Día 6, 13 de agosto: Nairobi-Amboseli
Nos levantamos a las 6:30 para salir camino del parque Amboseli a las 7:30. El viaje duró unas 4 horas, pero se hizo hecho muy llevadero, ya que toda la carretera estaba asfaltada y fuimos leyendo o escuchando música. Al final uno va cogiéndole el truco al masaje africano...
Una vez dentro del el parque y nuestro hotel, el Amboseli Sopa Lodge, estaba muy cerca de la entrada, así que no ha habido opción de safari previo a la comida. Sin embargo, dentro del hotel había una enorme cantidad de monos, se llaman Vervet y tienen los testículos azules, así que fuimos a verlos después de comer en el bufet del hotel.
Una vez dentro del el parque y nuestro hotel, el Amboseli Sopa Lodge, estaba muy cerca de la entrada, así que no ha habido opción de safari previo a la comida. Sin embargo, dentro del hotel había una enorme cantidad de monos, se llaman Vervet y tienen los testículos azules, así que fuimos a verlos después de comer en el bufet del hotel.
En el hotel había una especie de terraza desde la que se debería de ver el Kilimajaro, pero estaba muy cubierto, así que no hubo suerte. Pregunté y me dijeron que durante el día nunca se veía, que si había suerte se veía al atardecer y al amanecer, pero que ese día al atardecer iba a ser muy difícil, pero que seguro lo veríamos al amanecer.
El Parque Nacional Amboseli tiene una superficie de 756 kilómetros cuadrados y está rodeado por una reserva forestal de otros 890. Está formado por un macizo volcánico formado durante el pleistoceno que contiene la cima más alta de Africa, el pico Uhuru, con 5.895 m de altitud. Tiene zonas pantanosas acompañadas de páramos, que realmente parecen desiertos.
A las 3 de la tarde nos recogieron para hacer el safari, temprano, porque estamos en las afueras del parque. Al principio resultaba tremendamente decepcionante: entramos en un secarral en el que no sólo no hay casi vegetación, sino tampoco animales, lo que más abunda es el polvo. Además, la tarde estaba como nublada, con lo que todo nos parece aún peor. Sin embargo, siempre hay algo que ver, en este caso un pájaro secretario y unas grullas grises coronadas.
A las 3 de la tarde nos recogieron para hacer el safari, temprano, porque estamos en las afueras del parque. Al principio resultaba tremendamente decepcionante: entramos en un secarral en el que no sólo no hay casi vegetación, sino tampoco animales, lo que más abunda es el polvo. Además, la tarde estaba como nublada, con lo que todo nos parece aún peor. Sin embargo, siempre hay algo que ver, en este caso un pájaro secretario y unas grullas grises coronadas.
Sin embargo, de repente empezaron a aparecer hierbas y todo se puso verde y a lo lejos veíamos montones de manchas oscuras, más de cien, y el guía nos decía que eran elefantes. Efectivamente, cuando nos acercamos en una zona pantanosa llena de hierba alta, había muchas familias de elefantes, cada una de ellas compuesta por más de treinta. Los había machos, hembras, grandes y pequeños como Dumbo. Estuvimos mirándoles algo más de una hora, mientras comían, se peleaban, jugaban…, en fin, una pasada. Es impresionante poder ver así a los animales, en su hábitat y sin molestarles, de manera que no te hacen ni caso y se comportan como si nadie les estuviera mirando.
Dejamos atrás la zona pantanosa y seguimos hacia una zona de pequeños lagos en los que había hipopótamos, además de muchos elefantes, pero sobretodo pájaros. De hecho, en una charca muy grande con muy poca profundidad había una variedad enorme de aves, patos, pájaros con pico en forma de cuchara, flamencos, pelícanos, águilas, gansos egipcios… Fue una tarde muy buena, porque pasamos de pensar que no íbamos a ver nada a ver un montón de animales.
Para rematar la tarde, cuando íbamos de vuelta al lodge la cima del Kilimanjaro empezó a despejarse. Al principio sólo se veía una mancha blanca que era el glaciar de la cima del pico Uhuru, pero a medida que avanzábamos y el sol caía se fue descubriendo, hasta que lo vimos completo. Es un espectáculo impresionante ver así una montaña de casi 6000 metros porque realmente está muy cerca. Aquí empezamos a pensar que algún día teníamos que subir esa montaña...
Fotografiados delante de esta montaña, todos parecen más guapos.
El sol ya estaba cayendo y disfrutamos de una puesta de sol preciosa entre los árboles.
Con esto y una estupenda cena en el lodge terminamos otro espectacular día de safari.
ALOJAMIENTO AMBOSELI:
Hotel Amboseli Sopa Lodge:
http://www.sopalodges.com/amboseli-sopa-lodge/overview
PARQUE NACIONAL AMBOSELI:
http://www.kws.go.ke/amboseli-national-park