar a la siguiente habitación encontramos el cuerpo de Mao. En teoría son los restos reales del líder, pero algunas versiones afirman que lo que se encuentra expuesto es una estatua de cera, colocada sobre el cuerpo real, esto lo pasamos por un lateral y vigilados por la guardia del mausoleo y en silencio.


En la salida del mausoleo encontramos algunos puestos de recuerdos y una impresionante puerta de entrada, aquí nos hicimos algunas fotos, y habían muchos fotógrafos que te hacían fotos y las imprimían para vendértelas.


Sin pausa dimos la vuelta al mausoleo y volvimos con nuestros tickets a por nuestras cosas, que nos las devolvieron perfectas. Para llegar a la cuidad prohibida pasas por unos impresionantes jardines de flores de todos los colores.


— Ciudad Prohibida —

Ahora nos tocaba la ciudad prohibida, un enorme complejo de puertas que no tenía fin…

Las entradas nos costaron 240 yuan, 120 yuan a cada uno. No vamos a decir que la entrada es ni cara ni barata… Pero tampoco es un sitio tan bonito como otros en los que hemos estado.


Nuestra primera impresión fue de agobio, al ver un patio tan grande y todos los chinos y guías por el centro, pegados unos con otros con el calor que ya hacía. Les encanta el roce, pero a nosotros menos, y decidimos coger el camino lateral que no había nadie como veis en la foto. ¿De verdad disfrutan así?


Entramos por la izquierda a la zona Recinto de la armonía Suprema, que es un museo tranquilo y posiblemente lo mejor que vimos en la zona, ya que todo es muy parecido, con tranquilidad lo recorrimos, ya que contaba con aire acondicionado y con wifi, donde avisamos a nuestras familias que estábamos bien.

Miramos en un momento nuestro correo por temas de trabajo y seguimos nuestra ruta de nuevo hacia el centro, para avanzar hacia la puerta del genio militar divino, que es la salida del recinto justo debajo del parque Jingshan Park. Los pabellones son muy parecidos y estuvimos unas dos horas recorriéndolo, pero era todo muy igual y no tenía la magia que esperábamos, por lo que seguimos hasta el final, donde había un pequeño parque a la sombra. Descansamos un poco y salimos para llegar al parque Jingshan Park que se entra por el lateral derecho, por el camino podrás comprar unos helados o sandia… Que entra de lujo, para que os hagáis una idea nos costó 5 yuan el vaso de sandía.


-- Jingshan Park --

Poco más delante está la entrada al parque, que como TODO aquí en China se paga, aunque está solo valía 2 yuan. Es lo más barato que vamos a encontrar en todo el viaje, en España deberíamos de cobrar el acceso a la playa a los extranjeros por ejemplo, porque aquí los locales no pagan nada…


Nada más entrar verás a familias paseando, ancianos jugando a juegos de mesa, y sobretodo gente cantando en grupos, y hasta con ¡micrófonos y todo!
Nosotros pusimos rumbo a lo alto de la colina, donde las vistas eran increíbles.
Vimos todo lo que habíamos andando y lo grandísimo que era todo en Pekín. Para que os hagáis una idea, esto es lo que se puede ver desde lo alto, merece la pena subir y sudar un poco más de lo que ya estábamos.


— Parque Beihai —

La bajada la hicimos por el lado contrario al que habíamos subido, y nuestro siguiente destino era el Parque Beihai que es un jardín imperial construido en el siglo X, y es uno de los mayores jardines chinos que podréis encontrar, contiene muchas estructuras, palacios y templos de importancia histórica.

Para llegar nos metimos por unos callejones bastante curiosos y llenos de todo tipo de cosas abandonadas… Aquí se ve que nadie guarda la bici ni la moto en casa, por lo que todo lo que verás por Pekín esta oxidado o en mal estado.


Al llegar al parque la entrada nos costó 20 yuan a cada uno, y para que os vamos a engañar… Otro parque más… A lo largo de vuestro viaje veréis muchos parques como este o más espectaculares, pero si os pilla de paso como a nosotros podéis pasar por ahí, en este parque veréis lo mismo que en el anterior, mucha gente cantando, niños corriendo, alguna persona mayor pintando con agua letras chinas en el suelo…


Este era nuestro primer día… Habíamos llegado a las 6 de la mañana, y estábamos haciendo turismo como si fueran las 12 de noche en España… y casi 21 km en nuestras piernas.


