![]() KENIA, TANZANIA Y ZANZÍBAR: EL SAFARI PERFECTO ✏️ Blogs de Africa Este y Centro
Safari por algunos de los parques más famosos de Kenia y Tanzania más unos días en la isla de ZanzíbarAutor: Margi Fecha creación: ⭐ Puntos: 5 (12 Votos) Índice del Diario: KENIA, TANZANIA Y ZANZÍBAR: EL SAFARI PERFECTO
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Día 7, 14 de agosto: Amboseli-Lago Manyara
Diana a las 6:15 para hacer fotos del Kilimanjaro con la primera luz de la mañana. Se veía igual de bien o mejor que por la tarde.
Después del desayuno salimos, al principio haciendo safari por el parque. Nos llamó mucho la atención la cantidad de árboles literalmente destrozados que vimos durante el trayecto. Le preguntamos al guía y nos dijo que lo hacían los elefantes al tirar de las ramas para buscar comida
![]() Además de elefantes había muchísimas aves, búfalos e hipopótamos.
Una vez salimos del parque nos dirigimos a la frontera con Tanzania, que se encuentra en un pueblo llamado Namanga. El trámite en la aduana se hizo lentísimo y empezamos a notar que el servicio al turista podía ser peor que en Kenia. Todo era más caro, empezando por el visado, que en Kenia costó 25 (ahora son 40 €) $ y en Tanzania 50 $ (ahora son 65$). Desde Namanga en la frontera, hasta Arusha, la llamada capital del safari, la carretera estaba en su mayoría sin asfaltar, aunque en obras para asfaltarla. Como habíamos cambiado de vehículo (ahora íbamos en un 4x4 más pequeño que el que teníamos en Kenia) el viaje fue horrible, íbamos pegando botes todo el tiempo.
Aquí os dejo un mapa para que os hagáis una idea. Comimos en Arusha, donde dimos un pequeñísimo paseo para ir a cambiar moneda y vimos la plaza que indica el lugar que se encuentra equidistante entre el norte y el sur de África, que es la única imagen que tengo.
Después de comer seguimos viaje. Nos cambiaron de coche y de chófer y nos asignaron un intérprete, porque el chófer no hablaba castellano (aunque resultó que el intérprete tampoco, pero eso es otra historia ![]() Seguimos camino hacia el Lago Manyara y pudimos comprobar que Tanzania era aún más pobre, todo estaba lleno de polvo. Incluso los masai eran diferentes, como más auténticos. Finalmente llegamos al lago Manyara y nos alojamos en otro lodge precioso, el Lake Manyara Wildlife, pero antes de llegar pasamos por un orfanato con diez niños, a los que les dimos el resto de caramelos y juguetes que nos quedaban. Nuestra idea era haber hecho un safari nocturno, ya que este era el único parque en el que se podía hacer, pero descubrimos que era imposible. Allí es todo un desastre desde el punto de vista de la organización, por lo que al no llevarlo preparado desde aquí, ni el hotel ni nuestra agencia local facilitaban las cosas, así que nos quedamos sin poder hacerlo, por lo que no nos quedó más remedio que irnos a cenar y a la cama.
Hasta ahora no he comentado nada de las comidas. Todas las hicimos en los lodge en los que nos alojamos y en algún caso en alguno que nos pillaba en el camino. Siempre bufet con comida internacional y alguna cosa africana, pero poco. En general variado y rico. Por cierto, tomábamos ensaladas (es decir, verduras crudas) y no tuvimos ningún problema. Eso sí, el agua ni probarla, ni siquiera para lavarnos los dientes. ALOJAMIENTO LAGO MANYARA: Lake Manyara Wildlife: http://www.hotelsandlodges-tanzania.com/properties/en/manyara_index.php PARQUE NACIONAL AMBOSELI: http://www.kws.go.ke/amboseli-national-park Etapas 7 a 9, total 15
Día 8, 15 de agosto: Lago Manyara-Ngorongoro
Este fue el día del safari por el Lago Manyara. La estrella de este parque son los leones que trepan a los árboles, son muy difíciles de ver y para nosotros no fue una excepción, osea, que no los vimos. Sin embargo, en este parque todos los animales se ven más de cerca, quizá porque hay menos turismo, pero incluso los antílopes, que suelen ser bastante esquivos, se quedaban cerca del coche.
