Francia 2018 en coche en 18 días ✏️ Blogs de Francia

El cuarto día nos levantamos, recogimos todo y nos pusimos de viaje rumbo a Nantes. Pensamos parar en Cognac para descansar y verlo. En vez de ir por la autopista, nos fuimos por la N10 que gran parte del tramo era autovía y eran 3 km menos que por la A10 (123 km / 1 h 40 min aprox).

Cognac es un pueblo pequeño a las orillas del rio Charente y es donde nació el rey Francisco I que tantas disputas tuvo con nuestro emperador Carlos V. El pueblo no tiene mucho que ver, tiene un paseo muy agradable a la orilla del río y queda una torre y parte del castillo donde nació el rey y que ahora es una bodega. Hay muchísimas bodegas, y un centro de interpretación donde se puede ver una proyección en 3D sobre la historia del pueblo y el cognac. Comimos allí de picnic en un parque del centro del pueblo que tenía mesas de picnic.


Yo en particular, creo que si se quiere parar en algún sitio, lo mejor es desviarse a La Rochelle, que es una ciudad portuaria con mucha historia y muy bonita. Yo lo descarté porque ya había estado en esta ciudad en un curso de verano, y nos quedaba más a desmano. Pero personalmente, creo que es más interesante y si no se ha visto, merece la pena desviarse hasta allí.

Después de comer salimos dirección a Nantes (256 km / 2 h 40 min). Allí tenía una reserva en el hotel Zenitude "Hôtel-Résidences Nantes-La Beaujoire". Este hotel está a las afueras, a 7 km del centro pero es una carretera que te lleva directamente. El hotel estaba muy bien porque eran apartamentos bastante grandes con cocina americana y a nosotros nos tocó uno en la planta baja que salías al jardín. Además tiene una piscina pequeña, así que nos dimos un baño y la niña lo agradeció. Luego nos arreglamos y salimos a cenar cerca del hotel que había varios restaurantes a mano derecha. Cenamos en uno que se llamaba La Cantine y bastante bien de calidad/precio.

En Nantes teníamos 2 noches y nos salió el hotel por 140€ las dos noches. Lo reservé 5 meses antes con booking y con la opción de cancelación gratuita. Luego miré cerca de la fecha y ya valía 188€ sin cancelación,así que merece la pena reservar con tiempo y con la opción de cancelación por si surge cualquier cosa.

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Este día lo dedicamos por completo a Nantes, nos bajamos al centro con el coche y lo dejamos en una calle antes de que empezase la zona de hora (aprox 10 min andando del centro). Bajamos al centro y fuimos a la oficina de información y turismo que se encuentra frente al Castillo. Allí cogimos el mapa e información sobre la ciudad.

En Nantes hay una línea verde dibujada en el suelo de todo el centro que recorre todas las zonas de interés. Es un recorrido muy largo, pero a nosotros nos resultó curioso y útil cuando nos despistábamos.

En Nantes visitamos el castillo de los Duques de Bretaña donde nació Ana de Bretaña. Este castillo tiene un foso muy bien cuidado por el que se puede pasear. Además se puede pasar dentro del castillo gratis, y dentro del castillo hay museos que sí cobran entrada. Pero se puede subir a las murallas, ver las vistas, y dar un paseo por el castillo y desde allí se ve la Torre Lu. Además tiene un tobogán muy grande por el que se puede tirar la gente y te deja en el foso. El foso está muy bien cuidado con césped alrededor. A continuación fuimos a la Catedral y en esta sí pudimos entrar.


Nantes es una ciudad muy bonita y que además tiene multitud de cosas curiosas distribuidas por toda la ciudad y que se ven en el recorrido de la línea verde. Además tiene una isla donde hay edificios muy singulares y están las máquinas de la isla. Estas máquinas son un guiño a Julio Verne que tiene en Nates un museo dedicado a él. En esta ocasión el invento que había en la isla era un inmenso elefante que te llevaba a un Tio Vivo antiguo y muy alto. Esto para los niños es una muy buena opción. Nosotros no montamos en el elefante porque la niña ya es mayor para eso. Si se pasea por la isla al final hay una zona para las familias donde había un restaurante abierto y multitud de hamacas a libre disposición, así que aprovechamos para descansar después de comer en unas de las hamacas.


La verdad que anduvimos cerca de 20 km porque esta vez no cogimos bicis, y la niña quería ver todo lo de la isla. Hay también unas mesas de ping-pong muy raras, y edificios muy curiosos en la isla.

Ya volviendo otra vez al centro, la niña quería ver unas macetas gigantes que estaban en el Jardín de las plantas y allí nos llevó que ya no podíamos levantar los pies del suelo. Yendo vimos un campo de futbol circular que tenía un espejo cóncavo al lado, donde se reflejaba el campo de manera rectangular.

También había una fuente de espejos frente al castillo, pero más pequeña que en Burdeos.

