En principio los vehículos autorizados para visitar Masai Mara son los Toyota Land Cruiser, Land Rover y furgonetas Toyota Hiace. Teóricamente no se puede entrar con vehículos que no vayan conducidos o guiados por un masai o guía-conductor profesional en el caso de las agencias.
Yo ya de vuelta comentar que lo hicimos con un viejo Toyota Land Cruiser que contratamos en el campamento donde nos alojamos.
El alojamiento fue el Elephant trails camp en Sekenani. Nos costó una tienda para cuatro personas con desayuno unos 110$/noche, contratado por booking un par de días antes:
www.booking.com/ ...ay.es.html
Es un establecimiento relativamente nuevo, pero que creo es el mismo que se llamaba SEMADEP SAFARI CAMP. Sospecho que lo venden con ambos nombres, porque por las fotos ambos son el mismo.
www.booking.com/ ...ni.es.html
En Masai Mara hay alojamiento de precio muy variado (incluso mas de 1000$ día). La relación calidad precio de los establecimientos en Masai Mara es de las peores en Kenia.
Limpieza no muy para allá, la luz se fue al rato y no volvió. Te hacen de comer si quieres y como el camino de vuelta a Sekenani no es precisamente una alfombra, no tienes ganas de salir del campamento a cenar. Las instalaciones están bastante bien para un campamento básico.
Clima en julio y agosto (meses frios):
Por las noches en julio y agosto hace bastante frio en Masai Mara. Tuvimos unos 15ºC de termómetro al amanecer, pero con un fuerte viento que hacia que la sensación de frio fuese mayor. Llevaros una mantita o un forro polar para esas horas. Luego si que puede subir hasta unos 28-30ºC. Llovió un par de veces, pero poca cosa y solo al final del día.
El precio del vehículo: 170$ el vehículo privado para los 4, safari de 12 horas (suele costar de 200$ a 250$), con conductor (Jakob) y guía, ambos masái. Jakob, como conductor y buscando animales, muy muy bien. El guía fue un "adosado" que no tenia nada que hacer ese día.
A eso hay que añadir 20$ por persona de la comida que hicimos como picnic. La comida es cara en esta zona. También podríamos haber elegido llevar la nuestra, pero con lo que se paga en el parque por entrar, 20$ es nada.
Las entradas las gestionaron ellos, supuestamente "online" y aquí comienza la parte rara de la historia. Pagamos 200$ cada adulto y 50$ cada niño (total 500$). De julio a enero es "temporada alta" y ese es el precio. La verdad es que vale que julio-septiembre es la gran migración, pero el resto de meses (menos navidad) la afluencia es mas baja y no hay ya gran migración... Es una "temporada alta" inventada.
Nadie nos pidió las entradas, ni al entrar, ni al salir, ni en ningún momento de la visita. Nunca nos enseñaron tampoco las entradas oficiales, solo nos dieron un recibo de ellos mismos.
Masái Mara es "tierra de Masáis" y eso lo explica casi todo: los masáis tienen carta blanca para hacer lo que quieran y teóricamente ellos gestionan el parque.
El parque supuestamente abren a las 6 de la mañana (como todos los parques de Kenia), pero antes del amanecer y de las 6, ya estábamos en el parque y no entramos por la puerta oficial, sino por una puerta como de servicio. Entramos por la misma puerta que el camión que lleva suministros a los campamentos de dentro del parque.
Cuando amaneció, nosotros ya habíamos visto, completamente solos, un león, dos hienas, varios chacales, varias manadas de de búfalos y nos habíamos posicionado en una colina a ver salir el sol (aunque le costó por la neblina). También vimos de lejos elevarse a los globos que van a ver el amanecer en el parque.
De la colina bajamos a ver a una leona que acaba de cazar un ñu e intentaba esconderlo en la maleza...
Es decir que a las 7 de la mañana ya habíamos hecho mas que otros en todo el día.
Nos cruzamos con muchos mas animales, entre ellos un elefante sin cola, que además estaba de mal humor.
De aquí nos fuimos a ver la
gran Migración, a la frontera con Tanzania... Durante unos minutos pisamos las tierras tanzanas del Serengueti.
La gran migración son columnas de millones de animales cruzando del Serengueti a Masái Mara y vuelta cada año. Un espectáculo natural único. Vimos el cruce en el río Sand (con 20 vehículos alrededor). Aquí no hay cocodrilos, pero los ñus y las cebras cruzan con precaución.
Ojo con las moscas y el mal olor que acompañan a la gran Migración... Son también millones y muy pesadas. A veces te cubren incluso las manos. Puedes matar 10 de un golpe con el sombrero y se reponen en 10 segundos con otras 10 compañeras, igual de pesadas.
Los elefantes y las jirafas evitan a los ñus y las cebras de la gran migración, ya que son unos vecinos ruidosos y que traen muchas moscas y parásitos. Se alejan de las zonas donde están. Tomamos el picnic bajo una acacia.
También nos acercamos a la piscina de los hipos y los cocodrilos. Aquí hicimos una excursión a pie por la orilla con un guardia armado. El paseo nos costo 1000 ksh los cuatro (el grupo). Si no hacéis el paseo, la vista de los hipos es muy de lejos y la parada no vale la pena. Pero claro, el que no te puedas acercar es parte del truco para que le tengas que pagar al guardia.
Masai Mara es un parque mal señalizado en su interior, pero los caminos no están en mal estado si los comparamos con otros parques y en especial con Amboseli. Os da igual, porque el guía o conductor os dirá por donde ir.
Masai Mara es una zona de colinas con amplias praderas, terreno ideal para el león y el guepardo. En las zonas de regueros hay algunos arboles y acacias, que hacen la delicia de elefantes y jirafas.
A la tarde y después de recorrer varias zonas del parque, encontramos un guepardo (cheetah) tumbado en una sombra rodeado por mas de una docena de vehículos, que actuaba como una estrella de rock. Se dejaba fotografiar, pero con cierta indiferencia hacia los entusiasmados turistas.
Salimos, eso sí, por la puerta principal casi a las 6. Los guardias de la puerta levantaron la barrera y no pidieron nada.
Acabamos en el campamento, donde 12 horas (y algo) antes había comenzado nuestra aventura. Hay que aprovechar lo que cuesta la entrada al parque.
Les dimos 20$ de propina al conductor y al guía y acabamos comprándoles un cuchillo masái por 20$ (a petición de los niños y con la oposición de la madre). A los 5 minutos ya se habían hecho un corte en un dedo y se lo habíamos requisado.
Ojo con ponerlo en el equipaje de mano a la vuelta en el avión, porque son "armas de guerra" (es una espada corta muy afilada) y os lo requisaran en el primer control del aeropuerto.
Si queréis hacer la visita a la aldea masái cuesta unos 20$ por persona (con danza de los "saltitos" y demás).
Nosotros estábamos cansados lo dejamos para Amboseli, al final de nuestro itinerario. Considerábamos que en Amboseli sería más autentico, pero era lo mismo.
Espero que os sirva la información que os dejo.