Como ya tendríamos la habitación lista fuimos al hotel, nos dieron la habitación (en el sótano)…, nos pegamos por fin una ducha y nos fuimos a cenar un gran pato laqueado que estaba muy rico.


Ha sido un día muy intenso, de primer contacto con el país chino, y muy largo… Y se queda corto… en comparación con lo que nos espera en el viaje…

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## Como llegar en autobús a La Gran Muralla China ##

Solo llevamos 24 horas por china y parece que ya llevemos una semana, el día anterior fue muy muy largo y hoy nos ha tocado madrugar para ir a La Gran Muralla China por la parte de Mutianyu. ¿Por qué hemos decido ir a Mutianyu? Porque según leímos, era una zona donde había menos masificación, y aparte tenían la bajada en tobogán… Esto es un adelanto de lo nos encontramos… espectacular…


La hora de levantarnos fue las 6:30 para intentar coger el autobús sobre las 8. El día amanece muy muy nublado y con pintas para llover, pero salimos decididos a ir a a gran muralla china. Cogemos el metro desde nuestro hotel y tenemos que llegar a la parada Dongzhimen Station, y tenemos que salir por la Salida E.


Dongzhimen Station, Salida del metro para coger el Autobus rápido 916快.

Nada más salir de la boca del metro… estaba lloviendo con bastante intensidad, y como pasa en china en todo momento, ya teníamos en la salida del metro mucha gente vendiendo paraguas, por lo que en 40 Yuan compramos dos paraguas que nos durarían todo el viaje, pero que ni una sola vez abría de la forma correcta, XD.

Salimos y en la parte izquierda veras un Kfc, Family Market… donde compramos agua para el viaje y desayunamos un café calentito en el KFC que nos sentó fenomenal, y por unos 3 euros cada uno… que es no lo normal por estos sitios.


Para coger el autobús rápido a la estación cercana a Mutianyu, tenéis que entrar dentro de la estación de autobuses, que está pegado al KFC, es decir a 30 metros desde la salida de metro, omitir cualquier intento de coger un coche pirata, o autobús lento en la parte exterior.

Nada más entrar seguís recto, y veréis en la parte de arriba los carteles que te indican donde se cogen los autobuses. Seguís y pasareis por un arco donde os parece el autobús 916快.


IMPORTANTE: PRIMER INTENTO DE TIMARNOS.

Antes de pasar por el arco nos abordó una persona con la vestimenta idéntica a los conductores y personal de la estación de autobuses, guiándonos hacia el autobús correspondiente, pese a que le insistimos con gestos que no queríamos que nos guiara, enseñándole con el móvil que teníamos claro dónde íbamos y como llegar. Nos acompañó hasta el mismo asiento del autobús y ahínos dijo que noa llevaba en taxi hacia donde se compran las entradas. Como queríamos saber cuanto nos pedía pusimos la calculadora en el móvil y nos pedía ¡300 Yuan!, como me pareció un insulto, ya que habíamos leído que por 60 Yuan te llevaban, le puse en la calculadora 20 Yuan, a lo que su gesto fue idéntico a nuestro con cara de sorpresa, nos volvió a colocar 150 Yuan, a lo que nos negamos y le pusimos 25Yuan y el 120 Yuan… Aquí se acabó el regateo porque nos negamos, ya cogeríamos un coche a la llegada, no había prisa.

Seguimos por donde lo habíamos dejado. Una vez pasas los arcos os colocareis en la cola del 916快, como podéis ver en la imagen:


Estuvimos menos de 5 minutos y subimos al autobús. Eramos los únicos que ibamos a Mutianyu, el resto se bajó en alguna de las paradas. Nada más subir al autobús tendréis que depositar 12 Yuan cada uno en un cajón, y ya podéis sentarse y disfrutar del camino, que tarda aproximadamente 45 minutos. Por el camino irá realizando paradas, en la que veras a gente que quiere que te bajes del autobús para montarte con ellos, irán vestidos de azul o con las vestimentas del personal de la estación de autobuses. Te harán gestos desde el exterior, e incluso subirán al autobús para intentar convencerte de que te llevan, niégate y espérate a llegar la última parada que es la estación de autobuses.


