Estambul y Roma en una semana. Agosto 2023 ✏️ Blogs de Turquia

*El Éxtasis de Santa Teresa: Ubicada en la capilla de Cornaro, la principal de la iglesia, fue hecha en mármol durante los años 1647 y 1652 por Bernini. Esta escultura es admirable debido a su diseño, donde se aprecia a Santa Teresa durante la “transverberación”.
*Los Sueños de San José: En la capilla Capocaccia, es la última obra de Domenico Guidi. En ella apreciamos a San José, profundamente dormido, mientras que a su lado, vemos al ángel utilizando su brazo derecho para despertarlo.
*La Bóveda de la Iglesia: Giovanni Domenico Cerrini, en 1663 pintó al fresco la bóveda. En dichas obras se aprecia a la Virgen María venciendo a la herejía, así como los ángeles rebeldes cayendo del cielo.
Al salir de la Iglesia, en la esquina de enfrente, nos encontramos con una de esas maravillas de Roma imprevistas como la Fontana del Mosè. Construida por Domenico Fontana, por orden del Papa Sixto V, en 1587. Fue el punto final del nuevo conducto de agua, el Aqua Felice, que también había sido construido previamente por orden de Sixto V.
La fuente de travertino muestra escenas del Antiguo Testamento. En el relieve de la izquierda, Aarón conduce al pueblo de Israel al agua que brota del desierto. En el relieve de la derecha, Josué conduce al ejército al Mar Rojo. La bien lograda fachada, en el estilo de un arco triunfal romano, contrasta con la figura de Moisés de 4 m de altura, creada por Leonardo Sormani, que fue muy criticada. El modelo fue la estatua de Moisés de Miguel Ángel, de San Pietro in Vincoli. Sin embargo, era significativamente inferior a la obra de Miguel Ángel. La leyenda dice que Moisés frunció el ceño al ser desvelado, por vergüenza de haber sido creado por un artista incompetente, y que el escultor de la estatua murió por vergüenza de la crítica o incluso se suicidó.

Luego vamos caminando por la via Barberini hasta la plaza homónima, donde se encuentra la Fontana del Tritone. Es considerada una de las esculturas más importantes realizadas por el escultor barroco Bernini. Bajo las órdenes del cardenal Francesco Barberini, se realizó la construcción de esta plaza en el año 1625. En 1643 se decidió elaborar dentro de la plaza la fontana del Tritone en la que se puede observar al Dios Tritón dejando brotar el agua a través de una caracola, mientras permanece sentado sobre una gran concha sostenida por cuatro delfines y en sus colas entrelazan las abejas.

Subimos, ahora, por via Sistina en dirección Trinità dei Monti y antes de llegar tomamos la primera calle a la izquierda, via Gregoriana, donde se encuentra la facha del Palazzo Zuccari. Conocido popularmente como el Palazzetto dei Mostri por el portal de este palacio que da a la calle Gregoriana, único elemento original, (data de 1590, más o menos) que daba acceso al jardín trasero y que para decorar la puerta y ventanas se recrearon monstruosas bocas abiertas en las que las mejillas y los ojos enmarcan los tímpanos.

Salimos por via Condotti para bajar por via del Corso hasta la altura de la Basilica di Santa Maria Sopra Minerva, que no podemos visitar porque su horario es sólo de mañana. Así que salimos para descender por via del Gesù hasta la Iglesia del mismo nombre que también está cerrada (pero ésta abre de nuevo a partir de las 17:00h ) Visto el éxito decidimos ir a comer y lo hacemos pasando primero por la Basilica di Sant'Andrea della Valle

La gran iglesia de Sant'Andrea della Valle se inició su diseño por Gian Francesco Grimaldi y Giacomo della Porta; fue reiniciado por Carlo Maderno en 1608, autor también de la cúpula. Entre 1655 y 1665, Carlo Rainaldi levantó la fachada de travertino, en dos órdenes de columnas acopladas y tiras de pilastras corintias, con el portal y una gran ventana en el medio más nichos con estatuas y ventanas a los lados. El interior encarna una cruz latina con una gran nave con un orden y altas tiras de pilastra incrustadas, y del lado de grandes capillas laterales. El techo abovedado, la cúpula brillante, el amplio ábside lleno de frescos y partes doradas, le dan un aspecto lujoso. En un extremo de la nave, sobre los últimos arcos, se encuentran las dos tumbas de los Papas Piccolomini, transferidas de San Pietro al Vaticano en 1614.