Aquí fue donde vimos el primer baobab, un árbol muy conocido por su presencia en Madagascar, peor que también se encuentra en el África continental. El parque tiene una superficie de unos 325 kilómetros cuadrados, de los cuales dos tercios lo forman las aguas del Lago Manyara, que está repleto de pelícanos.
En cualquier caso, es un parque que nos sorprendió gratamente. Cómo no vimos babuinos, pero la primera sorpresa fue ver jirafas muy muy cerca, mucho más que hasta ahora.
Pero la sorpresa mayor fueron los hipopótamos, en un sitio llamado “Hipo Pool”, en el que no sólo había un montón de ellos, sino cebras, ñus y una gran variedad de pájaros, sobretodo pelícanos, ya que si en Nakuru es el lago de los flamencos éste es el de los pelícanos.
La variedad de antílopes es grande en este parque, pero lo que más abunda son los impalas, de los que vimos muchísimos.
Pudimos ver el antílope más pequeño de África, el Dik Dik, mangostas y elefantes.
También vimos por primera vez la famosa mosca tse tse, ya que se colaron un montón en el coche y hubo que irlas echando. La verdad es que fue otro precioso safari, largo, de más de cuatro horas.
Después del safari fuimos de nuevo al lodge para comer y desde ahí seguir viaje al N’gorongoro. La verdad es que estaba cerca, y en una hora y media llegamos. Esta tarde no estaba previsto realizar ningún safari, ya que los que se hacen en el interior del cráter duran todo el día, así que nos quedamos en la terraza del hotel, el N’gorongoro Wildlife, disfrutando de las vistas y usando los prismáticos, con los que se veían los animales, especialmente los elefantes. Se notaba mucho la altitud y hacía bastante fresquito, sobretodo cuando fuimos a cenar, pero lo privilegiado del sitio lo compensaba todo. Estas eran las vistas desde nuestro hotel. Tras la cena, una agradable sorpresa: la chimenea del salón estaba encendida, así que allí nos sentamos a leer un rato y disfrutar de la tranquilidad del lugar.
ALOJAMIENTO N'GORONGORO: Hotel N’gorongoro Wildlife: http://www.hotelsandlodges-tanzania.com/properties/es/ngorongoro_index.php PARQUE NACIONAL LAGO MANYARA: http://www.tanzaniaparks.go.tz/index.php?option=com_content&view=article&id=35&Itemid=107 Etapas 7 a 9, total 15
Día 9, 16 de agosto: N’gorongoro
Este era nuestro último día de safari, en el sitio con más variedad de especies a ver y un lugar único en el mundo: el cráter del N’gorongoro. Por supuesto, cumplió con creces las expectativas.
El cráter tiene una superficie de 264 kilómetros cuadrados y un desnivel de unos 600 metros entre su base y la parte más alta. Es el segundo más grande del mundo. Nos levantamos a las 6:30 para hacer fotos de la salida del sol. Como estábamos a 2500 m de altitud y por la noche la temperatura baja bastante, se forma niebla por las mañanas, con lo que no se veía demasiado, pero sí se podía ver un fenómeno curioso que era como la niebla entraba en el cráter “deslizándose” a través de las laderas. A las 8 de la mañana y con un frío importante comenzamos el descenso de los aproximadamente 600 m hasta la explanada del cráter. La carretera al principio va por la cresta, a través de una zona boscosa, pero después baja casi en picado. Durante la bajada pudimos ver de lejos y muy escondido un guepardo. La verdad es que la hierba en todos los parques estaba bastante alta, a pesar de estar en plena estación seca, por lo que a veces era difícil ver animales. También vimos mientras bajábamos un poblado masai típico, pero no turístico, en el que se ve perfectamente la estructura de este tipo de poblados.
La zona más cercana a las laderas de la caldera son boscosas y en ellas viven sobretodo elefantes como los que habíamos visto el día anterior desde la terraza del hotel.
Más hacia el interior el paisaje es de sabana con dos lagos uno mayor llamado Magadi y otro más pequeño, el Gorigor y toda la planicie está atravesada por riachuelos y charcas llenas de cañas, en las que hay hipopótamos y una gran variedad de aves.
Y por supuesto, todo lleno de cebras, ñus y búfalos y también algunos topis, pero diferentes a los que habíamos visto en Kenia.
También vimos un órix, un tipo de antílope difícil de ver por aquí, avestruces, chacales y también hienas.
Y muchos leones, pero ya habían comido, así que todos estaban tumbados haciendo la digestión, excepto algunas, que estaban paseando a los niños...
Tras cinco horas de safari sin bajarnos ni un solo momento del coche, finalmente nos pararon en un lago a comer el picnic que nos habían dado en el hotel. No se podía comer en la calle porque había unos pájaros, como halcones, que te quitaban las cosas de las manos, así que comimos en el coche. Después de comer nos bajamos a dar un paseo y ver los hipopótamos en el lago.
Después de la comida dimos otra vuelta por la parte más alejada del cráter, al otro lado de donde estaba nuestro hotel. Como era el rato de máximo calor no vimos muchos animales, salvo leones durmiendo, pero sí que vimos más volcanes dentro de la gran caldera.
Sin embargo, a la vuelta vimos una de las cosas más espectaculares de todo el viaje. A lo lejos vimos algo que parecía una leona y que se acercaba hacia donde estábamos nosotros. Justo delante nuestro había un grupo de cebras y dos de ellas estaban un poco alejadas, así que pensamos que era posible que esa leona pudiera ir de caza. Rafa llevaba los prismáticos y vio que había otra leona agazapada a unos escasos metros de las cebras, acechando y dispuesta a saltar. De la leona que habíamos visto al principio no quedaba ni rastro, así que supusimos que también se había escondido y decidimos quedarnos a esperar. Otros coches nos vieron y también esperaron. Tras media hora de acecho e inmovilidad de la leona, la cebra se fue acercando a ella y en un instante… … saltó hacia la cebra y tras una carrera de no más de diez metros la cogió. Impresionante. Es la máquina perfecta para cazar y matar. Ella sola tumbó a la cebra mordiéndola en el cuello hasta asfixiarla, aunque enseguida llegó aquella leona que vimos al principio, que resultó ser un león de unos 18 meses, que le sujetaba la pata mientras la cebra terminaba de morir, algo totalmente innecesario porque su madre ya había ganado. Tras la muerte de la leona miraron hacia todos los lados para asegurarse de que podían comer, después comió la madre (poco) y se retiró para dejar al gran cachorro. La secuencia se ve claramente en estas fotos:
Después de asegurarse de que no había nadie que pudiera molestarles la leona se fue a buscar a sus cachorros más pequeños, a los que veíamos de lejos. Estuvimos esperando un rato a ver si los traía, pero nos tuvimos que marchar, ya que había muchos coches y estábamos en el medio, además, empezaba a ponerse el sol. Pero a la vuelta volvimos a ver elefantes. ¡Me encanta este animal!
De vuelta al hotel a las 16:30 h estuvimos descansando en la terraza, mirando con los prismáticos e incluso pudimos ver el lugar donde quedaban los restos de la cebra, más que nada porque había coches que se seguían parando a mirar.
Aprovechamos que era temprano para sacudir el polvo de la ropa (terrible en todo Tanzania y especialmente aquí), relajarnos disfrutando del paisaje y tomarnos un cervecita esperando la puesta de sol. Después, un ratito sentados al lado de la chimenea, cena y a la cama.
ALOJAMIENTO N'GORONGORO: Hotel N’gorongoro Wildlife: http://www.hotelsandlodges-tanzania.com/properties/es/ngorongoro_index.php ÁREA DE CONSERVACIÓN CRÁTER N'GORONGORO: http://www.ngorongorocrater.org/ Etapas 7 a 9, total 15
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