El mapa completo del recorrido sería el que os colocamos a continuación, las últimas paradas las realizareis por dentro de la ciudad, asique no tener prisa en bajaros, ya que cuando lleguéis a la estación de autobuses (Segundo punto blanco del mapa), os dirán que bajéis por ser la última parada. Nosotros fuimos con el Maps.me activo por el camino, y sabíamos en todo momento donde estábamos.


Una vez que bajamos del autobús nos abordaron unos cuantos “taxistas piratas”, y con uno de ellos negociamos 50 Yuan para llevarnos los últimos 25 km que nos quedaban hasta la entrada a Mutianyu. El coche en el que fuimos no pasaría ni la primera fase de ITV en España, creíamos que no llegaríamos… y entre risa y risa por todos los ruidos que hacia el coche llegamos al lugar donde se sacan las entradas.


El taxista nos acompañó a la misma taquilla, donde sin decirles nada te daban 3 entradas, (autobús hasta la zona del teleférico, teleférico de subida y bajada, y entrada la Muralla). Nos quitamos de la cola porque las prisas nunca son buenas… y la china se puso a gritarnos en su idioma… la educación no va con ellos. Nos miramos bien nuestros apuntes para conocer los precios y ver si había alguna persona de habla inglesa para preguntarle. Estaba lloviendo… y no poco… y entró un inglés a devolver sus entradas, porque el teleférico no funcionaba y no era capaz de subir los escalones hasta arriba. Nos dijo que ellos te venden todas las entradas y saben que no funcionaba el teleférico…


Con cara de mala… volvimos a las taquillas por la parte del exterior. Y sacamos la entrada a la gran muralla y el autobús de ida y vuelta hasta el telesferico.

Los precios eran: 15 Yuan el autobús ida y vuelta, 45 Yuan la entrada a la Gran Muralla. Queríamos bajar en tobogán… pero tampoco dejaban por la lluvia. Por lo que nos tocaba subir andando.

Dejamos a nuestro taxista bajo techo y empezamos a recorrer la zona de puestos cuando empezó de nuevo a caer agua. Enseguida aparecieron con paraguas y chubasqueros las personas de los puestos. Nos querían vender “dos bolsas de plástico” por ¡20€ de España! ¿Estamos locos?, cuando le dijimos que NO a la señora nos bajó a 15€, y en estos momentos nos habló un chico chino que hablaba inglés y nos dijo que a él se lo había vendido por 10 Yuan… menos de 2 euros, al pedirle 10 Yuan la señora montó en cólera con el chino y nos dijo que no nos vendía nada, de nuevo la educación al poder. Lo compramos por 12 Yuan en el puesto siguiente a una señora que si era amable. Estos gestos los encontraremos muy a menudo en china, ya que hasta en restaurante se gritan entre ellos.

Con nuestros chubasqueros comprados y nuestros paraguas hicimos cola para montar en el autobús que no llevará unos kilómetros hasta la entrada, donde le daremos nuestra entrada y ya estamos en la zona de la subida por las escaleras. En esta zona también podemos comprar la subida y bajada en teleférico y la bajada en tobogán.


Empezamos a subir las escaleras bajo la lluvia, que poco a poco empezaba a remitir, casi no había gente subiendo ni bajando por lo que intuimos que arriba también habria poca. Con el chubasquero se suda bastante en la subida, pero te acostumbras. Una vez arriba… empezamos a ver y deslumbrarnos con esta maravilla de la humanidad, era increíble, tanto las vistas que proporciona la muralla, y la misma muralla que se pierde en el horizonte, y encima ¡sin gente!.


Nos parece increíble que construyeran más de 21.000 mil kilómetros, en el siglo V antes de cristo, y ahí estamos nosotros, a más de 11 mil kilómetros de nuestra casa y disfrutando de unas de las mejores excursiones que se puede realizar, y encima la lluvia empezó a remitir y recorrimos varios kilómetros de la muralla en silencio, disfrutando del paisaje y haciéndonos decenas de fotos sin prácticamente turistas por alrededor. Nosotros estuvimos cerca de las 3 horas de paseo por la muralla, pero puedes estar el tiempo que quieras, pero los autobuses sobre las 17:00 dejaban de funcionar, por lo que te tocaría volver a pie hasta las taquillas y encontrar algún taxista que quedé por la zona.