Cuando salimos nos dirigimos ya al Campo dei Fiori donde comeremos en un muy buen restaurante, con amplias posibilidades de comer sin gluten.

El Campo de’ Fiori es una de las plazas más animadas de Roma. Todas las mañanas (salvo los domingos) acoge el bullicioso mercado de alimentos, que hasta 1869 se celebraba en Piazza Navona. Y por la tarde, cuando recogen los puestos, es uno de los lugares preferidos por turistas y romanos para tomar un aperitivo o sentarse en una terraza.

En este lugar se encontraba en época antigua un templo dedicado a Venus, diosa del Amor, que formaba parte del complejo del teatro de Pompeyo. Cuando aquellos viejos edificios quedaron en ruinas, su lugar fue ocupado por una ladera cubierta de flores que descendía suavemente hacia el Tíber, que hoy da nombre a la plaza: "campo de las flores". La plaza está presidida por la sombría estatua de Giordano Bruno, filósofo y matemático renacentista que fue quemado vivo en esta plaza por sus ideas heréticas en el año 1600. La escultura pertenece a una serie de monumentos de corte antipapal erigidos en Roma tras el final del dominio pontificio, a finales del siglo XIX. Los bajorrelieves del pedestal muestran imágenes vívidas del proceso: un altivo e inteligente Bruno se niega a acatar los dictados del gordo y obtuso eclesiástico, presidente del tribunal

Después de comer deshacemos el camino para llegar a la Chiesa del Gesù que ahora ya se encuentra abierta, pasando antes de llegar por el Area Sacra di Largo Argentina. Pequeña área cuadrada hundida varios metros en el pavimento de la ciudad moderna, donde se aprecian las ruinas de cuatro pequeños templos de época republicana. Se trata, por tanto, de algunos de los restos más antiguos de Roma. Es también uno de los pocos lugares del llamado "Campo de Marte" (la zona llana de la ciudad) donde emerge un campo arqueológico. Fue descubierto casualmente por la demolición de unos edificios en 1926-1929. No hace mucho estaba mucho más descuidado y era famoso por la gran cantidad de gatos que la habitaban.
Estas ruinas son célebres porque en ellas asoma una esquina de la Curia de Pompeyo, donde fue asesinado Julio César.

El Gesù es el primer templo jesuita del mundo. Su nombre completo es "Iglesia del Santísimo nombre de Jesús". El propio San Ignacio de Loyola se encargó de las gestiones para su construcción y el mismísimo Miguel Ángel, aceptó diseñarla. Pero todo quedó en nada, y el templo no llegó a realizarse hasta unos años después de la muerte del fundador.

El Gesù plasmaba con tal fidelidad las recientes indicaciones del Concilio de Trento que se convirtió en la iglesia de la Contrareforma por excelencia. Tanto su fachada como la planta de nave única con pequeñas capillas laterales marcaron la pauta que seguirían después miles de iglesias por todo el mundo. Austera en un principio,, la iglesia comenzó pronto a ser invadida por una fastuosa decoración barroca, con impresionantes frescos ilusionistas. La bóveda, obra de Baciccia, que crea una asombrosa ilusión de profundidad, muestra el triunfo del "nombre de Jesús", de cuyas letras proviene la luz de toda la composición. Dos círculos rodean a este centro de luz: el primero, de ángeles, y el segundo, formado por los santos del cielo. Fuera de ellos aparecen los réprobos, pintados entre sombras, desnudos, y desbordando el marco, creando un efecto tridimensional de gran realismo. Además, en su interior podemos contemplar:
*Capilla de San Ignacio que contiene el cuerpo de San Ignacio.
*Capilla de la Madonna della Strada cuya imagen es muy venerada por la Compañía, por su relación con San Ignacio y los primeros jesuitas.
*Capilla de San Francisco Javier que contiene la reliquia del brazo derecho del santo.
*Busto de San Roberto Belarmino obra de Bernini.

👉 Ver Etapa: 16 de agosto. Un paseo tranquilo por Roma. 17 de agosto regreso a BCN ⏫ Volver arriba Compartir: