![]() ![]() Croacia Febrero 2019 ✏️ Blogs de Croacia
Quizá no sea un destino de invierno, pero los paisajes y las ciudades son las mismas, solo que sin aglomeraciones y muuucho más barato.Autor: LaOli Fecha creación: ⭐ Puntos: 5 (8 Votos) Índice del Diario: Croacia Febrero 2019
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Etapas 4 a 6, total 8
Desde Orebic hasta Trpanj hay 20km, allí un ferry nos llevaría hasta Ploce, podríamos haber ido por carretera, pero como no teníamos la Green Card yendo en barco nos evitábamos la frontera de Bosnia, además nos ahorrábamos una buena vuelta.
Nos costó 169 Kunas (23€) dos pasajeros y el coche, tarda una hora. En el puerto de Trpanj hay un bonito muelle donde nos sentamos al sol un ratito. Luego nos tomamos un café en un bar junto al puerto y fue lo más croata que habíamos visto hasta el momento, había fútbol y estaba lleno de gente. Pero lo mejor fue un perrillo muy gracioso que nos hizo compañía todo el rato y luego nos acompañó hasta el coche. Para cuando desembarcamos en Ploce ya era de noche, habíamos estado buscando hoteles baratillos en Ploce o cerca y lo mejor que encontramos fueron los apartamentos Gareta por 32€ en Gradac, está a sólo 13Km de Ploce, es un pueblecito costero del que apenas vimos nada. El apartamento era grande y nuevo, la dueña muy amable, vivía arriba. Es algo bastante común lo de tener al dueño cerca, que pena que en España no se lleve esto de las "Sobes" porque sería bastante cómodo poder alquilar parte de tu casa a turistas. Cenamos en el apartamento y a la mañana siguiente nos fuimos rumbo a Split. De camino paramos en un bar en la playita lleno de gente, era muy raro eso... Hasta que caímos en la cuenta de que era Domingo. No recordamos el nombre del pueblo y mira que intentamos buscarlo a la vuelta, porque además del bar, que nos gustó un montón, en frente de donde aparcamos el coche había en una pekara que fue la número uno de Croacia, pero no lo encontramos. También paramos en esta playita que vimos desde la carretera. ![]() Era demasiado pronto para que nos dieran el apartamento en Split, así que pasamos la ciudad de largo y seguimos hasta Trogir, que está a 15 Km. Había leído que la mejor perspectiva de Trogir se tiene desde la isla de enfrente, Ciovo. Trogir es una isla también y ambas están comunicadas por puentes entre sí y al continente. Y con estas vistas nos sentamos a comernos nuestro hojaldre del día (el de el pueblo misterioso), el mejor de todas las vacaciones. Cruzamos a pie por el puente hasta Trogir, porque teníamos el coche muy bien aparcado. Y hablando de aparcamiento... El parking gratuito brilla por su ausencia, nosotras íbamos teniendo suerte y al haber poca gente encontrábamos parkings gratis pero es dificil. Bueno en Ston como no había nada más que gatos aparcamos en una zona de pago pero no pagamos ![]() En cuanto a Trogir lo más característico de la ciudad es el trazado en cuadrícula de sus calles, que se remonta al periodo helenístico, por fortuna no sufrió daños graves durante la guerra, ni por ninguna otra razón, así que está muy bien conservada. A la Catedral de San Lorenzo no pudimos entrar, pero la Portada es una obra maestra, los relieves son magníficos. Dentro de la ciudad no había nada abierto, no sé si por ser domingo o temporada baja. Así que completamente solas nos metimos por todos los callejones habidos y por haber, nos imaginamos como sería vivir en alguna casita de esas y cuando nos hartamos de caminar (y tuvimos que buscar un baño) nos sentamos en uno de los bares del muelle (donde sí habia gente) a tomar un café y un poco de sol, que por las callejuelas de dentro no se cuela ni un rayito. Ya era hora de ir a ver nuestro apartamento en Split, el Gps nos llevo a una plaza sin salida a pocos minutos andando del apartamento, y como vimos un sitio libre gratis aparcamos, en las ciudades es casi un milagro. Lo de que es casi un milagro no sé si le sobra el casi, porque un minuto antes habíamos dado paso a una monja que nos bendijo. (La monja, el loco... íbamos bien servidas de bendiciones!!!) Llegamos al apartamento y nos estaba esperando el dueño... Madre mia... que guapo!!! ![]() ![]() ![]() ![]() Además de ser guapo, su apartamento era muy chulo, estaba en la muralla norte del palacio Diocleciano, y aunque pequeñin, estaba decorado con gusto. Eso si, el portal era de cuando llegó el emperador allá por el siglo III. Se llaman apartamentos Optimist Split/city center y nos salió por 20€ cada noche, reservamos 2 noches porque, aunque hiciéramos más kilómetros yendo y viniendo, es un poco rollo eso de hacer y deshacer la maleta cada día. Y con el buen ánimo debido al guapetón del casero nos fuimos a ver Split. Para que os hagáis una idea la ciudad se construyó alrededor del palacio, a lo largo de los siglos, los habitantes del palacio, y luego los ciudadanos de Split, han ido adaptando el espacio según sus necesidades, pero los contornos del Palacio Imperial aún son muy visibles. Las murallas de 24 mt. de altura conservan algunas torres, puertas y arcos. Hay 4 puertas, si salís por la puerta Ferrea, que es la única que