Recomiendo también ir al pasaje de Pommeraye que es un centro comercial entre dos avenidas pero por dentro es un edificio que hay que ver.

Después del jardín de las plantas volvimos al coche agotados y fuimos al apartamento a cenar y descansar.

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De Nantes salimos en dirección a Bretaña, este día estaba muy apretado porque quería hacer la ruta de los megalitos que comprendía las siguientes paradas: Presqu'ïle de Quiberon, Carnac, Locmariaquer, Vannes y Dolmen de Gornevee.

Salimos de Nantes y queríamos ir directamente al primer punto, pero decidimos parar primero en Carnac (151 km / 1h 40 min aprox) y luego seguir hasta Presqu'ïle de Quiberon. Llegamos a Carnac antes de las once y antes de llegar al pueblo nos metimos a la izquierda donde están unos de los asentamientos "Kermario". Aparcamos el coche en uno de los parkings que hay preparados cerca de los asentamientos y fuimos por los paseos que hay. Es impresionante el número de menhires que hay, todos alineados perfectamente. También se puede ver un Dolmen por el lado de la carretera. Están vallados para que la gente no entre, pero se pueden ver todos y se puede subir a un mirador para verlos mejor. Si sigues la carretera con el coche te encuentras el asentamiento llamado Manio donde hay uno gigante de 6 metros, y más allá está el asentamiento de Kerlescan al que ya no nos acercamos. Volvimos hacia Carnac y ahí hay un centro de interpretación y también más asentamientos. Todos estos asentamientos son gratuitos, excepto un túmulo que está en un área privada, pero no entramos.

A continuación cogimos el coche y nos fuimos a Presqu'ïle de Quiberon, pero tuvimos que desistir cuando estábamos llegando a la península porque había mucho tráfico y nos iba a llevar muchísimo tiempo, así que la sacrificamos. Dimos la vuelta y nos fuimos hacia Locmariaquer. Este pueblo es muy bonito y merece un buen paseo porque tiene un puerto agradable. Aquí también hay una zona de asentamientos con un Gran Menhir Roto, el dolmen de la Mesa de los Comerciantes y el túmulo de Er Grah. Nosotros entramos en el recinto y sin darnos cuenta nos colamos, porque resultaba que había que pagar entrada (6€ adulto, 4.5€ niño), pero pensamos que era para visitas guiadas, y nos dimos cuenta al salir. De todas formas se puede ver desde fuera de la valla si no se quiere pagar, porque es otra vez lo mismo.

Comimos por allí y nos fuimos dirección a Vannes. El coche lo dejamos cerca de donde está la policía que se podía aparcar sin pagar, y estaba a 5 min o menos del centro. Vannes está situada en la entrada del golfo de Morbihan y fue nuestro primer contacto con las ciudades típicas del norte de Francia de vigas entramadas de madera. El casco histórico es muy bonito, y lo suyo es darse un paseo por las calles peatonales para ver las casas y las plazas. También se puede visitar la Catedral de San Pierre, y hay unas murallas con un jardín debajo que está junto al río. Aquí estuvimos paseando y llegamos a la zona del puerto por la Puerta de St Vicent. En este paseo del puerto deportivo está la oficina de turismo. En el paseo del puerto hay mucho entretenimiento: había un mercadillo de cerámica,una pista de monopatines, etc. Después cogimos el coche y nos fuimos a un parque que hay a las afueras llamado Parc du Golf, y aquí vimos que había zonas de playas. Lo comento porque puede ser una opción. Nosotros llegamos ya tarde y hacía un poco de fresco, pero era una zona muy bonita también.


Al Dolmen de Gornevee no llegamos porque era ya tarde y estábamos cansados, así que buscamos un sitio para cenar a las afueras de cerca de la N165 que llevaba a Theix, justo a la salida de Vannes en un sitio llamado Courtepalle. Cenamos muy bien por 42€ los tres.

Y ya a última hora nos fuimos a buscar nuestro alojamiento en Theix, que estaba a 14 km o así de Vannes. Aquí reservé un bed&Breakfast con la idea de estar en una casa rural francesa y con los dueños. Aquí teníamos incluido el desayuno y nos costó 89€ (Chez Brigitte). Estuve buscando por Vannes pero era mucho más caro. La casa estaba muy bien, la habitación era triple, muy grande y nueva, pero tenía un inconveniente que no sabíamos... y es que el baño era compartido con otra habitación que había. Esto no nos gustó mucho porque ya tenemos una edad, y ya no estamos acostumbrados como cuando íbamos más a la aventura. Este sitio está muy bien para familias que cojan las dos habitaciones, y compartan el baño. Por otra parte, el desayuno al día siguiente estuvo muy bien. Mme Brigitte nos puso pan, bizcocho, fruta, zumo y huevos fritos de sus gallinas para el que quiso.

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