Ciudades norte de Portugal ✏️ Blogs de Portugal

Saliendo desde Andalucía y entrando a Portugal por Badajoz.
La primera parada técnica fue en la frontera de Badajoz con Portugal. Hay un pequeño polígono industrial donde la gasolina estaba muy barata. Estación de servicio San Martín. Pero no se os ocurra tomar algo de comer en el modesto bar que hay justo detrás.

Esta vez no entré por Elvas sino por Campomaior, que me venía mejor para llegar a Coimbra.

Hay una gasolinera antes de pasar por los arcos de la autopista, donde puedes comprar la Toll Card. Cuando yo pasé no le quedaban tarjetas, entonces la tuve que comprar a posteriori en una oficina de Correos.

El alojamiento en Coimbra fue el Hotel Vitoria. Situado en Rua da Sota 9. Costó 65 euros con el parkin y AD. El parkin estaba a unos 100 m. Debajo de un edificio de oficinas, en una zona comercial. Está muy cerca de la estación de tren.

Coimbra es una ciudad bonita, universitaria y muy portuguesa: Cuestas, azulejos y grandes cafés. Músicos por la calle.
Tiene el encanto de ciudad partida por el río Mondego. En cuanto al hotel, tuve dudas si cogerlo a la izquierda del río. Justo al lado de puente de Santa Clara había un hotel que, una vez visitada la ciudad sí está bien situado.

Cafetería: Briosa, con una gran terraza. Buen café y pasteles.
Restaurantes: Solar do Bacalhau. Platos de bacalao en todos los estilos, especialmente uno con una cebolla caramelizada y dentro de un bollo de pan. Música en directo.
Tal como decían otros viajeros, los platos en Portugal siempre son para 2 o para reventar...
Justo enfrente estaba "A cozinha da Maria" donde había que reservar porque cantan fados en fin de semana.

Me gustó también Coimbra para las compras de menaje del hogar y ropa interior. No está enfocado a turistas.

Visité el casco antiguo, universidades y "Portugal dos pequenitos". Cuesta 9,50 adultos y 5,95 de 3 a 13 años. Es un pequeño parque temático con los monumentos de Portugal más importantes en tamaño pequeño. Muy curioso. Obligado si vas con niños.


Desde aquí seguí rumbo hacia el norte

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Uno de los cruceros que más he disfrutado ha sido el de la ría de Aveiro. Al azar escogimos una empresa de las que se sitúa en los márgenes del río y coincidió que el guía era un señor de mediana edad, de aspecto humilde, pero una vez que comenzó a contar historias de Aveiro y Portugal, se ganó la simpatía de todos. Es un tipo de espectáculo- crucero. Chapó por José.

Se conocen las distintas partes del pueblo y se visitan las Salinas, antiguas fábricas. Preciosos los puentes y canales.

Advierto que se sirve comida hasta las 2 ó 3, después es difícil encontrar cocina de restaurantes abiertas.
Según las críticas estaba entre 2 sitios para comer. Finalmente, por la hora nos decidimos por "O Adriano". Por fuera es un estilo a un chino poco lujoso, pero una vez comienzas a comer, piensas en mudarte a vivir allí... Si lo visitas, RECUERDA pedir media ración. Recomiendo: Bacalau con natas y pollo con salsa de champiñones... Es un sitio modesto pero muy bueno. Muy buena la atención de Adriano.

El bacalao gratinado, que es el Bacalau con natas lo he comido en todos los sitios que he visitado. Algunos mejores que otros, pero todos buenísimos.

Las calles de Aveiro son preciosas. En verano se encontraban decoradas con siluetas de peces de mil colores y formas. Más cuestas.

En Aveiro también nos decidimos a aparcar en parkin, sobretodo porque el coche iba cargado. Pero en el extrarradio se encuentra fácilmente aparcamiento y es un núcleo que andando se recorre bien.

Se cierra el día con una caída de Sol preciosa en las playas de Costa Nova y Da Barra. Donde encuentras chiringuitos Beach club y playas salvajes con dunas fenomenales. Se hace imposible bañarte por el frío del agua y las grandes olas. Es imprescindible visitar por las típicas casas pintadas a rayas.

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El trayecto hasta Oporto es ameno, aunque tras ver el atardecer en la Playa, llegamos a la ciudad de noche. Elegimos un hotel sencillo, muy buen precio y buen situado. Hotel iStay. Anteriormente era un EasyHotel: hoteles céntricos pero básico en prestaciones. Todo fue correcto: limpieza bien, dimensiones bien, moderno, pero no recomendaría ir en verano porque el aire acondicionado no va bien. Hacía mucho calor. Está casi encima de la estación de autobuses y a 1 min. De la plaza de Batalhas, donde hay una parada de bus. Hay cafeterías muy cerca y restaurantes abiertos hasta tarde. Dado que Oporto también está lleno de desniveles, mi hotel estaba en una parte alta, bajando a la izquierda nos encontrábamos con el río y la estación de trenes.

Os recomiendo visitar la estación de tren, Sao Bento. El hall merece ser fotografiado por los azulejos tan grandiosos.

Para visitar Oporto compramos el tiquet de 2 días de autobús turístico. Hay varias rutas. El que compré Hace un tour bastante periférico y luego llega hasta el otro lado del río. Donde te incluye el crucero por el río y una visita y cata a bodegas.

Te lleva hasta Matosinhos, la zona donde está el Sea Life y donde ha residido Casillas. Hay un factory en el centro comercial de la zona.

Desde esa zona se hacen unas fotos preciosas al caer el,sol. También cae algo la temperatura con la hora. La zona de playas es bastante bonita, hay parques infantiles, jardines, espigones, hasta un faro antiguo en desuso. Yo uso mucho Instagram para localizar situaciones y puestas de sol, por ejemplo. No suele fallar.

Las dos partes de la Ribera son bonitas y con muchos restaurantes. Yo fui más a la zona de las bodegas. Os recomiendo Taberninha do Manel, en Gaia, es decir al otro lado del puente. Repetí varias veces. Lo recomendaban los tips de viajeros y no falla. Un sitio excelente y una cocina excelente.

La visita guiada de bodegas también muy interesante. Como broche la cata de vinos.

Otros sitios para visitar: Librería Lello e Irmao, si eres fan de Harry Potter.

Oporto es una ciudad bonita con muchas posibilidades. Tendré que volver.

Desde aquí, no volvimos a casa, nos encaminamos a la Ribeira Sacra. Eso ya será otro diario.

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