nunca se ha cerrado en los diecisiete siglos de la historia de Split, llegaréis a Stari Grad (ciudad antigua) fue la primera parte habitada de la ciudad fuera del Palacio de Diocleciano, en la Pjaca (plaza), podréis ver el edificio gótico que era el antiguo Ayuntamiento. Como venía siendo costumbre cenamos en el apartamento y a la mañana siguiente nos dirigimos a la Riva donde habíamos visto muchas terrazas para tomarnos nuestro cafecito mañanero. Para llegar a la Riva desde el palacio (o al reves) hay que atravesar la puerta Aenea (de bronce), pasando por los sotanos que están llenos de tiendas de souvenirs. Es completamente diferente de las otras tres, de un tamaño menor, ya que antiguamente desde los sótanos se accedía directamente al mar. Gracias a una restauración parcial, se pueden ver los auténticos bloques de piedra de la puerta que han sobrevivido a los casi dos mil años de vida que tiene. Luego nos compramos la entrada combinada de la catedral y el templo de Júpiter, ambos se encuentran en el peristilo, frente a frente. La catedral es preciosa por dentro y por fuera, la pena es que no pudimos subir a la torre porque la estaban restaurando. Como dato curioso señalar que la catedral era el Mausoleo del emperador Diocleciano, que se dedicaba a perseguir de cristianos. Las vueltas que da la vida!!! ![]() El templo de Júpiter se transformó en un baptisterio. Junto a la puerta del templo se encuentra una esfinge del antiguo Egipto que, a pesar de sus 3500 años, está bien conservada. También desde el peristilo se accede al Vestíbulo, por donde se entraba en la parte residencial del Palacio. Es difícil imaginar que, hasta hace poco más de medio siglo, la gente vivía ahí criando pollos. El vestíbulo exteriormente es cuadrangular, pero por el interior tiene una planta circular, con una gran cúpula, precioso!!! ![]() A mí Split es de lo que más me gustó de Croacia, no sé deciros exactamente por qué, a lo mejor es precisamente eso, el batiburrilo cultural hace que se sienta más el peso de la historia. Decidimos dejarnos algo que ver por la tarde y nos fuimos a Sibenik, está a una hora en coche desde Split. Sibenik no tiene sus orígenes en la antigüedad si no que fue fundada en el siglo XI, siendo la primera ciudad costera auténticamente croata Lo más destacado es la Catedral de Santiago (Patrimonio de la humanidad, Unesco), destaca el friso con 75 figuras esculpidas de hombres, mujeres y niños (ciudadanos de la época) fusión de arte gótico y renacentista. No hace falta entrar, por dentro es muy sencilla y hay que pagar entrada. No me esperaba mucho de esta ciudad y la verdad es que me sorprendió bastante. Está muy bien conservada también y lo pasamos en grande explorandola, es grandiosa pero a la vez tiene miles de rincones por donde meterse. Me gustó muchísimo. ![]() Y como no... gatos, gatos y más gatos, a esas alturas ya iba con los bolsillos llenos de pienso, así que me entretenía en darle de comer hasta a los que estaban pintados. ![]() Rematamos la visita sentadas frente al mar dando cuenta de nuestros hojaldres rellenos, tienen diferentes nombres según la forma pero al final, siempre era mas o menos lo mismo. Y no estuvimos solas comiendo, nos rodearon todo tipo de aves en busca de las migas, a mi no me gusta que se me acerquen mucho los pájaros, pero no huí porque eran muy graciosos, parecían bandas callejeras peleándose por las miguillas. Y como colofón dos cines se acercaron también cuando ya nos estábamos yendo. De vuelta queríamos parar en algún lugar donde hacer una foto de la estampa de Primosten, ciudad que hay a mitad de camino yendo por la carretera de la costa, pero no sé cómo acabamos en el puerto. Así que dando un paseo por el puerto vimos un bar y entramos a tomar algo, solo estábamos nosotras y un grupo de chicos con la melena al viento que no nos quitaban ojo, en el tiempo que nosotras nos tomamos un café ellos se metieron como tres o cuatro cervezas cada uno, así que antes de que se arrancaran nos fuimos, que Yas tiene novio y yo mucho peligro ![]() De vuelta al coche nos quedamos locas con la alta tecnología de los bancos, los asientos son placas solares para que puedas cargar el móvil o lo que sea ![]() Una vez en Split probamos a buscar aparcamiento donde el día anterior y ahí estaba nuestro sitio, exactamente el mismo, esperándonos a nosotras. ¡¡¡Bendita monja!!! Ya era de noche pero aún así dimos un paseo a lo largo de la Riva, y nos adentramos en la Stari Grad hasta que llegamos a un punto ya sin iluminación alguna y obligué a Yas a retroceder, que ella no le tiene miedo a nada, pero yo si!!! Un último café a la mañana siguiente en la Riva y nos despedimos de Split, nos esperaba el plato fuerte de las vacaciones: Los lagos de Plitvice. Etapas 4 a 6, total 8
Hasta los lagos de Plitvice hay unos 200km, pero como salimos pronto de Split a mediodía ya estábamos en el parque. El paisaje hasta llegar no fue tan llamativo como el que habíamos venido trayendo por la costa, especialmente al final, donde de ninguna manera podías adivinar que en medio de aquel secarral fuéramos a encontrar semejante festival de agua.
