- Fechas del viaje:
Del 19 de Agosto al 7 de Septiembre de 2018.
- Itinerario previsto:
Día 1-2: Madrid – Singapur
Día 3: Singapur.
Día 4: Singapur-Kuching.
Día 5: Kuching: Orangutanes en Semenggoh, Granaja de cocodrilos y Cuevas del Viento y de las Hadas.
Día 6: Kuching: Parque Nacional de Bako
Día 7: Kuching: Parque Nacional de Bako
Día 8: Kuching – Kota Kinabalu: Excursión Weston Wetland
Día 9: Kota Kinabalu: Pooring Hot Spring y Canopy
Día 10: Kota Kinabalu - Penang
Día 11: Penang
Día 12: Penang – Kuala Terengganu
Día 13: Kuala Terengganu – Pulau Kapas
Día 14: Pulau Kapas
Día 15: Pulau Kapas
Día 16: Pulau Kapas
Día 17: Pulau Kapas – Kuala Lumpur
Día 18: Kuala Lumpur
Día 19: Kuala Lumpur
Día 20: Kuala Lumpur- Madrid
Nuestra intención inicial era viajar directamente desde Borneo hasta Langkawi, y allí recorrer la isla en un par de días hasta cruzar a la cercana Penang. Con esa idea, y con los billetes de avión comprados en febrero de 2018, Air Asia, de buenas a primeras y en el mes de mayo, nos comunicó que suprimía de forma unilateral el vuelo directo de Kuching a Penang. Como alternativas, la compañía nos ofrecía la opción de cambiarlo por un vuelo con escala en Kuala Lumpur, lo que reducía la visita de Langkawi a un solo día o, en otro caso, reembolsarnos el precio del billete en una tarjeta regalo para comprar otro vuelo. Finalmente decidimos prescindir de visitar Langkawi, y optamos por volar hasta Kota Kinabalu para ver las luciernagas y hacer el Canopy de Poring.
- Transporte:
• Vuelos internacionales: Madrid – Singapur- Kuala Lumpur – Madrid. Volamos con Emirates. EL precio 530 € por persona. Hubiera sido más barato entrar y salir por la misma ciudad, pero la diferencia de precio no justifica el tener que prescindir de alguna de ellas.
• Vuelos Singapur – Kuching, Kota Kinabalu – Penang, y Kota Terengganu – Kuala Lumpur. Los 3 vuelos fueron con Air Asia (50 €, 40 € y 20 € cada trayecto por persona, y con dos maletas de 20 kg facturadas). Aviones modernos, y servicio por encima del precio pagado.
• Vuelos Kuching – Kota Kinabalu: También con Air Asia (29 € por persona con dos maletas). Inicialmente habíamos comprado los pasajes para volar a Langkawi pero la compañía decidió unilateralmente cancelarlo, sin posibilidad de realizar en esas fechas el vuelo directo. A la vista del cambio nos pusimos en contacto con Air Asia a través de su canal de Twitter, mucho más rápido y operativo que el correo electrónico, y dentro de lo inaceptable de la cancelación unilateral y el consiguiente cambio de planes, el trato del servicio de atención al cliente fue el correcto, y nos ofrecieron hacer el trayecto con escala en Kuala Lumpur, o bien, reembolsarnos el dinero para que pudiéramos comprar otro billete.
• Vuelo Penang – Kota Terengganu: Con Malindo Air (58 € por persona con dos maletas de 15 kg). La compañía, que en otros países del sudeste opera como Lion Air, es otra de las Low Cost que vuelan en Malasia. Desde nuestra experiencia, el servicio y los aviones son inferiores a los que ofrece Air Asia. Hicimos escala en Kuala Lumpur, y en ambos trayectos volamos en aviones muy pequeños de elijes bimotor, donde cualquier pequeña perturbación se deja notar de lo lindo.
• Coche de Alquiler en Kuching: Para el día completo que pasamos visitando los alrededores de Kuching (Centro de Recuperación de orangutanes de Semenggoh, la Granaja de cocodrilos y Cuevas del Viento y de las Hadas), optamos finalmente por alquilar un coche (130 MYR. Perodua Saga automático).
• Coche de Alquiler en Kota Kinabalu: Vista la buena experiencia que tuvimos en Kuching, no dudamos lo mas mínimo en alquilar un coche en Kota Kinabalu para hacer la excursión del Parque Nacional del Monte Kinabalu, las piscinas calientes de Pooring, su famoso Canopy y la Mezquita flotante de KK. EL precio fueron 170 MYR, y es que en KK todo es mas caro que en Kuching.

- Población local:
También en este aspecto hay mucha diferencia entre los distintos destinos. Por lo general la gente nos pareció amable y hospitalaria, y salvo en los lugares más turísticos, en ningún momento nos sentimos como un “Dólar con patas” del que aprovecharse y sacar dinero. A diferencia de otros destinos cercanos, tampoco nos pareció que provocáramos asombro, o curiosidad en la población local, y eso que viajamos con una niña de 4 años. La población esta muy acostumbrada a los turistas extranjeros y conviven con naturalidad con ellos.
Se nota que Malasia siempre ha sido un cruce de culturas, donde la población a tenido que aprender a convivir con otras etnias y religiones. Es llamativo ver como en una misma calle puedes encontrarte una mezquita, junto a un templo taoísta, tras el que asoma un gopuram hinduista. En todas las ciudades existe un Chintown, y un Littel India. La diversidad se hace también patente en la vestimenta. Los kurung bajus malayos conviven sin problemas con los saris, y los hijab.
Kuching fue sin duda la zona del país donde mejor nos sentimos tratados, y donde la gente nos pareció más amable y sincera. Es la zona más selvática y rural, y con un nivel económico muy inferior a la vecina Kota Kinabalu, donde todo está más desarrollado e industrializado. En Kota Terengganu, se hace muy patente que la religión mayoritaria es la musulmana, y es difícil ver mujeres sin Hijab, eso si, en muchos casos en curiosa combinación con chándal Nike. George Town, al margen de un cierto toque bohemio y su evidente herencia multicultural, vive casi en exclusiva del turismo, y aunque aquí conviven las tres religiones, se deja notar que la comunidad china es aquí mayoritaria.
El nivel de vida de los malayos es en general bastante bueno. Dejando a un lado Singapur y Brunéi, nos ha perecido el país más desarrollado económicamente del sudeste asiático, y donde las diferencias sociales, aun existiendo y siendo más evidentes en Kuala Lumpur, son menos acusadas que en otros países del entorno.

- Comida:
De Malasia se dice que es uno de los países del mundo donde mejor se come. La multiculturalidad y fusión propias de un país con influencias Chinas e Indias, que ha sabido asimilar lo mejor de cada casa, hacen de la gastronomía Malaya un motivo más para visitar el país. Tiene buena materia prima, sobre todo en lo que a frutas, pescados y mariscos se refiere, y lo mejor de todo, es que la comida es muy barata.
- Alojamiento
Como de costumbre, reservamos todos los hoteles en Booking y Agoda con la opción de cancelación gratuita, e hicimos muchos cambios hasta que cerramos definitivamente el listado de alojamientos. Reservando con tiempo, el alojamiento en Malasia resulta muy económico y bueno, y es posible encontrar algo asequible en la cara ciudad de Singapur. A la hora de elegir alojamiento siempre priorizamos la ubicación céntrica, y al viajar con Martina, intentamos en la medida de lo posible que el hotel tenga piscina.
- Perfil y experiencias previas fuera de Europa:
Pareja de 41 y 39 años con nuestra hija de 4 años. Túnez (2006); Turquía (2007); Norte de la India (2008); Jordania (2008); Myanmar (2009); Vietnam y Camboya (2010); Singapur, Sulawesi y Bali (2011); México (2012); Nepal y Sur de la India (2013); Marruecos (2013); Japón (2014); Tailandia (2015); Sri Lanka y Maldivas (2016), China y Filipinas (2017).
👉 Ver Etapa: ITINETARIO y DATOS PRÁCTICOS
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