Marruecos con un bebé ✏️ Blogs de Marruecos

El 12 de Mayo nos decidimos y compramos los billetes a Marrakech, sin leer mucho y con un bebé a punto de cumplir un año.
VUELING, desde Barcelona, dos adultos y un bebé, unos 250 euros.
A partir de aquí, empecé a buscar información y otras historias de bebés por Marruecos, la verdad es que no hay mucha info al respecto así que empecé a pensar que igual no era tan buena idea.
Finalmente conseguí un testimonio, una pareja que había viajado con un bebé, ya no me parecía una locura tan grande.

MochilaAdictos

A partir de aquí, y con un primer cumpleaños en marcha el tiempo para informarnos no era el que nos gustaría así que esta vez hicimos lo que pudimos y como íbamos con la peque decidimos tomárnoslo con calma.

Ya hemos conducido en otros países así que nos animamos a buscar un coche de alquiler, consultamos todas las compañías nacionales y terminamos reservando con TROCADERO muy recomendado en este foro.

Tras esto, nos decidimos por un máximo de kms al día y llegar hasta La Garganta del Todra, el resto, tendrá que esperar a otra ocasión.

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Lo que teníamos claro es que no íbamos solos así que tendríamos que ir despacio y haciendo tiradas de no más de dos horas al día, aprovechando la siesta de la peque.

Así que nos decidimos por hacer:

Marrakech (1 noche, vuelo nocturno, salir al día siguiente a primera hora)
Ourzazate (2 noches)
Skoura (1 noche)
Garganta del Todra (1 noche)
Teoulet (1 noche)
Marrakech (2 noches)

Finalmente, desde Ourzazate seguimos hasta la Garganta del Todra y estando allí nos gustó tanto que hicimos 2 noches.

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Salimos desde Marrakech, la idea era hacer parada en Telouet y en el Ksar de Ait Ben Haddou pero en la desviación de la carretera N9 hacia la P1506 me quedé dormida a cargo del GPS y cuando nos dimos cuenta estábamos ya muy pasados como para volver así que decidimos seguir hasta Ourzazate y dejar estos dos puntos para el regreso.
Toda la N9 está en obras, se hace muy bien a pesar de haber muchos puntos con desviaciones.

En Ourzazate la idea era aprovechar la piscina a nuestra llegada, ver los puntos cercanos al día siguiente, hacer noche de nuevo y salir temprano al día siguiente. Qué calor!!! Menos mal que teníamos piscina!

En el día de excursión nos acercamos al Oasis de Fint, habíamos visto que hablaban bien del Auberge La Roche Noire así que nos dirigimos hacia allí a ver qué podían ofrecernos para comer y para visitar el lugar. La realidad es que cuando llegamos desconfiamos un poco pero finalmente accedimos a pasar el día con ellos y fue todo un acierto.

Nos recibieron muy bien, nos ofrecieron té y un rato de descanso antes de hacer una pequeña rutilla por el Oasis, habíamos acordado que luego comeríamos allí. La verdad es que el idioma es una barrera, aunque muchos dicen hablar español la realidad es que pocos lo hablan y la comunicación a veces se ciñe a pequeñas explicaciones "ya aprendidas", es una pena, porque pasamos un rato muy agradable y a mi me hubiera gustado saberlo todo sobre ellos. El caso es que hicimos una rutilla caminando donde el chico nos iba contando todo lo que tenían plantado, los pueblos que veíamos, los habitantes,... Muy ameno. Al volver al Aubergue nos dejaron descansar, si tienes prisa, este no es tu sitio, y cuando lo creyeron conveniente nos trajeron la comida, nuestro segundo Tahine de Pollo.

Se nota mucho el paso de la pandemia además de la temporada, la noche anterior también nos ofrecieron Tahine de Pollo y al día siguiente volvimos a repetir, 3 días seguidos!! El por qué, pues porque no tenían nada más que ofrecernos y eso que al menos en el hotel avisamos que cenaríamos allí.

Tras otro rato de descanso, para ellos, nosotros con una niña de 1 año poco respiro hay, nos dejaron pagar e irnos. Digo nos dejaron porque ellos no tienen prisa para nada. Aquí fue la primera vez que pagamos a voluntad, así que como habíamos comido bien y habíamos estado toda la mañana con ellos les dimos 200 dirhams que vienen siendo unos 20 euros, no sabemos si era mucho o poco pero nos pareció que estuvo bien.