En la página del parque www.np-plitvicka-jezera.hr hay mucha información acerca de las rutas, nosotras lo tuvimos fácil para elegir porque hay muchas rutas cerradas en invierno, así que sólo quedaban dos opciones la B o la F, en las que ves lo mismo, pero en la B se entra por la entrada 1 y se hace la ruta en dirección contraria a las agujas del reloj, y en la ruta F vas por la entrada 2 y haces la ruta en el otro sentido. Nosotras aparcamos por la entrada 2, así que hicimos la ruta F. Ventajas de esta ruta: que vas de bajada la mayor parte del tiempo, sólo hay una subida al final. Desventajas: que tienes las cascadas a tu espalda, así que tienes que girarte todo el rato para verlas. El precio de la entrada varía dependiendo de la época del año, por supuesto en Febrero es lo más barato, así que pagamos 60 Kunas por persona, en temporada alta llega a costar 250, el ahorro es considerable. En el precio de la entrada están incluidos todos los transportes que haya que coger dentro del parque. Y una vez hubimos comprado la entrada nos fuimos a esperar el barquito que nos llevaría hasta el punto desde donde empieza la caminata. Allí aprovechamos para hacer las primeras fotos. Aunque el barco descargó un montón de asiáticos, nosotras tuvimos la suerte de ir solas, bueno, con los marineros, y fue un momento ALUCINANTE. Estas son las vistas del lago semihelado. ![]() Lo malo es que no dura mucho, así que bajamos y buscamos la ruta F, hay muchos carteles indicando las rutas ya en el mismo puerto, es imposible no orientarse. Pero antes os dejo una foto del puertecito que me encantó el suelo hecho de troncos. Como ya os he dicho antes, el camino era de bajada y como vas junto al agua, hasta que llegas a las pasarelas hay mucho hielo, no es Islandia pero vaya... hay que mirar por donde pisas. Afortunadamente fue solo el primer tramo, luego ya empezó lo bueno. ![]() Después llegas a una zona plana donde las pasarelas van sobre el agua, aquí Yas venía de subir a la cueva que tiene detrás, a donde yo no subí porque un cartel avisaba que había murciélagos. ![]() A partir de aquí ya empieza la traca final, te vas acercando a las cataratas más grandes y uno no sabe a donde mirar. ![]() En la siguiente foto, nos podéis ver junto a las gran catarata, si habéis buscado a Wally alguna vez no os será difícil encontrarnos escondidas tras el follaje. ![]() La Great Waterfall es casi el final de nuestra ruta, así que aprovechamos para comer en unos bancos que vimos por ahí. Luego sólo nos quedaba una última subida que te da perspectivas diferentes del camino que ya habíamos recorrido, pero al tener el sol de frente no salió ninguna foto bien. Tras la subida tomamos el bus panorámico que nos dejo de vuelta en la entrada 2 y con eso dimos por finalizada la visita al parque. Serían las cuatro de la tarde más o menos cuando salimos, así que decidimos ir a ver Slunj, un pueblo a 25Km del parque, yendo vimos anunciada nuestra Sobe desde la carretera, sería la primera que íbamos a encontrar sin perdernos antes. Slunj es un pueblecito por donde pasa el río y tiene un paseo muy bonito junto a éste, pero la verdad es que estábamos cansadas y no nos entretuvimos demasiado. Después del paseo pasamos a un super a comprar la cena y nos fuimos a descansar. Hay varios hoteles en el mismo parque, pero solo quedaba abierto uno en invierno y se nos salía del presupuesto, así que nos alquilamos una habitación en House Vukovic, a sólo 12 Km. del parque y por 23€ dormimos de lujo. Estaba nuevo e impoluto y tenía una cocina comunitaria, todo un acierto. Esa noche teníamos que decidir que camino tomar, si ir hacia Istria y verla deprisa y corriendo o volver con la calma hacia Dubrovnik, al final optamos por la segunda opción. Una pena, pero no creo que se vaya a mover de ahí, ya volveremos a verla con más calma. Así que la mañana siguiente pusimos de nuevo rumbo sur. Etapas 4 a 6, total 8
Barajamos varias opciones para llenar los días que aún nos quedaban, teníamos claro que queríamos visitar Zadar y alguna isla, así que lo primero que hicimos fue ir a la isla de Pag, no por la isla en si, sino porque está muy cerca de Zadar y queríamos comprar "in situ" sus famosos quesos.