Cuando miramos hacia el teleférico estaba de nuevo funcionando, pero no era así el tobogán… como estábamos cansados decidimos sacar dos entradas para el teleférico. La vuelta al pueblo donde están las taquillas la hicimos de nuevo con el autobús, y como eran las 15:00 decidimos comer en la zona. Aquí puedes encontrar muchos sitios, todos un poco más caros que en Pekín, pero para los más perezosos siempre tienen un McDonald para “saber que van a comer”.

Entramos en el restaurante donde vimos un poco más de movimiento, ya que no había mucha gente por la zona, nos pedimos esto:


Solo os puedo decir que lo último eran dos cafés para llevar, malos no… lo siguiente. Pero ya nos estamos acostumbrando a esto por china. Al salir del restaurante vimos a nuestro amigo taxista de la estación de autobuses… el que nos quería cobrar 300 Yuan por llevarnos 22 kilómetros… venia hacianosotros y le dijimos directamente que NO, y apareció el hombre que no había traído en la tartana de coche, con el que pactamos el mismo precio de la ida, y sin ningún contratiempo nos llevó de nuevo a la estación de autobuses para volver a coger el mismo autobús 916快 Que te dejará de nuevo donde empezó todo, pero tener en cuenta que te dejará en la entrada de la estación de autobuses Pekín, que es su última parada.

## Villa Olímpica de Pekín ##

Una vez de nuevo en Beijing decidimos ir a visitar la Villa Olímpica, para ello llegamos por la línea 8 en la parada Olimpic Sport Center, que te dejará justo en la entrada. En china no pasa como en España, no abandonan algo que ha costado cientos de millones de Yuanes (expo de Sevilla, Zaragoza…), y lo tienen todo muy cuidado y enfocado al turismo, aparte que siguen realizando eventos deportivos en la zona.


La zona es muy extensa para pasear y contemplar el Estadio nacional de Pekin, conocido como nido de pájaro, el centro acuático, el centro de conferencias… se puede entrar pagando y con guía a los recintos, pero se nos hacía tarde y queríamos ir al mercado nocturno de Wangfujing.

## El Mercado nocturno de Wangfujing ##

Pusimos rumbo al hotel, nos pegamos una ducha y nos fuimos andando a la calle Wang Fu Jing Da Jie, que en google lo podréis encontrar también escrito todo junto. Por esta zona ya pasamos el día anterior, pero decidimos ir andando desde el hotel por los Hutong.


A primera vista da un poco de impresión recorrerlos casi en la oscuridad, si no fuera por la luminiscencia que se produce por la contaminación de la ciudad, en los hutong no encontraras nada turístico, pero a nosotros nos merece la pena ver un poco más estas zonas de Pekín, donde siempre encuentras algo que te llama la atención.


Salimos unas calles más delante de la iglesia que vistamos el día de nuestra llegada, y justo salimos a la gran avenida de tiendas, restaurantes, puestos callejeros… Si pones rumbo a la estación de metro de Wangfujing en la parte derecha veras un arco típico chino. Aquí empieza mercado de Mercado Nocturno de Wangfujing, donde verás todo tipo de comidas, mas normales y mas raras… y un bazar con todo tipo de artículos enfocados al turista.


En cuanto a comida, encontrareis desde estrellas de mar, escorpiones, patos asados, caracolas, erizos, gambones, serpientes…. No llegamos a probar nada, porque habían cosas que parecían cocinadas hace días, y no queríamos pasarnos medio viaje en el aseo. Existe una gran diferencia entre este mercado y cualquier mercado de insectos en Tailandia. El Mercado nocturno de Wangfujing está enfocado al turista, los chinos locales no comen alacranes ni serpientes… a diferencia de Tailandia que vimos como mucha gente local compraba insectos para comérselos. El olor entre puesto y puesto cambia, y se os quedará un olor permanente que os acompañara todo el viaje, de una salsa que ellos utilizan mucho, pero cuando se echa a perder huele muy mal.


Eran cerca de las 22:30 y este mercado empieza a cerrar sus puertas, y conforme van poniendo sus mantas por encima de los puestos y saliendo vimos que en muchos de los puestos la comida se quedaba en los mostradores… no me imagino esa comida como estará al día siguiente… menos mal que no la probamos…


Acabamos el día cansados, pero hoy dormiríamos un poco más, ya que tenemos previsto levantarnos a las 8 al día siguiente. ¡Hasta Mañana!

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