Nuestra idea era seguir hasta la Cascada de Tiguirt pero nos dijeron que no valía la pena, que no tenía agua y hacía muchisimo calor así que nos fuimos al hotel a pasar la tarde en la piscina y así aprovechar el resto de la tarde en Ourzazate.

Nuestro hotel, Maison d'hôtes Dar Farhana, casi un 10. La zona es bastante feilla al llegar en coche pero al pasar la puerta es una maravilla. El trato fue genial, nos pusieron la cuna tal y como habíamos acordado y estuvieron muy pendientes tanto de la niña como de nosotros. Es importante, si viajan con bebé y han acordado cuna en la habitación recordarlo el día antes. La primera noche en Marrakech nos habían confirmado cuna y al llegar no había cuna ni se le esperaba. Además, en estos hoteles si tienes pensado cenar lo mejor es avisar el día antes para que tengan previsiones.

Por la tarde, cuando el calor había aflojado un poco decidimos salir a visitar Ourzazate, OJO, hay que informarse de los horarios de los sitios, quisimos visitar el Ksar Taurirt pero a las 18.30 ya estaba todo cerrado. Dimos un pequeño paseo, porque cerrado y con un bebé dan pocas ganas de rondar callejuelas... Justo en frente hay un Mercado de Artesanía, se veía muy bien y vimos algunas tienditas pero lo cierto es que al menos ahora mismo que hace mucho que no reciben turistas es muy muy agobiante o al menos a nosotros nos lo pareció.

Total que en el hotelito nos recomendaron un sitio para cenar y allí que fuimos, bueno, no estuvo mal, no era el típico lugar marroquí. Place Al-mouahidine - Boulangerie Pâtisserie Café restaurant Habous. En esta plaza hay mucho ambiente y una ramblita con comercios y ambientillo.

Ya de vuelta al hotel, esta noche la pasamos en otra habitación en la planta baja. En la primera planta hasta las paredes quemaban horrible!

Otro detalle curioso, las camas en Marruecos, al menos todas las que probamos salvo el último sitio súper duras, verdaderas tablas de planchar!!

A la mañana siguiente, como es nuestra rutina habitual nos levantamos muy pronto y a las 07.30 ya estábamos desayunando. Preparan unos "creps" marroquís espectaculares, que ofrecen en la mayoría de sitios para desayunar así que les pedí si podía entrar en la cocina y ver cómo los preparaban, este fin de semana los hago en casa!!

Y poco más de estos primeros días en Ourzazate, pagamos y carretera, había que aprovechar que estábamos rozando los 40 grados, un infierno para adultos y bebés.

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Tenemos por delante 2 horas de camino, para dos adultos solos un día cualquiera es un pim pam, pero para dos adultos y un bebé y un calor insoportable es otro cantar.
Con el aire acondicionado a tope salimos temprano, nuestra primera parada sería la Kasbah Amridil.

Aquí es importante saber que hay dos entradas, con dos tickets diferentes, nosotros nos dirigimos a la entrada principal y visitamos la Kasbah. Con la niña visitar la segunda zona con el calor que hacía ya no nos parecía prudente así que terminamos así la visita. Nos quedamos con ganas, en la otra entrada había un señor que cobraba la entrada que se ofrecía a hacerte una visita, tenía muy muy buena pinta. De saberlo, habríamos visto esta parte antes que la otra. Si tienen tiempo, mejor visitar las dos zonas, claro que si.

De aquí salimos hacia el Valle de la Rosa, vale la pena adentrarse y subir para ver las vistas del Valle, es un sitio precioso. Aquí llegamos hasta un hotelito, Kasbah Itran, con unas vistas panorámicas precioso. La pena es que nuevamente, no tenían producto y no nos ofrecieron la posibilidad de comer. Igualmente nos dejaron estar en su balcón admirando las vistas y descansando un poco con la niña.
Bajamos hasta la carretera donde hay muchisimos sitios donde parar, pero en nuestro caso, pocos abiertos o con producto. Caímos en un sitio típico de paso para grupos, bueno, yo no acerté con lo que pedí pero mi chico y la niña comieron súper bien. El se pidió un cordero con ciruelas y para ella le dimos Harira (sopa Marroquí). Cafe Restaurant Almanadir.

En este punto se puso a llover bastante fuerte así que cogimos el coche y seguimos hasta nuestro destino final Las Gargantas del Todra.

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