Nos levantamos bien pronto, como siempre, y para el segundo café ya habíamos recorrido los 140Km. que nos separaban de Pag. Haciendo uso del viejo truco de: donde veas gente, entra. Acabamos en el bar mas feo del pueblo, donde una señora y su hija nos hicieron unos cafés muy ricos. El buen café es algo que también han heredado los croatas de sus vecinos italianos. La entrada a la isla de Pag da un poco de cague, es como un escenario del fin del mundo, no se ve ni una brizna de hierba. Una vez dentro, con sus pueblos rurales sin "maquillar" va ganando puntos. Mucha oveja, mucha venta de quesos y un cierto aire a sitio de toda la vida le van confiriendo encanto. ![]() En cuanto a la ciudad de Pag, ya se ve mas arregladita, dicen que es la Ibiza croata, yo no sé que festivales se montaran allí en verano, pero similitudes en el paisaje no busquéis. Dimos una vueltecita por la ciudad y acabamos dentro del supermercado en cuyo parking habíamos aparcado el coche comprando de todo. Quesos, por supuesto, de todas las denominaciones de la isla de Pag, trufas de Istria para mi familia (ya que no fuimos al menos nos llevamos algo), y embutido para el novio de Yas. Solo yo pagué 100€ de mi compra, ni las trufas ni los quesos son baratos, pero estaba todo riquísimo y la familia se lo merece, no? Y con medio super en el maletero nos dirigimos a Zadar. Aqui si que si tuvimos que pagar zona azul, teníamos monedas para un par de horitas, así que tranquilamente nos fuimos en busca del órgano marino. La ciudad no esta mal y al menos tiene mas vida que todo lo que habíamos visto hasta ahora, exceptuando Dubrovnik, claro está. Pero sin duda la razón por la que hay que ir es el órgano marino, el sonido lo producen las olas y esto se notaba, sobretodo, cuando pasaban los ferries, el oleaje que provocaban creaba una música brutal. Si queréis oír como suenan las entrañas del océano, ya sabéis donde ir. Y tras callejear un poco por la ciudad vieja (foto), volvimos a Split porque me había olvidado en casa del "guapo" un anillo y habíamos quedado en que pasaría a la vuelta a recogerlo. Por Split ya nos movíamos como pez en el agua, por probar volvimos a la plaza donde habíamos aparcado los otros días y allí estaba nuestro hueco esperándonos, increíble. Nuestro "galán" nos esperaba en la puerta del apartamento que nos alquiló la vez anterior, y le preguntamos si estaba libre, no lo estaba pero nos dijo que tenía otro más sencillo a unos diez minutos de allí. Por no buscar (y porque era más majo que las pesetas) le dijimos que íbamos a verlo, y fuimos... Ninguna de las dos nos explicamos lo que pasó, pero fue como si mientras estaba él dentro, el apartamento fuera reluciente y perfecto, y en el momento que se fue se convirtió en un sitio mugriento. Nos obnubiló con su belleza! Como sería la cosa que tuvimos que cubrir las sábana bajera y las almohadas con toallas para poder acostarnos, aun así dormimos con jersey de cuello alto, por si acaso... Por no usar nada de la cocina, fuimos al centro a comprarnos la cena, unos tallarines al wok bastante insulsos. A la mañana siguiente igual, el hervidor de agua yo no llegué a verlo porque Yas lo abrió puso cara de asco y lo escondió. ![]() Así que me fuí a un puestecillo que por 10Kunas me dieron un café y un bollo, como se nota la bajada de precios al alejarse uno un poquito de las zonas turísticas. Volviendo al apartamento, el hombre nos cobró poco, unos 15€ la noche, y al fin y al cabo nosotras dimos el visto bueno, pero: ¡qué ascazo! Tras desayunar en una panadería de camino al coche nos pusimos rumbo a Drvenik, desde donde salen los ferries a la isla de Hvar. Etapas 4 a 6, total 8
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